Mis compañeros de clase salen disparado como un cohete cuando dan la clase finalizada. Yo no porque el profesor me pide que me quede unos momentos después, puede ser que estoy en problemas y yo ni enterada estoy.
—¿Pasa algo profesor? —pregunto un tanto nerviosa.
—Sí, en el último examen que presentamos fue la calificación más baja señorita —regaña mientras tiene un papel blanco, supongo que es mi examen—. No le veo interés en esta clase, no sé si sea igual en las demás materias pero esto no puede continuar así. Mire, yo soy maestro por vocación y me gusta que todos mis estudiantes tengan un buen aprovechamiento académico. Así que le voy a encargar exponer el siguiente capítulo para recolectar algunos puntos y de esta manera tenga un mejor puntaje.
Asiento con la cabeza, saco de mi mochila una libreta y una pluma para anotar el capítulo y la fecha, para la siguiente semana.
Pido disculpas por mi baja calificación y prometo mejorar aunque quizás no lo cumpla, el maestro muy poco convencido asiente con la cabeza para dejarme marchar. La verdad estoy muy sorprendida ya que es el primer maestro en el que se interesa en mí para informarse sobre mi situación. Aunque para ser sincera su clase me aburre, además él es como una roca; estático y sin carisma. ¿Quién no se va aburrir con ese hombre?
Me sujeto con fuerza de las correas de la mochila y salgo del salón. Camino con tranquilidad por los pasillos hasta que escucho canturrear alguien detrás de mí. Muerdo mi lengua para no hacer un gesto descortés, sigo mi camino y pretendo que no esta detrás de mí.
—Raven sabes que estoy aquí —afirma mientras toma con su mano mi muñeca y detiene mi andar—. Por favor, solo necesito hacer una encuesta.
—¿Una encuesta para qué? —pregunto mientras me giro para ver a Baxter.
Cuando va a abrir los labios, lo detiene un compañero que lo saluda junto con una chica muy linda, van tomados de las manos. Estas personas se presentan conmigo, cada uno deposita un fugaz beso en mi mejilla para hablar por unos momentos más con Baxter. Veo que esta es mi oportunidad, así que giro sobre mis talones y empiezo a caminar. Sin embargo mi racha de buena suerte se acaba porque escucho al chico de lentes gritar mi nombre una vez más.
—La encuesta Rav —insiste emocionado mientras saca de su mochila unas hojas y una pluma color negra—. Es para una tarea, por favor; hoy por mí y mañana por ti.
—¿Por qué no le pediste ayuda a esos dos chicos que se nos acercaron a hablar? —indago curiosa por la mentira que me va a dar.
—Porque la tarea es para los recién ingresados y ellos son de mi generación. Entonces son dos cosas de punto y a parte. ¿Entonces te animas?
Asiento con la cabeza de mala gana, busco a mi alrededor una banca para poder sentarnos. Cuando la ubico le digo a mi compañero que me siga. Los dos nos sentamos en la banca marrón, a los costados habían unas flores amarillas llamadas margaritas. Encima había una catarina color naranja, los dos colores tomaban un lindo contraste. Sonrío de oreja a oreja y quiero sacar mi lápiz para poder capturar el momento. Cuando era más chica, Winter me preguntaba del por qué no tomar una foto con el celular, pero yo necesito extraer la mayor cantidad de escancia natural.
Sin embargo no es el momento de retratar aquello, por lo que pongo mi total atención al chico de a lado que se esta acomodando los lentes para terminar más pronto con esta encuesta lo más rápido posible.
—¿Lista? —pregunta con la pluma en mano.
—Nací lista —afirmo, coloco la mochila en mis piernas y cruzo mis piernas.
—¿Qué prefieres hacer en tu tiempo libre; ver películas, ir al teatro escuchar música, pintura ó realizar trabajo de bricolaje?
—La primera opción —respondo segura sin mirar sus movimientos—, siguiente.
—Si pudieras donar una suma de dinero, ¿a qué lo donas; al equipo de una película de ficción ó fundaciones para el bien de todos?
—La segunda.
—¿Qué trabajo se adapta mejor; labores fijas ó flexibilidad de horario?
— Segundo. —Asiento con la cabeza.
—¿Cómo te sientes mejor contigo mismo; hacer un trabajo por ti mismo ó dirigir a un grupo de personas?
—Primero.
—Si tú y un amigo tuyo abren un bar juntos y tú has decidido hacer por ti mismo un estante para exhibir tus vinos, ¿cómo lo harías; mi amigo lo diseña y yo lo hago ó viceversa?
—Viceversa.
—¿Eres propenso a irritarte cuando; haces las cosas por ti mismo ó persuades a otros para que te ayuden?
—Segunda.
—¿Qué prefieres hacer cuando estás en vacaciones; aventuras al aire libre ó quedarte en casa?
—Aventuras, el mundo es bastante grande y yo quiero explorar hasta el último rincón.
—Si te regalan una cámara, ¿qué es lo que haces primero; lees las instrucciones ó la usas?
—Pues la uso, ¿quién en a actualidad lee las instrucciones de lo compra?
Miro con dirección al cielo azul, esta adornado con grandes, esponjosas y blancas nubes. No hace mucho calor y tampoco frío. Deseo subirme a mi escarabajo amarillo e ir lejos de la ciudad para encontrar tranquilidad.
Pienso por un momento en las preguntas tan extrañas que Baxter me hace, son preguntas al azar que por un momento no le encuentro relación, frunzo el ceño extrañada, ladeo la cabeza e ignoro por completo la última pregunta que me hace.
—¿Para qué materia me dijiste que era la encuesta? —pregunto por primera vez.
Baxter abre sus ojos de par en par, muerde la punta de su pluma.
—Una de estadísticas —tartamudea nervioso—. Sigamos con la encuesta.
—¿Sabes? esta encuesta me recuerda mucha a una que hice por internet. Dime porque razón me necesitas a mí cuando puedes escoger a cualquier otro estudiante de primer ingreso.
—Pues porque eres a la única persona que conozco. —Se encoge de hombros para restarle importancia—, eso es lo de menos.