14 de julio de 2018
Acabo de volver del campamento de verano en el que soy monitora. Hace una semana que realicé mi TFG y aún sigo esperando a mi nota. Estoy muy nerviosa porque he trabajado muy dura para conseguir una buena nota. Solo espero que así sea.
Hoy hace una tarde bastante soleada, así que decido quedar con mis amigas para dar una vuelta. Una notificación en el móvil hace que me sobresalte, miro el teléfono y se me corta la respiración. Es un correo de la universidad, en concreto sobre mi TFG.
Abro el correo con manos temblorosas mientras me siento en la cama, respiro con profundidad y leo el mensaje. Veo un 9,5 plasmado y mi corazón se me acelera. Una sonrisa amplia se me dibuja en la cara. Me levanto con rapidez de la cama y voy a hasta el salón donde están mis padres.
Les abrazo con fuerza y voy a cambiarme mientras les escribo un mensaje a las chicas para quedar. Estoy tan emocionada que no paro quieta, no puedo. Llego a mi habitación y me comienzo a vestir. Al terminar me despido de mis padres y salgo de casa para reunirme con las chicas.
10 de agosto de 2018
Me levanto de la cama como cada mañana a una hora poco razonable, pero teniendo en cuenta que estamos en verano, levantarse tarde es una buena opción. Voy a la cocina para prepararme algo para desayunar y me siento en el sofá mientras veo la televisión. Paso los canales y no veo nada interesante en ellos, así que dejo un programa repetido de la semana y me termino el desayuno.
Al terminar mi móvil comienza a sonar y veo el nombre de Natalia casting OT y sonrío algo nerviosa ya que hacía bastante tiempo que no hablábamos.
Concretamos los últimos detalles y comienzo a prepararme para verla. La verdad es que estoy muy contenta por poder hablar con ella, de poder hablar con alguien que está en mi misma situación todas mis dudas y miedos.
Llego a la cafetería dónde he quedado con Natalia y allí la veo. Me acerco sonriendo y nos saludamos. Pedimos unos batidos de chocolate y mientras esperábamos a que llegue el pedido hablamos un poco de todo, conociéndonos un poco más.
Pasamos el resto de la tarde charlando de todo un poco y de pensar en qué pasaría si entrásemos en la academia. Al la caída de la noche acompaño a Natalia a la estación de autobuses y me despido de ella, probablemente hasta que nos reunamos para el casting final.
Cuando llego a casa me tumbo en la cama y me viene a la cabeza todo lo que había hablado con Natalia, así como los dos días de casting. A pesar de que haya pasado más de un mes desde que Noemí me diera el sí, aún no soy consciente de ello, siento que todo es un sueño y que los sueños realmente no se suelen hacer realidad.
¿Por qué debería de entrar yo en la academia? Seguro que hay mucha más gente con más talento y sobre todo, con mucha más experiencia en este mundo.
Está pregunta me la hago una y mil veces, todos los días desde el casting. Pero no es la única. ¿Y si entro? ¿Y sí lo consigo al final? Y solo espero y cruzo los dedos con la esperanza de que sea real.
Pero no fue lo único que esperaba, no al menos siendo consciente de que ocurriría. Pero lo cierto es que ocurrió. Sin quererlo, sin esperarlo, sin desearlo. Pero pasó y todo ello acabaría convirtiéndose en quebradero de cabeza.