Capítulo 22:" El imitador (1/4)"

POV LOA

"Aparentemente, había sido secuestrada y baleada por su ex-amigo de Universidad por venganza... Sira Rillo, de treinta y un años, había sido secuestrada y encerrada en un sótano durante tres días. Fuentes policiales han revelado que al momento de efectuarse el disparo, ella había fingido estar muerta para que el victimario no volvería a disparar. La condena aún no ha sido emitida debido a que la víctima ha decidido no presentar cargos en su contra."

—Wow, es una total locura— comentó Narel mientras oía las noticias matutinas.

Asentí mientras repasaba el mostrador.

—¿Por qué no presentaría cargos?, ¿eso tiene sentido?

—Tal vez creyó que de ese modo aliviaría un poco de su dolor— comenté en voz baja.

—¡Ah, cierto!

Narel se acercó sonriente.

—¿Emocionada de que ya falta poco?...¡D-3!—dijo lo último con la emoción rebalsando por todo su cuerpo.

—¿Acaso yo soy la que se casa?— respondí divertida.

—No, pero deberías, además soy tu mejor amiga, así que deberías estar emocionada al igual que yo— respondió obvia— Además, tiraré el ramo de flores hacia ti, así que cásate pronto con Aryan— dijo burlona.

—¡Estás loca!— le di un golpe en el hombro.

—¿Qué?, si haces tan obvio que te gusta.

Tomé aire y exhalé rápidamente.

—¿Narel?— formé una sonrisa.

—¿Si?

—¿No tienes trabajo que hacer?

Asintió.

—¡Entonces, ve!

Narel se retiró.

"El acusado será puesto en prisión preventiva hasta que la fiscalía dicte una sentencia"

Apague el televisor y suspiré. Entendía por qué Unax había hecho lo que hizo, pero no era la manera.

Mi teléfono sonó.

"Iré a ver a Sira luego de terminar la jornada, ¿quieres ir conmigo?"

Aryan iría al hospital y había cosas que debía preguntarle a ella.

"Claro"

Respondí y continué con el trabajo.

A pesar de haber pasado una semana desde lo ocurrido, aún me sentía mal por ambos.

Después de un largo día en el café, mi jornada había terminado. Me despedí de Narel y Kaein.

Aryan esperaba por mí en la entrada del café.

—Tal vez Sira sea dada de alta hoy— comentó Aryan mientras íbamos de camino al hospital.

—Qué alivio— respondí con tono apagado.

—Loa, sé que aún es difícil, pero pudimos salvarla... Eso es lo que me ha consolado.

—Aun así, Gala...—Jun tomó mi mano.

—Pasó hace tiempo, no fue tu responsabilidad. No fue culpa de nadie, Loa... No fue culpa de Unax, ni culpa de Sira, fue un accidente. No pensemos en lo que hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes, no es algo que podíamos cambiar.

—Lo sé, sin embargo, tampoco me hace sentir bien el hecho de quitarle la resposabilidad a Sira, no es justo para Gala.

—Loa, pudimos salvar a Sira está viva gracias a ti, solo piensa en eso, ¿si?

Asentí y formé una sonrisa.

Luego de media hora de viaje, habíamos llegado al hospital y nos dirigimos hacia la habitación de Sira quien se encontraba recostada. Sonrió al vernos.

—Qué agradable visita— dijo acompañada de una sonrisa— Tú debes ser Loa, el detective Frago me ha hablado mucho sobre ti— estiró su mano para tomar la mía y yo la tomé— Gracias, realmente estoy muy agradecida.

—Sin el detective Frago y el detective Visier no podía haberlo hecho. Me alegra que te encuentres bien.

Segundos después ingresó el médico de cabecera.

—¿Listas para irte?— interrogó a Sira.

—Definitivamente, lo estoy— sonrió.

—Nosotros te llevaremos— afirmó Aryan.

—No se preocupen, pediré un taxi.

—No es molestia, en serio.

Sira juntó sus pertenencias de la habitación y emprendimos viaje.

—¿Puedo preguntar por qué has optado por no poner cargos en contra de Unax?

Alessa soltó un pequeño suspiro.

—Me convencí a mi misma de que había sido un accidente para no sentirme miserable cada día de mi vida. Pero si no aceptamos las responsabilidades de nuestras acciones, alguien más puede salir lastimado, tengo muy en claro que es mi resposabilidad, jamas pense lo contrario.No dejo de visitar a Gala para rogar por su perdón, se que una simple accion diferente hubiera cambiado todo y Unax ya había sufrido demasiado y no pudo continuar con su vida luego de eso, nadie podría hacerlo. Por eso sentí que era lo mínimo que podía hacer.

