Presas

La historia de Anastasia

¿Qué hacía un ataúd en el sótano? Traté de abrir la tapa, pero al parecer estaba atornillado, me exalté cuando escuché un espejo caer y romperse detrás de mí, subí las escaleras corriendo, apagué la luz y cerré la puerta rápidamente.
Volví a mi cuarto y me encerré, lo que sea que esté pasando en esta casa es muy grave, una razón más para marcharme.
En la noche llamé a un taxi que me llevaría al aeropuerto, mis hermanas y yo bajamos con las maletas, Jack, José, Michael y Julia estaban en la sala para despedirnos. Afuera estaba lloviendo mucho y los relámpagos eran muy fuertes. Julia tenía un pañuelo en sus manos para secar sus lágrimas y cuando me dirigía hacia la puerta agarró mi maleta
356 Por favor Megan, perdóname, no te vayas – dijo con lágrimas en los ojos – 
357 Suelta la maleta Julia – dije halando la maleta para quitársela, pero era demasiado fuerte – 
358 Por favor Megan, no te lleves a Ana lejos de mí, yo la quiero como si fuera mi propia hija – Julia insistía con la misma historia – 
359 ¡Pero no lo es, ella es mi hermana y su madre murió! – Julia no soltaba la maleta y traté de halarla, pero aun así no pude arrebatársela – ¡Suelta la maleta, me voy de esta casa!
360 ¡No Megan, no te vayas! – Julia se tiró de rodillas al suelo – ¡No sé qué va a ser de mí sin Ana!
361 ¡Tú no eres su madre entiéndelo! ¡Jack por favor, haz que suelte la maleta! – Jack se acercó a Julia y se inclinó hacia ella – 
362 Madre, está bien, levántate del suelo, ya déjala ir – Julia hizo caso a las palabras de Jack y soltó la maleta – 
363 Lo siento mucho, no hubiese querido que las cosas salieran así – Dije, sentí mucha vergüenza y me dirigí hacia la puerta con mis hermanas, pero José la cerró de un tirón antes de que pudiéramos salir – 
364 De aquí no se va nadie – Dijo mientras le pasaba la llave a la puerta – 
365 El taxi está allá fuera esperándonos – me asusté con la actitud de José – 
366 Ya casi son la media noche, y está lloviendo mucho afuera, el viaje hasta el aeropuerto es muy largo y con el suelo mojado es muy peligroso, esperen hasta mañana – José tenía razón en lo que decía – 
367 Tienes razón, es mejor irnos mañana a primera hora, vamos Melisa, debemos ir a dormir, mañana nos espera un largo viaje – Melisa asintió y las tres volvimos a nuestras habitaciones – 
Dejé a Ana dormida en la habitación, Melisa también estaba dormida, apagué la luz y cerré la puerta – Megan, no te vayas – Sentí la misma voz en el corredor, miré a mis espaldas, pero no había nadie, volví a mirar hacia delante y me exalté cuando vi a Jack a unos centímetros de mí, levanté la vista y me quedé espantada cuando vi sus ojos tan cerca de mí, eran tan similares al hombre que asesinó a mis padres, solo que el color es diferente
368 ¿Pasa algo? – preguntó – 
369 No, solo me asusté, no te había visto llegar – Dije – 
370 ¿Entonces te marcharás mañana? 
371 Sí, es lo mejor
372 Las vamos a extrañar a las tres, la más afectada será mi madre, está muy apegada a Ana – Jack parecía muy sincero – 
373 Estoy muy agradecida con ustedes por la ayuda que nos brindaron, pero apenas nos conocimos hace un mes y muchas cosas están saliéndose de control
374 Lo sé, pero quería proponerte que te quedaras un poco más, olvidé decirte, pero mañana es mi cumpleaños, no celebraremos debido a la muerte de tus padres, pero me gustaría que estuvieran aquí – sentía que trataban de retenerme aquí – 
375 Lo siento Jack, me encantaría quedarme, pero no puedo. Debo ir a dormir, buenas noches
Entré a mi habitación, cerré la puerta y apoyé mi espalda e ella, la similitud de los ojos de Jack al del asesino que irrumpió en mi casa trajo muchos recuerdos a mi cabeza, podía sentir la presión de sus manos en mi cuello, me senté en el suelo y comencé a llorar, los recuerdos de mi madre y mi padre muertos habían vuelto para atormentarme, me acosté en el suelo en posición fetal y solo dejé de llorar cuando me dormí.
