Llego hasta mi habitación aun confusa por lo que acaba de pasar en el ascensor. Aún siguen resonando las palabras de Miki por mi cabeza. No entiendo nada de lo que ha pasado solo sé que me ha puesto muy nerviosa.
Al entrar en la habitación voy hasta al baño y me doy una ducha rápida ya que hemos quedado en media hora. Al salir Alba se está vistiendo por lo que la imito. Saco una blusa de tirantes con un pantalón corto y me visto. Después voy hasta el espejo más cerca y cojo el neceser de maquillaje. Me hecho un poco de base, delineador y rímel. No quiero pasarme, algo sencillo pero que me haga ver bien.
Termino y mi mirada viaja a Alba que me observa detenidamente. Está muy guapa con ese mono corto blanco.
Vamos hasta el ascensor y subimos una planta más, caminamos por el pasillo y llegamos a la habitación en la que habíamos quedado unos cuantos para hablar.
Alba llama a la puerta y nos abre un sonriente Dave, que tras darnos dos besos a cada una nos deja pasar. Miro a la habitación y veo que está casi llena. Hay varias personas que no conozco pero me alivia ver rostros conocidos como el de Carlos, Natalia, Joan, Sabela y sí… también está Miki.
Me siento junto a Alba en una de las camas y Dave me entrega una botella de agua. No quiero nada frío para poder cuidar mi garganta para la fase de mañana. Hablamos un poco de todo, conociéndonos un poco más. Siento una mirada sobre mí y busco con la mirada hasta que lo encuentro. Miki me está mirando intensamente lo que provoca que me sonroje. Al ver mi rubor sonríe ampliamente y yo me pongo más roja. Aparto la mirada e intento centrarme en la conversación de las personas que tengo a mí alrededor.
La cama se hunde a mi lado, me giro y me encuentro con los ojos de Miki. Al instante me pongo nerviosa, su presencia me hace sentirme así. Alba me mira con una sonrisa pícara y se levanta, dejándonos solos.
Así pasamos mucho tiempo, conociéndonos, contando cosas de nuestra ciudad, de nuestra familia pero sobre todo sobre nosotros mismos. Cada vez que descubro algo nuevo de este chico me hace sentirme más a gusto con él pero lo peor de todo es que hay algo en él, ya no solo el físico, que me atrae, mucho.
Siento otra mirada sobre mí y descubro que es Carlos quien me mira ahora. Al ver que lo he descubierto me sonríe y yo lo imito. Se levanta del sitio donde estaba, se acerca a nosotros y se sienta al otro lado, dónde hace un rato estaba Alba.
Miki acepta y se saludan con un apretón de manos. Miki vuelve a acomodarse en su sitio pero lo noto tenso. Creo que le pasa algo, aunque no sé el qué.
Me vuelvo otra vez a poner roja. Nunca había tenido tantas muestras de cariño por parte de un chico, aunque sea mi amigo. Es raro pero a la vez agradable. Este chico es muy cariñoso.
Me giro y me encuentro con que Miki está mirando al frente, con el ceño fruncido y los puños cerrados. Se levanta de repente y yo lo miro sin entender nada.