Nunca creí que extrañaría mis días rutinarios en los que no tenía premoniciones que costaran la vida de alguien.
Al día siguiente desperté relativamente aliviada, sentía que tal vez todo había terminado.
Me alisté y me preparé para salir al trabajo.
Luego de un desayuno rápido que consistió en una taza de café para variar, tomé mi bolso y salí camino hacia allí.
—Tu hermano sí que luce bien en televisión— oí que Narel le decía a Kaein.
—¡Vas a casarte!— le recordó— Contrólate.
—Solo es una observación— se defendió.
Me acerqué hacia ellos.
—Buenos días— saludé.
—Loa, ven a ver esto— Narel me tomó del brazo y me arrastró hacia detrás del café donde se encontraba la televisión.
Aryan se encontraba en televisión con al parecer otro detective.
—Realmente todo fue gracias al agente Frago quien había sido despedido tras el comienzo de la investigación de este caso, pero gracias a que siguió investigando pudimos lograr atrapar al señor Baene y sus cómplices.
Reí al ver a Aryan, se notaba que la exposición no era lo suyo y lucía torpe ante las cámaras.
—Oh, ya hasta sonríes cuando lo ves— se burló Narel.
Cambie mi expresión rápidamente y me torne seria.
—No sonreía por él— aclaré.
Ella formó una sonrisa burlona.
Narel tomó el control remoto y subió el volumen del televisor.
—Agente Frago, ¿puede decirnos unas palabras?, ¿por qué fue despedido?— los periodistas se abalanzaron hacia él.
Aryan aclaró nerviosamente su garganta y respondió.
—Prefiero no hablar al respecto, pero quiero que sepan que el mérito se lo debemos a otra persona. Gracias a ella pudimos atraparlos, yo simplemente fui de ayuda.
Sonreí al oír eso, sentía que podía encontrarle el lado positivo a esta pesadilla.
Creí que todo había acabado luego de atrapar a Asel.
Estaba equivocada...
...
—Estoy camino a casa, te hablaré mañana— dijo una mujer mientras caminaba por la acera por una calle totalmente desierta.
Era una noche lluviosa.
La mujer llevaba un tapado rojo, calza negra y unos zapatos stilettos en combinación con su tapado, acompañado de un paraguas que la resguardaba de la lluvia.
Cuelga su teléfono, lo guarda en uno de los bolsillos de su tapado y sigue su camino.
Pasos después comienza a sentirse incómoda, observada y aumenta la velocidad de sus pasos.
Comienza a oír unos sonidos, pasos ajenos a los de ella y su respiración comienza a entrecortarse... Sabía que algo andaba mal.
Con los pasos a la velocidad límite, mete su mano en el bolsillo y torpemente toma su teléfono.
Toca la marcación rápida número uno ante de que unas manos la tomaran por detrás y comienza a inhalar una sustancia que la adormece al instante.
Lo último que se oye, es una voz al otro lado del teléfono que había caído a la acera, llamando a su madre.
...
Desperté sobresaltada, ¿está ocurriendo de nuevo?, debía avisarle a Aryan aunque faltaba muchos detalles.
No había indicios del nombre de lugar aunque se me hacía extrañamente familiar, no había oído el nombre de la mujer y no pude ver quien la había tomado.
Tomé mi teléfono y abrí la bandeja de mensajes en el chat de Aryan.
"Está ocurriendo de nuevo"
Escribí y lo envié.
"Debo ir con Keb a la cadena de televisión LS para dar su testimonio acerca de lo que ocurrió, ven conmigo, hablaremos allí"
Respondió Aryan.
"De acuerdo, estaré esperando"
Mientras esperaba por Aryan me aliste lo más rápido posible.
El sueño de la noche aún me tenía muy preocupada.
Media horas después, Aryan había pasado por mí.
Subimos al auto y allí estaba Keb. No podía evitar sonreír al verlo, me aliviaba sobremanera el saber que gracias a nosotros estaba a salvo.
—¿Nervioso?— pregunté a Keb.
—Un poco... Bueno si lo estoy en verdad— soltó una risa nerviosa.