Sentí que una niña susurraba mi nombre en mi oído, me desperté, estaba acostada en el suelo y la vi de pie delante de mí, su cabello era negro y sus ojos verdes, tenía un vestido largo de color lila, la niña me ofreció su mano – Megan, levántate y ven conmigo, te mostraré mi historia para que me puedas ayudar – Tomé la mano de la niña y me levanté lentamente del suelo. Seguí a la pequeña por el corredor hasta la habitación de Julia, dentro se sentía a alguien gritando, las dos entramos y vi a Lina dando a luz asistida por una partera. Luego de unos minutos la partera tomó a la niña en sus manos, le cortó el cordón umbilical y la lavó – esa soy yo – Dijo la niña que me acompañaba. Cuando se escucharon los llantos de la pequeña, Julia entró a la habitación con una gran sonrisa – déjame tomarla en mis brazos por favor – Dijo tomando a la bebé en sus brazos, Julia se veía tan feliz – Eres muy bonita, te llamarás Anastasia – Seguía Julia hablando con la bebé. La niña que me guiaba me tomó de la mano y me llevó hacia la sala – Ese fue el día de mi nacimiento, lo que verás ahora es unas semanas después. Ambas estábamos de pie en el centro de la sala de estar y Julia venía del comedor algo molesta, detrás de ella venía Lina con el rostro repleto de lágrimas
376 ¡Julia por favor, no puedes dejarnos en la calle, no tengo a dónde ir! – gritaba Lina – 
377 Frank murió, ya no hay nada que te detenga aquí – Dijo Julia acercándose a ella – 
378 Frank no murió, tu esposo lo mató, mató a su propio hermano, todos aquí son unos asesinos –Lina miraba a Julia con furia en los ojos – 
379 Querida piensa lo que quieras, pero márchate de mi casa 
380 Julia, por favor, no puedes dejarme en la calle con una bebé – Julia miró a Lina con desdén – 
381 Ya te di la solución para eso
382 Jamás dejaré a mi hija contigo, jamás – Lina se veía tan firme con su palabra – 
383 ¿Por qué eres tan egoísta? Solo piensas en tu amor y no quieres entregarme a tu hija sabiendo que tendrá una vida llena de lujos – Lina se arrodilló a los pies de Julia – 
384 Por favor, no me hagas esto, yo amo a mi hija más que a nada, no me separes de ella – Julia se veía tan feliz de ver a Lina humillada – 
385 Tienes dos opciones, o te vas a la calle con tu hija o te vas a la calle y dejas a tu hija conmigo, espero que tomes la decisión correcta – Julia se marchaba – 
386 Espera – Julia se detuvo – Hagamos un trato –
387 ¿Un trato contigo? – Julia soltó una carcajada – Dime cuál es el trato ¿Quieres dinero es eso? Pensé que valías más, pero eres igual a todos 
388 No es nada de eso, jamás vendería a mi hija – Lina se levantó y secó sus lágrimas – Dejo que te quedes con Anastasia, tú la educas y ella crece pensando que tú eres su madre, pero me dejarás viviendo aquí, en cambio yo cocinaré, limpiaré y haré todo lo que haga falta – Julia sonrió – 
389 ¿Ves? No amabas tanto a tu hija, solo quieres un techo donde vivir – Julia se acercó a Lina y comenzó a acariciar su cabello – Acepto el trato – Lina cerró los ojos como si estuviera reteniendo una gran ira y Julia se marchó –
390 Aquí fue donde comenzó todo – Dijo Anastasia – Sígueme, te mostraré lo que sucedió después
Anastasia tomó mi mano y me llevó hacia el comedor, en este momento la bebé había crecido un poco, Jack, José y Michael estaban sentados en la mesa, Lina ponía la mesa y Julia estaba dándole comida a Anastasia, la cual impregnaba el lugar con unas carcajadas que contagiaban a Julia, luego la alzó en sus manos y comenzó a jugar con ella, entonces Anastasia dijo su primera palabra ¨mamᨠa Julia le dio una gran alegría, pero Lina dejó caer una lágrima, la cual limpió rápidamente y se marchó sintiéndose mal de la habitación, Julia estaba tan feliz que ni siquiera se dio cuenta.
Luego vimos a Anastasia cumplir su primer año, la vimos dando sus primeros pasos, Julia le leía historias antes de dormir, incluso jugaba a las muñecas con ella, se veía tan feliz con su hija, llegué a pensar que era una excelente madre, pero solo eso. Llegó el segundo cumpleaños de Anastasia, Julia la cargaba delante del pastel para ayudarla a soplar las velas, solo estaban los que vivían en casa, no había nadie más. Julia puso a Anastasia en el suelo y tomó un cuchillo para cortar el pastel, luego fue a la cocina por unos platos y dejó el cuchillo sobre la mesa. Anastasia estaba jugando, se paró sobre una silla y tomó el cuchillo por la parte de la hoja, se hizo un corte grande en la mano, dejó caer el cuchillo y comenzó a llorar Jack y José la miraron sorprendidos, entonces Jack tapó su nariz y salió corriendo de la habitación. Julia entró y cuando vio la escena dejó caer los platos al suelo y se quedó paralizada mirando la herida de Anastasia – Julia, mira hacia aquí – Dijo José, pero era como si Julia no lo escuchara, entonces de repente sacó unos dientes afilados y se lanzó hacia Anastasia con una velocidad fuera de lo normal, pero por suerte José la sujetó antes de que llegara a la pequeña, Julia hacía mucha resistencia, José la lanzó contra la pared, pero Julia comenzó a trepar por ella y comenzó a gatear por el techo hasta ponerse sobre Anastasia, Lina