Premoniciones: M.O.R. [#1] [completa]

Capitulo 19: "Secuestrada (2/4)"

POV ARYAN

Al salir del café me dirigí hacia la estación. Canek se encontraba en su escritorio.

—Canek, ha ocurrido de nuevo— informé— Loa ha tenido otro sueño.

Él suspiró frustrado.

—¿Qué debemos hacer?— preguntó.

—Primero, recolectar todas las denuncias por desaparición. Estamos ante un secuestro y hay muchas posibilidades de que sea asesinada.

—¡Debemos apresurarnos!

—Solo tenemos tres días comenzando por hoy.

—¿Tres días?

—¡Y agradécelo!, ¿recuerdas que en un secuestro las primeras siete horas son críticas?, de todos modos, ese es el límite que tenemos para salvarla antes de que ocurra el asesinato. Lo difícil será revisar todas las denuncias porque también debemos echarle un vistazo a las demandas por desaparición en Beazley.

—¿Qué?, ¡eso será interminable!

—Lo sé, pero llegamos a la conclusión de que Loa conoce directa o indirectamente a las víctimas, puede que las haya visto una sola vez como puede que simplemente hayan estado en un mismo lugar sin saberlo.

—¿Eso quiere decir que tanto los invitados de la primera estancia como los invitados de la boda al igual que los involucrados en el accidente de Red tienen posibilidades de ser víctimas del secuestro?

Asentí.

—Eso no es todo... Loa habló de una posibilidad de efecto rebote, lo que quiere decir que si no logramos salvarlos, lo más posible es que vuelvan a estar en peligro.

—¡Eso es una locura!

—Es por eso que debemos comenzar lo más antes posible.

—Pidámosle a Thian que nos ayude.

—¿Thian?, si no creo que quiera hacerlo— dije sin importancia.

—Ordénaselo, torpe, ¡eres su superior!

—¡Tienes razón!

Me encaminé hacia el escritorio de Thian.

—¡Necesito que recolectes demandas recientes de desaparición de los departamentos más cercanos inclusive el nuestro!— ordené.

Thian me observó molesto.

—¿Crees que tengo el tiempo para hacerlo?— respondió desinteresado— Piérdete.

Lo miré molesto y regresé con Canek.

—No creo que esté dispuesto a ayudarnos— respondí alzando mis hombros.

—¿Eres estúpido?— indagó Canek con molestia.

Se dirigió hacia el escritorio de Thian.

—¡Haz lo que te ordenó el agente Frago si no quieres morir!, ¿entendido?— dijo mientras tomaba a Thian de su uniforme.

Thian asintió con temor.

Canek regresó hacia donde me encontraba.

—Wow, eso fue cool— dije levantando mi dedo pulgar en señal de aprobación.

Canek sonrió.

—Comencemos con el resto de los departamentos, esto no tomará un largo tiempo— dijo Canek— Por cierto, ¿no hay algo sobre su aspecto físico o algo particular que nos ayude a reducir la búsqueda?

Negué con la cabeza.

—No pudo ver su rostro, pero su secuestrador cambió su nombre real por el de Sira y el nombre de él, aunque no sé si sea su nombre real pero es Unax.

—¿Suplantación de identidad?, ¡genial!— se quejó— Por ahora me comunicaré con el departamento en Beazley para pedir su ayuda.

—De acuerdo, mientras yo comenzaré por el resto de las estaciones— me dirigí hacia mi escritorio y saque una caja de él para luego volver hacia Canek y entregárselo— Lo necesitarás.

Canek abrió la caja.

—Iba a comprar uno en cuanto tuviera tiempo, gracias, Aryan— dijo en referencia a un teléfono que Aryan había comprado para reemplazarlo por el que había perdido en el accidente.

—En cuanto a tu vehículo, por el momento desplázate en una de las patrullas.

Canek asintió.

Ambos nos dirigimos hacia nuestros escritorios y comenzamos con la búsqueda.

Busqué en mi computador las demandas recientes pertenecientes a otras estaciones y comencé a imprimirlas por tandas y las guardé en una carpeta.

La noche había llegado y aún seguíamos trabajando con las demandas.

Thian dejó una carpeta sobre mi escritorio.