—Tranquilo, si quieres salir corriendo, nosotros saldremos corriendo contigo.
—Es un alivio saberlo— sonrió.
"CADENA DE TELEVISIÓN LS"
Aryan y yo nos ubicamos detrás de cámaras mientras arreglaban a Keb para la entrevista.
—Loa, cuéntame acerca del sueño— pidió Aryan.
—Realmente no hay mucho para decir, pero esta vez se trata de una madre que es secuestrada. No sé más al respecto aunque el lugar del secuestro me resulta familiar.
—Bien, en cuanto termine la entrevista de Keb, veremos que hacer al respecto.
Asentí.
"En diez estamos al aire" se oyó que decía una voz detrás de cámaras. Observé a Keb quien se encontraba más nervioso. Le hice un gesto para que se tranquilizara y él tomó e inhalo aire.
El programa comenzó.
—Bienvenidos una vez más a "Secretos Verdaderos", mi nombre es Emma Cas y el caso de hoy se trata acerca del abuso de poder y la corrupción que se está esparciendo a lo largo del país. Un terrible encubrimiento que termina en asesinatos, violaciones y secuestros de parte del hijo de un reconocido ministro y sus secuaces.
Ha pedido nuestro logramos que el canal hablara acerca de Rea y que todos supieran que no fue un simple suicidio.
—Tan solo tenía dieciséis años de edad cuando no pudo tolerar el difícil momento por el que estaba pasando. Su mejor amiga, Mila, quien se convertiría en su víctima un año más tarde, intentó por todos los medios que los culpables del suicidio de su amiga, sean puestos tras las rejas, pero todo fue en vano— lleva la mirada hacia otra camara— Luego de una breve pausa, estaremos hablando con la persona que fue la clave para atrapar a estos criminales.
"¡CORTE!"
Keb vino hacia nosotros.
—¿Qué se supone que diré?— interrogó con preocupación.
—No te preocupes, solo responde lo que ella te pida y si hay algo que quieras decir, dilo.
La conductora se acercó a Keb.
—¿Te encuentras bien?— indagó ella.
—Si, solo que estoy preocupado acerca de lo que decir.
—No debes preocuparte, yo te guiaré y si hay algo de lo que no quieras hablar, está bien, no tienes que preocuparte. Esta es tu oportunidad para que todo el país se entere de las terribles cosas que hizo Baene, ¿de acuerdo?, relájate— sonrió ella— En dos minutos regresamos al aire— informó.
Ella fue a retocarse el maquillaje.
—Y ahora me siento presionado— dijo Keb divertido.
—¿Quieres que pida que protejan tu identidad?— sugirió Aryan.
—Eso es muy tentador, pero me prometí contar todo y que vean el rostro que formó parte de todo esto. Se lo debo a Mila, a Rea, a mí... De acuerdo, puedo hacerlo— se animó a sí mismo.
Se acomodó nuevamente cerca de la conductora y la grabación comenzó.
—Bienvenidos nuevamente a "Secretos Verdaderos" y en el bloque anterior hablamos de un testigo clave. Él está hoy aquí con nosotros, Keb Apraiz, compañero de clase de Asel Baene— ella observa a Keb— ¿Puedes contarnos lo que ocurrió?
La cámara realiza un primer plano hacia Keb.
Él se queda en silencio por unos segundos.
—¿Quieres que nos detengamos?— preguntó la conductora.
Keb niega con la cabeza y comienza a hablar.
—En primer lugar, quiero agradecerles por tomarse el tiempo de oír esta historia— tomo aire y continuó.
Contó en detalle todo lo ocurrido y noté como se sentía aliviado después de un tiempo.
—¿Por qué te pareció extraño ver hablar a Mila con ellos?
—Nunca fuimos cercanos, pero puedes notar cuando alguien está molesto y se siente incómodo con otra persona y sentí que algo andaba mal, supongo que fue pura intuición y cuando decidieron marcharse, los seguí... Ya saben el resto de la historia.
—Teníamos entendido que has sido amenazado con el supuesto secuestro de tu único tío, ¿verdad?