salió de la cocina y vio a Julia en el techo, lista para saltar sobre Anastasia y lo único que pudo hacer fue correr hacia su hija y cubrirla con su propio cuerpo. Julia se soltó y cayó de pie detrás de Lina, la tomó por el cabello y la lanzó con mucha fuerza contra la pared, Lina cayó desmayada en el suelo, José volvió a sujetar a Julia, pero ella lo lanzó contra la ventana, la cual se rompió y José quedó fuera de la habitación. Ya no había nada más que hacer, Julia se puso sobre Anastasia, mordió su cuello y comenzó a alimentarse de su sangre, el llanto de Anastasia resonaba en las paredes del comedor y su manito pequeña, perdiendo el color era lo único que se podía ver por debajo de Julia. Miré a la Anastasia que estaba parada a mi lado – Eso fue lo que me sucedió – Dijo mirándome a los ojos – Cuando despiertes pensaras que solo fue un sueño, lo único que puedo hacer es asegurarte que no lo es – continuó – Cuando lo compruebes, por favor, no te vallas y sálvame –
Volvimos a mi habitación y volví a acostarme en el suelo junto a la puerta, igual que antes. Los rayos de sol que entraban por la ventana me despertaron, froté mis ojos y me levanté lentamente, me estiré para aliviar el dolor de mi espalda, miré el reloj y apenas eran las siete de la mañana. Me levanté del suelo, tomé de la cómoda un pantalón y un pulóver, también agarré ropa interior y fui al baño. Abrí el agua caliente y esperé un rato a que la tina se llenara, luego me desnudé y dejé mi cuerpo sumergirse en la agradable agua tibia. Me relajé completamente, cerré los ojos y comenzaron a venir imágenes a mi mente, eran del sueño que había tenido hoy, pero que casi olvidaba. Desde la muerte de mis padres he empezado a tener sueños muy extraños, espero que esto pase pronto, sumergí la cabeza en el agua como si esperara enjuagar mi memoria.
Luego de ese relajante baño bajé al comedor, Jack, Julia y José estaban en el comedor, había un pastel y Jack estaba sentado junto a él mientras leía un libro, José me vio entrando
391 Siéntate con nosotros, estamos esperando a que los demás despierten para cantar felicidades a Jack – Dijo doblando el periódico que estaba leyendo – 
392 Lo siento, pero pronto despertaré a Ana y a Melisa para marcharnos – Dije – Solo vine a despedirme
393 ¿No puedes quedarte al menos una hora más? – Preguntó Jack dejando el libro que leía sobre la mesa – 
394 Lo siento – dije con una mueca de lástima – Felicitaciones, por cierto – Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla – 
395 Muchas gracias – contestó – 
396 No tengo un regalo para ti
397 No es necesario, no te preocupes – Dijo volviendo a su lectura – 
Estaba a punto de ir a despertar a Ana y a Melisa cuando vi un cuchillo al lado del pastel, extrañamente me sentí atraída hacia él, tomé el cuchillo lentamente y lo admiré como si tuviera una pieza de arte en mis manos, salí del trance cuando me hice una profunda cortada en tres de mis dedos, hice una mueca de dolor y dejé caer el cuchillo al suelo. Jack se levantó de un tirón de la silla, tomó mi mano de la herida por la muñeca y la sostuvo muy cerca de su rostro
398 ¿Qué has hecho Megan? – preguntó, parecía hipnotizado observando la sangre que brotaba de mis dedos – 
399 Jack, creo que deberías ir a tu cuarto – Dijo José – 
400 ¿Qué está pasando? – Dijo Julia entrando a la habitación y cuando nos vio dejó caer los platos al suelo – 
401 Hueles… Hueles… - susurraba Jack como si estuviera excitado – 
Jack seguía observando mis dedos, comencé a asustarme y traté de soltarme, pero Jack tenía una fuerza sobrehumana - ¿Qué haces Jack? – Pregunté un poco exaltada – Jack, no te dejes llevar por tus instintos, no ahora – Dijo José, aunque no entendía que era lo que trataba de decir exactamente. Jack me tomó del cuello y con un movimiento rápido me puso en contra de la pared, mis ojos se abrieron por la sorpresa y el miedo, este escenario me era tan familiar, los ojos de Jack tenían tanto parecido con los del hombre que intentó matarnos, su estatura, su mano en mi cuello, la posición en la que estábamos ahora, todo era exactamente igual y ahora no tengo ninguna duda. De la boca de Jack salieron dos colmillos muy afilados como los de una bestia, mi vista comenzó a volverse borrosa, lo último que recuerdo es a José lanzándose encima de Jack para que me soltara, entonces perdí la conciencia.



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En el texto hay: vampiros, misterio, paranormal

Editado: 12.03.2021

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