Aún no me puedo creer que todo esto esté ocurriendo de verdad. Soy uno de los 18 concursantes que van a cantar en la Gala 0. Estoy a punto de cumplir mi sueño pero aun así tengo una extraña sensación, es como si algo estuviese mal. Y creo que sé lo que pasa.
María.
Durante este tiempo que hemos estado en nuestras casas no ha respondido a ninguno de mis mensajes. No sé qué es lo que la pasa. ¿Habré hecho algo mal? Cuando nos despedimos le pasaba algo y ahora estoy casi seguro que tiene algo que ver conmigo. También influye que desde que ha llegado no nos hemos visto y es muy probable que me esté evitando.
Necesito averiguar qué le pasa. Me tiene absolutamente intrigado, esa conexión que hemos tenido desde el primer día… Sé que hay algo, que algo pasa entre los dos y tengo que averiguar qué es.
Camino por los interminables pasillos del hotel, la noche ya ha caído y todo esta desierto. Salgo al jardín para tomar el aire y es entonces cuando la veo. Está cerca de la piscina, quitándose las playeras. Me acerco lentamente a ella, sin hacer ruido y me paro justo a su lado. María se incorpora chocándose contra mi cuerpo. Levanta la vista y por fin puedo ver esos preciosos ojos que tiene, esa mirada clara y sincera.
María se aleja de mí incómoda y nerviosa. La miro extrañado por ese gesto. ¿Por qué se comporta así conmigo? Se agacha y se sienta en el bordillo de la piscina, metiendo los pies dentro del agua.
Creo que quiere estar sola pero no puedo, necesito respuestas por lo que me acerco hasta ella y me siento a su lado. La veo mirar al frente, evitando mi mirada. Aun así no me inmuto e igual que ella, meto mis pies dentro del agua después de quitarme el calzado.
Este silencio me está matando, no podemos seguir así por lo que soy yo quien comienzo a entablar una conversación.
El silencio nos vuelve a inundar pero es que si ella no colabora… ¿Cómo puedo entablar una conversación con ella? Todo no lo puedo hacer yo y siento que quiere que me vaya pero necesito respuestas.
La miro fijamente intentando que se dé cuenta de que sé que nos pasa algo, que intento entenderla, saber qué le ocurre. Así que no puedo resistirme y voy al grano.
Espero impacientemente a que me responda y por la expresión de su cara sé que la pregunta la ha pillado por sorpresa. Veo como su cuerpo se tensa, cómo tiemblan sus manos y como de sus labios solo emiten pequeños balbuceos, como si buscase las palabras exactas.
Parece tan indefensa que no puedo verla así.
Por instinto me llevo su mano a mi boca y deposito un beso ahí, sintiendo como su piel se eriza ante mi tacto. Me arrastro junto a ella para sentarme más cerca. Suelto su mano para pasarla tras su espalda y rodear su cintura, sintiendo como todo su cuerpo se tensa. Al cabo de unos minutos se relaja completamente.
Su cabeza se apoya en mi hombro y mira el vaivén del agua. La mano que tengo posada en su cintura camina por su espalda a su antojo. Dejo suaves caricias por su espalda en un intento de transmitirla paz, tranquilidad, seguridad.
El tiempo pasa demasiado deprisa aunque no me importa, estar con María, así me llena por dentro, es como si la conociera de siempre. De repente la melodía de móvil suena rompiendo la magia que hemos creado. Busco en el bolsillo de mi pantalón y saco mi móvil. Miro la pantalla del móvil y veo escrito el nombre de Elena, generándome una sensación extraña por dentro.
Aparto la vista del móvil y la levanto rápidamente para mirarla sin entender nada. ¿Cómo es posible que sepa que tengo novia? Yo nunca se lo he dicho, ¿cómo ha podido averiguarlo?