—Estas son todas las denuncias, ¿ya puedo irme a casa?— preguntó adormilado.

—Sí, puedes irte.

Tomé la carpeta y le di una mirada rápida, esto iba a ser interminable.

Terminé de recolectar las denuncias y coloqué la carpeta por sobre la que Thian me había dado.

—Las denuncias de Beazley las obtendremos mañana a primera hora— informó Canek.

—Bien, por ahora le llevaré las carpetas a Loa. No podemos perder el tiempo— tomé las dos carpetas y me dirigí hacia el auto.

Coloqué las carpetas en el asiento del copiloto y emprendí viaje hacia el departamento de Loa.

—Aún faltan las denuncias de Beazley que vendrán mañana, pero por ahora comencemos por revisar estas— le entregué las carpetas.

Loa suspiró.

—Realmente son muchas.

—Lo sé, pero por algo debemos comenzar y el tiempo se nos está agotando.

Loa asintió y tomó las carpetas.

—Sígueme.

Salimos de la sala principal y entramos a una habitación que parecía ser una sala de estudio.

Una gran pizarra te daba la bienvenida.

—Aquí es donde escribo generalmente, pienso en detalle la historia, la visualizo en mi mente, actúo las escenas para saber si van a quedar como las imaginé y luego las escribo...Allí— señaló la gran pizarra— Es donde organizo los personajes, lugares o cosas fundamentales que deba recordar para la trama de la historia.

—¿Actúas las escenas?— preguntó divertido.

—Escenas o expresiones que pueda realizar en el momento, sobre todo cuando el personaje debe hacer énfasis en sentimientos puntuales como el enojo, la emoción, etc.

—Wow, si te viera haciéndolo pensaría que necesitarías ayuda profesional— se burló.

—Ya lo pensaste anteriormente, ¿recuerdas?

—¡Ya me disculpé!— se defendió.

Reí.

—Bien, esto es lo que haremos— tomó una de las carpetas y sacó las impresiones, acto seguido comenzó a colocarlas en la pizarra.

—Bien, estas son las primeras treinta, como es una joven/adulta, descartaremos a las menores de edad— descolgó de la pizarra los perfiles de mujeres menores de edad— Eso reduce a la mitad— suspiró.

Comenzó a analizar cada una de ellas.

—¡Su cabello!, su cabello es de color castaño oscuro— descartó los perfiles de mujeres de cabello color rubio— Bien, quedan diez— Su contextura física era delgada por lo que ellas dos no son— descartó otros dos perfiles— Aryan, esto tomará un largo rato, ve a descansar, yo seguiré con el resto.

—No te preocupes, tal vez pueda ser de ayuda.

—De acuerdo— repasó con la mirada los perfiles restantes.

—¿Alguno en especifico que llame tu atención?

Loa negó con la cabeza.

—Prosigamos con la próxima tanda.

Loa dejó a un lado los perfiles que habían quedado y colocó otra tanda de treinta perfiles y siguió con el mismo patrón de descarte hasta que logró obtener un total de veinte perfiles.

La madrugada había llegado y recién estábamos comenzando por la segunda carpeta.

—En esta carpeta se encuentran las denuncias realizadas en nuestro departamento y alrededores.

—De acuerdo, iré a preparar un poco de café— avisó Loa.

El cansancio comenzaba a apoderarse de ambos.

Tomé los primeros treinta perfiles y los coloqué en la pizarra. Me detuve a observarlos por un momento. No podía creer la cantidad de secuestros que había sin resolver.

—Toma, para variar un poco— me ofreció una taza de café.

—Gracias, no tomaba café desde...—hice un gesto de pensamiento— Hoy a la mañana, ya lo extrañaba— bromee.

Horas después, habíamos obtenido un total de cincuenta y dos perfiles.

—¿Qué haremos?— se quejó Loa— ¡Es imposible saber quien es!

—Descansa un rato, estamos agotados y eso no es de mucha ayuda.

—¡No podemos perder el tiempo!

La tomé de los hombros.

—Loa, quiero salvarla tanto como tú lo quieres, pero no podremos hacerlo si no tenemos la energía y fuerza necesaria y aún debemos asistir al trabajo— le recordé.