Asentí.

—¿Y qué harás ahora?, ¿regresarás a Beazley?

—Mi madre está muy preocupada, debería regresar, de todos modos, solo venía por Unax.

—¿Irás a verlo antes de irte?

—Intentaré, aunque no creo que quiera verme.

Luego de llevar a Sira a casa, dijo que regresaría a Beazley no sin antes intentar ver a Unax.

Aryan me llevó a casa y mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente hasta que perdí el control de ellos y cuando creí que finalmente todo acabaría, la vida de alguien volvía a estar nuevamente en peligro.

...

"Un hombre se encontraba sentado frente a un televisor. Entre sus manos sostiene un mando de consola de videojuego y en el televisor se visualiza el videojuego... Llovía mucho, demasiado y él, encarna el papel de un padre desesperado que busca a su hijo. El personaje se encuentra en una habitación en la cual había un escritorio en una de las esquinas con una caja sobre ella. El hombre dirige al personaje hacia la caja y la abre. Encuentra una nota dentro de ella, en la cual tenía escrito: "¿Qué serías capaz de hacer por salvar la vida de tu hijo?"

...

El mismo hombre, pero esta vez, se encontraba frente a un centro comercial observando a las personas pasar hasta que se centra en algo en particular, una familia.

Ambos padres caminaban junto a su pequeño niño y en su mente se formuló una pregunta: "¿Qué serías capaz de hacer por salvar la vida de tu hijo?"

Los gritos desesperados de los padres comenzaron a oírse por todo el centro comercial. Su hijo ya no estaba... El hombre tampoco.

...

Me acomodé sobre la cama, flexione las rodillas hacia el pecho y las rodeé con mis manos mientras dejaba que mi cabeza descansara sobre ellas y una lágrima las acompañaba.

Creía que esta vez todo acabaría, pero me equivoque, nuevamente volvía a equivocarme.

¿Cuándo acabará esta tortura?, nunca iba a saberlo.

Me levanté de la cama y tomé mi bloc de notas.

Comencé a describir la vestimenta del niño.

—Remera rojas mangas cortas

—Pantalón de jeans claro

—Zapatillas blancas

—Cabello corto en color castaño claro

—¿Tal vez unos ocho años de edad?

Mientras que del hombre no pude deducir nada. Si tan solo podría deducir el nombre del videojuego, tal vez podríamos deducir más cosas.

—Lluvia a cántaros

—Niño secuestrado

—Padre desesperado

Visualicé en mi mente la parte del videojuego y recordar algo acerca del juego que pudiera ser de ayuda.

¡Ah!, el juego contaba con más personajes que podrías controlar dependiendo de la parte de la historia en la que te encontraras.

El padre desesperado, una mujer, un joven con unos anteojos inteligentes, un hombre calvo y robusto.

Anoté en otro bloc de notas las características del juego que pudieran ayudarme a saber de cuál se trataba.

Mi conocimiento acerca de los videojuegos era nulo, por lo que debía recurrir a alguien más en busca de ayuda y sabía a quién.

Tomé las notas y las guardé en mi cartera.

Al llegar al trabajo me acerqué a Narel.

—¡D-2!— dijo emocionada.

—Guarda la emoción para el D-Day— sugerí— Por cierto, debo hablar con Jayden, hay algo que debo preguntarle.

Narel observó su reloj.

—Debe de estar llegando al trabajo, llámalo.

Tomé mi teléfono y salí al exterior del café. Marqué el número de Jayden quién atendió luego de algunos tipidos.

—¿Qué hay, Loa?— respondió al otro lado del teléfono.

—Jay, necesito tu amplio conocimiento en videojuegos.

—¿Eh?, ¿por qué de repente quieres saber acerca de videojuegos?

—No puedo explicártelo ahora, solo necesito que me ayudes con el nombre de un juego y solo tengo algunas características sobre él, tal vez puedan ser de ayuda.

—De acuerdo, envíame en un mensaje, en cuánto sepa de cuál se trata te avisaré.

—Gracias, Jay.

En un mensaje escribí las características que había anotado en el bloc de notas y se lo envié a Jayden.

Regresé al café y continué con el trabajo.

—¿Has podido hablar con Jayden?

—Si— me limité a responder.

Los nervios comenzaron a salir a flote y todavía debía hablar con Aryan y Canek.