Viernes
El día de ayer ha sido muy intenso, es el primero que paso aquí dentro y he intentado absorber todo lo que he podido, adaptándome a la rutina establecida. La tarde se abre ante mí y los ensayos con los profesores comienzan. Al mirar el horario veo que nos ha tocado clase con Vicky y yo no puedo estar más contenta. Me gusta bailar aunque nunca he hecho las dos cosas a la vez, bailar y cantar.
Sabela y yo esperamos a que llegue Vicky, en cuanto viene nos comienza a explicar la puesta en escena que vamos a tener. Nos va enseñando los pasos poco a poco, yo los pillo a la primera pero a Sabela le cuesta un poco más.
Nos colocamos en nuestras posiciones y Vicky pone la canción para que realicemos los pasos que nos han estado enseñando. Durante el transcurso de la canción, una mirada se posa sobre mí, poniéndome en alerta y nerviosa. Dirijo mi mirada hasta el lugar y me encuentro a Miki y a Carlos, que han terminado su ensayo, sentados en las escaleras, mirándonos.
Un rubor crece en mis mejillas al sentirme observada. Al ver mi reacción, Miki sonríe ampliamente y sigue sin despegar su mirada de mí. Al cabo de unos minutos la tortura termina y el ensayo con Vicky termina. Camino hasta las escaleras para coger mi carpeta y mi botella de agua cuando siento que un dedo acaricia mi brazo desnudo.
Me tumbo en el sofá y con el cuadernillo intento repasar la letra de la canción, ya que mañana es el primer pase de micros y no puedo fallar.
Sus palabras me hacen estremecer y no soy capaz de decirle nada. Me quedo allí, envuelta en sus brazos y con el corazón acelerado. ¿Qué es lo que habrá querido decir con eso? ¿Se está refiriendo a su novia o a otra persona en concreto? ¿A mí?
Sábado
La clase está a punto de empezar y yo estoy entusiasmada. Siempre he querido aprender bailes de salón pero nunca me he atrevido y mucho menos con pareja. Así que cuando aparece Rubén, nuestro profesor, una sonrisa se me dibuja en la cara.
Nos hace separarnos y calentamos con pasos básicos y sencillos. Tras varios minutos nos hace colocarnos por parejas. Me pongo nerviosa porque ¿y si lo hago mal? Un brazo me rodea la cintura y un cuerpo se pega al mío.
Carlos me coge de las manos y nos coloca como nos ha dicho Rubén. En cuanto estamos listos comienza a contar y nosotros realizamos los pasos. En uno de ellos sin querer Carlos me pisa y ambos reímos por la situación, ganándonos las miradas divertidas y no tanto de todos los presentes.
Después de varios intentos, Carlos y yo realizamos toda la coreografía seguida, sin ningún contratiempo. Al ver que vamos todos bastante bien, Rubén decide que es hora de ponerle música a los pasos. Nos divide en varios grupos y cuando nos toca siento otra vez una mirada sobre mí, la de Miki.
Mis ojos se posan en los de él mientras sigo con el baile. Soy incapaz de apartar mi mirada de la suya, es un imán del que no puedo resistirme.
Domingo
Hoy ha sido un día bastante aburrido, no hemos tenido ninguna clase, simplemente nos han dado tiempo para ensayar y descansar. Hace un rato volví con Sabela de grabar nuestra canción en el estudio. Estaba muy nerviosa, nunca había estado en un lugar como ese, pero me gustó mucho la experiencia. Ojalá algún día pasar tanto tiempo entre esas paredes.