—¿Cómo podré dormir?, si al cerrar mis ojos no hago más que sentir miedo y pensar en si podré salvarla— sus ojos se cristalizaron.

La envolví entre mis brazos.

—Sé lo difícil que debe ser para ti, pero si queremos salvarla debemos tener la energía suficiente para recorrer el mundo entero si es necesario— la tomé nuevamente de sus hombros— Me quedaré aquí hasta que logres dormir.

Loa asintió.

—Gracias.

Loa se dirigió hacia su cuarto y yo me quedé un tiempo más en el estudio.

Me dirigí a casa luego de asegurarme de que Loa se había dormido.

Otro largo día había llegado y no había sido capaz de conciliar el sueño. Me apoyé sobre el escritorio y comencé a sentirme adormilado.

Cerré los ojos por unos momentos hasta que sentí que algo era apoyado sobre el escritorio.

—¿No has podido dormir?— preguntó Canek ofreciéndome una taza de café.

—¡Realmente la necesitaba!— dije en referencia al café— Hemos revisado hasta tarde cada una de las denuncias, pero no hemos tenido suerte.

Apoyó sobre el escritorio una carpeta.

—Hace un rato llego— dijo en referencia a las denuncias de Beazley.

—Bien, iré a llevársela a Loa en un rato.

Canek asintió y se dirigió hacia su escritorio.

Tomé la carpeta y le di un vistazo. Una en particular llamó mi atención.

"Sira Rillo"

Este perfil había sido descartado en la primera tanda de perfiles de BA, pero, ¿cómo era posible que también esté entre los perfiles de Beazley?

Tomé el perfil y me dirigí hacia el escritorio de Canek.

—Este perfil también se encontraba entre las demandas de BA, ¿cómo es posible?— le extendí el perfil.

Él lo leyó atentamente.

—Aquí dice que el lugar de desaparición es BA por lo que es extraño— tomó su teléfono— Déjame llamar al departamento y preguntar al respecto.

Asentí.

Se levantó y se dirigió hacia la entrada principal de la estación, yo fui detrás de él.

Canek marcó el teléfono y esperó a ser atendido. Activó el altavoz para que yo también pudiera oír.

—Detective Cohan, habla el agente Canek Visier, hay algo que debo preguntarle.

—Detective Visier, claro, ¿qué desea saber?— se oyó en respuesta.

—Las demandas de Beazley han arribado hoy, pero algo es extraño, un perfil en particular— Canek tenía el perfil en su mano restante— Sira Rillo, ella ha sido reportada como desaparecida en la estación de BA y el hecho ocurrió en BA, ¿cómo es posible que se haya generado una demand desde allí también?

—¿Sira Rillo?, déjame corroborarlo.

—Si, gracias.

Esperamos unos minutos.

—Según el informe, una madre llamó para realizar una denuncia por desaparición de su hija que vive en BA y como claramente no era un caso del que debíamos tomar responsabilidad, se le dijo que de igual forma la denuncia sería generada y enviada al departamento en BA. Al quedar registrada en la base de datos también fue enviada junto con el resto de los perfiles.

—Detective Cohan, habla el detective Frago, ¿entonces dice que originalmente es una denuncia que se generó desde Beazley?

—Eso es correcto.

—¿Sabe algo relevante acerca de esa denuncia?

—La madre dijo que llevaba días sin poder comunicarse con ella, lo cual le pareció extraño, dijo que también un día había recibido un mensaje que provenía desde el teléfono de la señorita Rillo diciendo que no se preocupara que ella se encontraba bien, pero continuaba diciendo que ella no escribía de esa manera y tenía un mal presentimiento, no había mucho que pudiéramos hacer más que generar la denuncia y enviarla a BA

—¿El número impreso en el perfil pertenece a la madre?

—Sí.

—De acuerdo, se lo agradecemos, detective.

—No duden en llamar si necesitan nuestra ayuda.

Finalizamos la llamada y rápidamente marqué en mi teléfono el número impreso en el perfil.

—Pon altavoz— pidió Canek.

Activé el altavoz y esperé a ser atendido.

—¿Si?, ¿quién habla?— se oyó del otro lado del teléfono.

—Disculpe, ¿es usted la madre de Sira Rillo?

