Capítulo 1

Ethan

- Trato hecho.

Nos damos el apretón de manos y Hannah está que rompe en llanto en cualquier momento, la tengo completamente a mi merced...de nuevo.

- Bien, por mi parte es todo...Hannah en este momento quedas a total control de los restaurantes - le dice mientras la mira - Cualquier cosa llamas, princesa.

Le da un beso en la frente y me volteo para no golpearlo.

James: no seas...es su tío.

Shh

Miro su silueta salir de la sala y sonrío al notar que estamos solos. Guardo los contratos mientras escucho un sollozo por parte de Hannah.

- No llores, te ves ridícula haciéndolo.

- Deberías estar muerto - dice a hilo de voz, ruedo los ojos.

- Yo también te extrañe - sonrío con dientes, ella cierra los ojos.

Nomas de recordar el disparo, la herida, el dolor, el estado en coma por su culpa me entra una ira, que quiero descargar en ella.

- Todo listo, nos vamos - demando y cierro el portafolio. Se me queda viendo asustada.

- ¿Qué?, yo no voy a ni-ninguna parte contigo.

- Te crees valiente, ¿no? - río levemente y me acerco hasta su silla, pongo mis manos a en cada apoya abrazos encerrándola - Dije, Va-mo-nos.

Traga saliva y asiente, me incorporo y comienzo a caminar. Ella viene siguiéndome, salimos del restaurante por la puerta trasera y quito la alarma del carro. Me monto esperando que Hannah también lo haga, respiro hondo cuando entra.

- Cinturón.

Se le abrocha conmigo y pongo el auto en marcha. Le tengo una sorpresita.

30 minutos después...

El trayecto a nuestra nueva casa fue en silencio o eso creía, cuando apague el carro y voltee con Hannah estaba en shock.

- Sorpresa.

Le digo cínico y sonriendo, ella niega causando impaciencia en mi. Baje del auto para rodearlo, le abrí la puerta y le tendí la mano a lo que ella respondio negándome con la cabeza.

Suspiro y miro a los alrededores, no hay autos ni personas. Me giro con Hannah para moverle mi mano dándole una segunda y última oportunidad. No se ha movido, bueno conste que yo quería hacerlo por las buenas.

Desabrocho el cinturón de una y tomo su brazo para sacarla, chilla y trata de zafarse. Pero hago presión y se queda quieta, cierro la puerta del carro para luego llevar casi a rastras a mi zanahoria hasta la puerta de la casa.

- Ethan...no quiero...

- ¿Te pregunte a caso?, mantente callada - le ordeno una ves llegando a la puerta, meto mi mano libre a los bolsillos del pantalón y saco las llaves.

James: no seas tan duro con ella, todavía no se hace la idea de que estás vivo.

Lo ignoro y bloqueo, hago que entre primero Hannah y después yo, cerrando la puerta con seguro. Mi gatita mira a su alrededor con los ojos brillosos.

- ¿Te recuerda a algo? - me pego a su espalda y sostengo sus antebrazos.

- Viví diecisiete a-años aquí.

Su voz se quiebra y recargo mi cabeza en su hombro, inhalo el olor de su pelo y perfume, me asquea cuando huelo a vainilla. Suelto uno de sus antebrazos y llevo mi mano hasta el botón de su saco, no me detiene y lo agradezco mentalmente.

Subo mi mano rozando sus pechos, clavícula y cuello, este último lo aprieto despacio haciendo también que incline la cabeza hacia atrás. Con la otra mano quito el saco de un lado, beso su hombro y bajo el tirante de su blusa.

- Pa...para, por f-favor - esta llorando en vez de disfrutarlo, enfurezco por eso y ahora sí aprieto con fuerza su cuello.

Le doy la vuelta y sosteniéndola de la cintura pateo sus tacones, estaba por caer pero mi agarre fue lo suficiente fuerte para impedirlo. Baje mis manos por su trasero hasta sus piernas, las tomo e impulso para cargarla.

Chilla pero se sostiene enrollando sus brazos por mi cuello, camino hasta las escaleras y empiezo a subirlas con cuidado. Hannah mantiene su cara enterrada en mi cuello dejándolo mojado por sus lágrimas.

Se ha resignado a su destino.

Entró en la primera habitación que veo, llego hasta cama y dejo de agarrar sus piernas, cae boca arriba.

Me quito el saco, la corbata y los zapatos. Hannah parece un conejo asustado, no se ha movido tiene el pelo en la cara y sus manos le tiemblan. Sonrío y recuerdo el estupido nombre....Harry, ¿Quién carajos es Harry?

La ira se hace presente, tomo la corbata y sin el menor esfuerzo la ato en sus muñecas. Mi gatita me suplica con la mirada enrojecida y cansada.

- Oh vamos, te he extrañado mucho - le digo ronco y dejo sus manos encima de sus cabeza.

Le corro el pelo de la cara con delicadeza, su respiración es anormal y juro escuchar su corazón. La subo más a la cama dejándola en medio y me pongo a horcajadas de su cadera. Suspiro tratando de tranquilizarme, un buen golpe en su hermosa cara estoy evitando.

Empiezo a desabotonar mi camisa, mira mis movimientos con temor.

- Juguemos - digo de la nada, se me viene algo a la mente - Si me dices quién carajos es Harry y lo que es en tu vida...posponemos el sexo a otro día - me quito la camisa haciendo que Hannah dirija su vista a mi cicatriz, sonrío y la acaricio - Ya me has dejado marcado y aquí también - me agacho poco para que vea la del hombro, la otra bala había rozado ahí. Hannah abre la boca pero no la dejo hablar - Pero eso no importa en este momento, mejor contesta lo que quiero oír.

- Har-Harry es mi...novio...-no la dejo continuar por qué mi impulso al escuchar novio fue golpearla. Se queda con la cabeza de lado y temblando.

Llevo rápido una mano a su cuello y giro su cabeza para que me vea, llora en silencio y con los ojos cerrados. Respiro hondo acercando mi rostro al suyo.

- ¿Escuche bien? - pregunto riendo, ella solo logra hacer un ruidito de súplica con la garganta - ¿Ese imbecil es tú novio? - hago más presión en su cuello, abre sus ojos demás. Su cara se está poniendo roja, gruño y levanto el puño.

- Ethan...