Las chicas me abrazan con fuerza y al separarnos me miran tristes. Yo les devuelvo la mirada de la misma manera intentando aguantarme las ganas de reír, ya que sus caras son lo mejor.
Caminamos en busca de un lugar para comer porque desde que desayunamos esta mañana temprano no hemos vuelto a comer nada. Al final paramos en un McDonald donde pasamos un buen rato porque no teníamos ningún tipo de prisa. Después caminamos entre las calles de la ciudad y nos sacamos fotos como cualquier otro turista. Las horas se me pasan volando a su lado ya que todo son risas, hasta que llegó la hora y nuevamente estaba enfrente de la puerta del teatro principal.
Las chicas me abrazan y al separarnos me dirijo hacia la entrada, cuando entro la chica de esta mañana me recibe y me vuelve a llevar a la misma sala de espera. Allí miro a mi alrededor, hay mucha más gente que esta mañana, supongo que nos habrán citado a todos al mismo tiempo.
Me siento en una butaca que encuentro libre y me dispongo a esperar al veredicto. Mi pierna tiembla mostrando mi nerviosismo. Siento como alguien se sienta a mi lado.
El chico nos dice que iremos entrando al escenario por grupos, los mismos con los que hicimos el casting y después nos irán diciendo si pasamos o no. Al cabo de unos minutos llega nuestro turno, somos casi de los últimos ya que quedamos pocos. Todos los que han pasado ya no les hemos vuelto a ver, por lo que hemos deducido que salen por otra puerta.
Caminamos hasta la puerta, Natalia me da un apretón en la mano para infundirme ánimos y yo se lo devuelvo, para terminar sonriendo. Me alegraré mucho por ella si sigue en esta aventura. Llegamos al escenario y nos colocamos en una fila frente al equipo de jueces.
Miro a mis compañeros y sé que están igual de nerviosos que yo. Respiro con fuerza y espero a la decisión. Sea cual sea yo ya he ganado, no pasa nada si no paso, me lo he pasado muy bien y he dado un paso para superar mi miedo.
Yo intento contestar pero las palabras no me sale por lo que decido quedarme callada esperando la decisión.
Cuando escucho mi nombre me tiembla todo el cuerpo, doy un paso al frente y guardo silencio esperando a que siga hablando. Pongo mis manos tras mi espalda y miro de reojo a Natalia que está igual que yo.
Noemí mira los papeles haciendo que este minuto sea eterno, el silencio me agobia y me pone aún más nerviosa de lo que ya estoy.
¿Qué? No puedo creérmelo, es imposible. ¡Dios he pasado a la siguiente fase! Estoy que no me lo creo. Sonrío como una tonta y me río por los nervios. Me giro para mirar a Natalia, ambas estamos igual y no nos falta tiempo para abrazarnos con fuerza. El resto de los chicos que están con nosotras nos dan abrazos y se alegran por nosotras.
Salimos del escenario muy contestas y eufóricas, no podemos creérnoslo. Cuando volvemos a la sala nos devuelven el pendrive con la música de esta mañana y nos hacen a Natalia a mí rellenar otra ficha con datos. Nos dicen que nos harán llegar información a nuestras casas para afrontar el casting final que se hará hacia finales de agosto en Barcelona.