—¿Quién habla?— su voz se volvió temblorosa.

—Habla el detective Frago, trabajo en una estación de BA.

Un suspiro de resignación se oyó de su parte.

—¿Sigue ahí?— pregunté al no oír respuesta.

—Algo le pasó a Sira, ¿verdad?

—Eso es lo que estamos tratando de averiguar, aún no sabemos nada, pero si nos ayuda podremos hacer algo al respecto.

—¿Qué es lo que necesitan?

—Por casualidad, ¿hay alguien que podría haberle hecho daño?

—¿A mi niña?, no lo creo— respondió conteniendo un sollozo.

—Necesito que lo piense bien— hice una pausa— Por casualidad, ¿conoce a alguien llamado Unax o Gala?

Ella se silenció.

—Mama de Sira, esto podría ser clave para ayudar a encontrarla.

—Unax y Gala son unos viejos amigos de Sira.

Canek cerró y abrió rápidamente los sus ojos.

—La encontramos— dijo en un alivio.

Formé una pequeña sonrisa.

—¿Algo ha pasado entre ellos?

Se oyó otro suspiro de su parte.

—Unax, Sira y Gala se conocieron en la Universidad. Se hicieron buenos amigos y siempre estaban juntos, recuerdo que también había otra estudiante que estaba con ellos, pero no recuerdo el nombre. Tiempo después, Unax y Gala se enamoraron y con el tiempo, Unax le había propuesto matrimonio. Gala iba a encargarse de la fiesta de despedida de soltera, por lo que un día antes de la boda se llevó a cabo la fiesta. Sira nunca pudo medir lo que bebía y ese día no fue la excepción. Ella perdió el control y bebió demasiado... Gala había tomado moderadamente por lo que al término de la fiesta dijo que ella conduciría de regreso, pero Sira había dicho que se encargaría de todo y eso incluía traerla y llevarla a casa. Durante el viaje ,Gala se había quedado dormida y Sira comenzó a sentir sus ojos pesados... Hasta que se cerraron por completo— un sollozo se comenzó a oír— El coche cayó por un barranco y Gala, ella— sus palabras comenzaron a trabarse— Gala.

—Lo entiendo, no necesita decirlo— interrumpí.

—Sira quedó en estado crítico, pero logró recuperarse luego de unos meses. Fue acusada por la muerte de Gala, sin embargo, le otorgaron prisión domiciliaria al comprobar que fue un accidente,pero nadie pudo recuperarse de esa pérdida.

—¿Y Unax?

—Oí que estuvo en depresión por largo tiempo hasta que su madre le sugirió que se fuera a vivir con su padre a BA, Sira necesitaba sacar la culpa de adentro, por lo que no hace mucho tiempo luego de cumplir con la condena varios años despues, fue en busca de Unax para disculparse— su sollozo se volvió más audible— No creo que haya sido la mejor decisión, traté de detenerla, pero no me oyó.

—¿Sabe donde vive Unax?

—No lo sé bien, solo me ha contado de un lugar de antigüedades donde trabaja con su padre, pero no sé donde se ubica.

—De acuerdo, ¿hay algo más que pueda decirnos?, ¿qué hay sobre su apellido?

—No lo recuerdo, han pasado tantos años— dijo en tono de disculpa.

—No se preocupe, ha sido de mucha ayuda, la llamaremos en cuanto sepamos algo.

—Detective, por favor, sálvela— pidió en un ruego.

—Haremos hasta lo imposible para salvarla— dije con seguridad.

Luego de finalizar la llamada Canek me observó con preocupación.

—¿Venganza?— preguntó con temor.

—También creo que se trata de eso.

—De igual forma, no hay nada concreto que pueda ayudarnos.

—Primero hablaré con Loa y...—el sonido de mi teléfono me interrumpió.

Saque el teléfono de mi bolsillo. Era una llamada de Loa.

—Es Loa— comenté a Canek.

Puse el altavoz y tomé la llamada.

—Loa, que bueno que llamas...

—Lo encontré, encontré a Unax— dijo con las palabras entrecortadas.

Canek me observó sorprendido al igual que yo lo estaba.



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En el texto hay: asesinatos, premoniciones, crimenes y asesinatos

Editado: 02.05.2023

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