Esta semana nos adentramos en la gala siete. ¡Siete ya! ¡Quién lo iba a decir! Lo cierto es que yo no me esperaba llegar tan lejos, al menos cuando entré por la puerta de la academia. Pero creo que he ido mejorando mucho cada semana, quitándome todas las inseguridades que tenía. Aunque aún me sigo poniendo nerviosa cada vez que subo al escenario. Lo bueno, es que creo que al público le gusto, por cómo me aplauden gala tras gala.
Desde aquella primera gala, algunos de nuestros compañeros y amigos ya no están: África, Joan, Dave, Damion y Noelia. Cada marcha ha sido un duro golpe para los que nos quedamos, verles irse y tenerte que levantar cada mañana sin ellos… Ha sido bastante duro.
El que peor lo ha pasado ha sido Miki cuando se marchó Joan. Eran como uña y carne, como hermanos. Una relación que cuando acabe el concurso creo que va a seguir fuerte. Desde entonces hemos pasado bastante tiempo juntos, en realidad, todo el grupo ha intentado pasar tiempo con él, para que no se sienta solo, sobre todo en los tiempos libres. Yo he pasado mucho de ese tiempo con él, aunque no he sido la única, también Natalia. A la que, sin saber porqué, se ha ido distanciando de mí.
No sé que la pasa conmigo. Lo he estado hablado con Alba varias veces, ya que ellas se llevan muy bien, pero ella tampoco entiende el motivo. Así que no puedo hacer nada al respecto, si ella no quiere hablar conmigo no puedo obligarla.
Despejo mis pensamientos de todo lo que me ha ocurrido y me centro en la ropa que tengo delante. El armario está hecho un desastre y eso no puede ser. Tengo que ordenarlo.
Sus brazos me rodean más fuerte, pegándome a él. Yo paso mis manos por su cuello y nos abrazamos. Después nos miramos fijamente, sin decir una palabra y se aleja de mí.
Llevamos así muchos días, con una clara tensión en el ambiente. No sé muy bien cómo reaccionar con él, porque él causa estragos en mí. Cada vez me siento mejor a su lado, cada caricia o mirada, me llena por dentro, me hace temblar y provoca que mi corazón se acelere rápidamente. Y es una auténtica mierda porque cada vez me gusta más, cada vez siento más por él y esos sentimientos no pueden llegar a puerto. Él tiene novia y eso no está bien. Hay veces que me paro a pensar en las situaciones que vivimos y si lo viera desde fuera, a mí no me parecería que tuviéramos una relación simplemente de amistad. Para mí habría algo más que una amistad. Siento que hay algo más que una amistad. Pero hay veces que no puedo evitarlo, me siento tan bien con él que me olvido de lo que hay fuera.
Tras unos minutos pensando, cierro las puertas de mi armario y camino hacia el comedor. Al llegar voy hasta el mostrador donde está la cena y cojo un poco de pasta y varios san jacobos en varios platos y los dejo en la mesa junto a Carlos y Alba. Me siento y pasamos la cena entre conversaciones y risas. Cuando acabamos, me voy con Alba a uno de los box para ensayar las canciones de la gala de mañana.
Solo espero que tenga razón, porque no sé si voy a poder soportar por más tiempo esta situación. Vaya en la dirección que vaya, la que saldrá perjudicada seré yo. Al final saldré herida de una forma u otra.
Me meto en la cama después de desear las buenas noches a todos. Estoy realmente cansada y mañana me espera un día movido, por lo que tengo que descansar o al menos intentarlo. Pero mi cabeza no quiere seguir esa orden, sino que viaja a esos ojos claros que parecen que ven más allá de lo que muestro.
Todo está oscuro y cada uno está en su cama. De repente oigo unos pasos y me hago la dormida. Los pasos se detienen en mi cama y siento que abren mis sábanas, colándose bajo ellas. Un cuerpo se tumba a mi lado y unos brazos me rodean con fuerza.
Respiro hondo y me llega el perfume indiscutible de él. Por lo que poso mis manos sobre las suyas, apretando el agarre que tiene en mi cintura, lo que provoca que mi espalda choque contra su pecho y siento su respiración en mi nuca.
Me giro sobre mí misma, Miki se pega más a mí y junta su frente con la mía. Cierro los ojos e intento respirar con normalidad, pero el remolino de emociones que él me genera, me abruma completamente. Es tenerle cerca y yo ya no sé cómo actuar, solo me dejo llevar.