Capítulo 24 - CÚMULO DE SENTIMIENTOS

Intento dejar de pensar en que puede que no vaya a entrar, en que este es el final. Pero saber que a Carlos también le han puesto en duda, la intranquilidad me abruma. La siguiente es Alba y una débil sonrisa se me dibuja en la cara cuando le dicen que entra dentro de la Academia. Ella inmediatamente se gira porque está en el sofá de abajo y se inclina hacia mí. La rodeo con mis brazos y nos fundimos en un abrazo.

• Me alegro un montón por ti – le digo en voz baja.
• Estate tranquila – me dice – vas a entrar, tengo una corazonada – me aprieta la mano.

Le dedico una sonrisa y ambas nos sentamos en nuestros sitios. La gala continua sin ni si quiera darme cuenta, cuando quiero volver a conectarme, Roberto está hablando con Miki.

• Miki, buenas noches – lo saluda Roberto.
• Buenas noches – responde Miki con una sonrisa y el público enloquece con él.
• Cuando decimos esa frase hecha de “hoy juega en casa”, lo de Miki es literal. O sea él no juega en casa, juega en el salón de su casa porque es de Tarrasa. ¿Podías haber venido andando no? – dice Roberto y el público grita y aplaude – Todo el mundo ya sabe que el plató está en Tarrasa, en Barcelona y él es de aquí – sigue hablando – ¿Te defines como un pihippie? – le pregunta cambiando de tema.
• A ver – se ríe por la pregunta – lo de pihippie lo decían mis amigos de la escuela porque un día podía ir con una camisa rosa de cualquier marca cara, entre comillas, y otro día iba con la camiseta esta de mercadillo tirada – explica – no sé, me da igual, lo que me gusta me lo compro, me lo pongo y punto. Tanto como canto Taburete como canto la Raíz… canto lo que sea – la gente vuelve a aplaudir sus palabras.
• Di que sí Miki – responde Roberto - ¿Qué nos vas a cantar? – pregunta – Una propuesta muy interesante de…
• Voy a cantaros Prefiero de Antílopez – contesta.

La entrevista termina con esa pregunta por lo que se van a preparar para actuar, Miki será el último de ese grupo. Para hacer tiempo conectan con la Academia y hablan con la directora, con Noemí, y con los profesores, exponiendo qué tal les ha parecido hasta ahora el programa y las actuaciones.

Mis compañeros comienzan a actuar en cuanto terminan la con la conexión hasta que llega el turno de Miki. Ponen su video de presentación y lo miro muy atentamente, sin perderme ningún detalle. Tanto que al final puedo ponerla cara. En el video aparece su novia, Elena. Ver como se besan hace que mi mirada rehúya de inmediato la pantalla. No quiero seguir viéndolo, me han dado como pinchazos en el corazón y creo que mi expresión me delata cuando veo como Alba me mira con preocupación. Le hago un gesto para que esté tranquila y miro al escenario donde está Miki preparado para cantar.

Comienza a cantar e inmediatamente me entra por el cuerpo una sensación increíble, tengo ganas de cantar, de aplaudir y de saltar. El buen rollo que transmite es único, aunque creo que va acompañado por su personalidad.

Me paso toda la actuación con una sonrisa en la cara, olvidando por completo las imágenes que acabo de ver. Al terminar la gente lo vitorea y grita su nombre con locura. Vuelven todos al sofá y Miki se sienta a mi lado para esperar el veredicto del jurado.

Miki me mira y posa una de sus manos en mi pierna.

• No estoy de acuerdo con lo que te han dicho – me susurra mirándome – Te mereces entrar – aprieta con gesto cariñoso mi pierna.
• No te preocupes, tenía claro que esto podía pasar – respondo también en un susurro.
• Entrarás, estoy seguro – me sonríe y me acaricia la mejilla con delicadeza.

Le sonrío por sus palabras y me centro en la valoración de Noelia, que entra también en la Academia, al igual que Dave. A ambos los abrazo con entusiasmo y contenta, se lo merecen mucho.

• Miki – dice Ana Torroja.

Miki me mira y yo le sonrío para infundirle ánimo y se levanta del sofá mientras la gente lo aplaude nuevamente.

• No dejes de sonréir por favor – le pide Ana a Miki al ver su gesto serio – Ahí está – dice al ver la sonrisa de Miki – Eso es una de las cosas que más me han gustado de ti, verte disfrutar en el escenario y cantar muy bien una canción que hay que expresarla. Y tú lo has hecho, tú lo has expresado. Me ha faltado soltura de movimiento en el escenario. Te veía un poco ahí… como robotillo – la gente no está de acuerdo al oír sus comentarios – Sabía que me iba a pasar esto – dice Ana mirando al público y todo el mundo se ríe – Pero… ¿Eso se puede aprender en la Academia no? – termina de decir.

La gente grita como loca y yo respiro un poco tranquila al saber que él ha entrado. Me levanto del sofá con una sonrisa amplia y soy la primera en rodearle con mis brazos. Aparto sus manos de su cara, ya que está emocionado y lo miro a los ojos.

• Estás dentro – digo contenta – Enhorabuena, te lo mereces – lo abrazo de nuevo.

La gente corea su nombre y todos sonreímos, se nota que está en casa porque la gente lo quiere mucho ya.

La gala está a punto de acabar y llega el momento en el que mis compañeros que ya están dentro tienen que cruzar la pasarela como concursantes oficiales de esta edición. Miki me da la mano y después cruza la pasarela quedándonos en el sofá los que estamos en duda. Roberto habla con el jurado para que de los seis que quedamos, nos salvemos dos.

Nos colocamos en pie, todos en la misma línea y miramos al jurado. Estoy bastante nerviosa, solo quedan cuatro plazas y somos seis. Mis compañeros son todos muy buenos y yo… Yo no tengo experiencia en esto y creo que no estoy a la altura de lo que este concurso quiere.

En el sofá quedamos Carlos, Sabela, María, Alfonso, Luis y yo. Los miro y me encuentro con la mirada de Carlos que está sentado en el sofá de abajo. Levanta su mano y me la ofrece. Sin dudarlo tiendo la mía y me la aprieta con cariño para infundirme ánimos. Con solo mirarnos nos entendemos. Después cojo la mano de María que está sentada a mi lado y espero a que digan el veredicto.

• Nos gustaría darle la oportunidad a Sabela – dice rápidamente y sin rodeos Ana.