⌁Capítulo quince: Si te hace reír, te hace feliz

Estoy sentada en el escritorio dibujando a Asher en uno de los juegos del mundo de Disney, ya que mañana voy a verlo junto con Baxter. Últimamente siento que no he sido tan grosera con él, tampoco es que se este comportando tan intenso.

¿Se supone que ahora Baxter es de mi agrado?

Siento que soplan en mi oído, por lo que brinco en mi silla junto con un grito. Giro mi cabeza de manera lenta y perturbadora para encontrarme con mi compañera de piso, Bella quien tenía una sonrisa socarrona en su rostro.

—¿¡Qué es lo que te pasa!? —clamo, luego le doy un suave empujón—. ¿No ves que luego arruinas mi dibujo? —gruño como un canino cuando intentan quitarle su hueso.

—Pues nada, llevas mucho rato acá. —Se encoge de hombres para inclinarse más a mí y así observar mi creación—. Parece que hasta esta impreso. —Acaricia con delicadeza la hoja—, ¿cómo logras ese efecto?

—Con mucha paciencia, te lo aseguro. Tengo dos días con esto y aun me falta. Pero necesito terminarlo para antes de dos horas porque Baxter va a pasar por mí.

—Entonces tú y tu Baxter, eh. —Mueve sus cejas de manera coqueta de arriba-abajo—, últimamente están pasando tiempo juntos y ya no pelean. Creo que hasta Noah me ha dicho que ya se pusieron de acuerdo para ponerse a preparar tus pastelitos veganos para la cafetería.

—Para empezar no es mi Baxter —recalcó dejando mi color negro sobre la hoja para prestar toda mi atención en Bella—,solo somos dos conocidos que se unen por un bien común; Asher.

—Pero ya ni eres grosera con él, Noah también esta sorprendido.

—Yo jamás he sido grosera con Baxter, por el amor de Dios —me defiendo, colocando una mirada imponente.

—Eso ni te la crees tú —carcajea con un toque de ironía para luego depositar un beso en mi mejilla—, hoy tengo que hacer tarea con una amiga, entonces me tengo que ir.

No había notado que no andaba con una playera lo suficiente grande como para cubrirle el trasero. Ella le encanta estar así y cuando no, significa que tiene una salida.

—Entonces mucho éxito. —Palmeo su espalda antes de salir.

Escucho como la puerta principal es abierta e instantes más tarde es cerrada. Reviso mi celular para verificar la hora y continuar con mi trabajo, por lo que pongo música de mi celular que esta conectado con unas bocinas. La música empieza a sonar a todo volumen que me tranquilizaba por completo.

Pierdo la noción del tiempo ya que solo me falta iluminar algunas zonas con el color blanco. La música se detiene para ser sustituida por el timbre del celular, avisando una llamada. Me levanto de la silla con malhumor ya que me ha tomado desprevenida.

—¿Qué? —respondo al celular.

Escucho una risa que solo logra aumentar mi inquietud. Bufo para que aprenda que no tengo ganas de hacer reír y más cuando cortan mi fuente de inspiración.

—¿Por qué esa actitud tan negativa? —replica la voz que conozco a la perfección—, estoy afuera de tu apartamento y ya he tocado un montón de veces y no responder...

Cuelgo la llamada sin responder porque ya voy caminando en dirección a la puerta principal. Lo primero que veo es el hombre alto y delgado. Hoy si llevaba puesto sus lentes clásicos. Sin embargo no se encontraba solo, sino Noah. Se supone que hoy debía de estar ayudando a Miranda en la cafetería ¿qué se supone que haga aquí?

—Miranda es una de mis cómplices y necesito algo de ti —explica Noah como si hubiera leído mis pensamientos.

¿Acaso hablé en voz alta y yo ni enterada?

—Como eres la mejor amiga de Bella, sé que conoces todo de ella —continúa jugando con los dedos de su manos, es un chico bastante dulce.

—No Noah, nadie termina de conocer del todo a una persona. Te puede sorprender inclusive; recuerdo a la perfección que tenía una amiga en la primaria, creía que era súper linda, honesta y que nuestra amistad era sincera. Pero no, la escuché hablando mal de mi con otro grupo ya que yo seguía siendo una "niña" cuando era ella ya toda una "mujer". Me dolió, obviamente. Al final de cuenta ya no le di tanta importancia porque yo soy fiel de que para todo hay un tiempo. Y ese era mi tiempo de ser una "niña". —Señaló con mis dedos con evidente sarcasmo.

Noah escuchó con atención sin prorrumpirme en ningún momento.

—Te libraste de alguien que no vale la pena. —Sonrío enfebrecido.

—Sea como sea, ahora dime ¿para qué me necesitas, para que soy buena? —Sacudo mi cabeza, golpeando mi rostro con mis propios cabellos, así que decido atármelo en mi típica cola de caballo en alto.

—Yo quiero formalizar mi relación con Bella, nos tratamos como novios pero aun no nos hemos puesto un título; sé que es convencional y le gustaría que yo le hiciera la pregunta.

Asiento con la cabeza para darle la razón.

—Esta perfecto, estoy muy feliz por ti y de hecho que me hagas parte de esto. Pero ahora pues tenemos que ir con Asher y arreglamos todos los detalles que quieras de camino.

Me giro sobre mi propio eje para ir al estudio donde estaba mi dibujo. Me siento momentáneamente sobre la silla para terminar de pintarlo. No me doy cuenta cuando los hombres también entran por lo que cuando volteo la mirada, Baxter esta acariciando con la yema de los dedos.

—¿Qué haces?

—Tienes cajas y cajas con dibujos ¿qué vas a hacer con ellos? —cuestiona intrigado.

Hago un gesto con la cara, ya que jamás me había detenido a pensar en eso.

—¿Los vas a enmarcar y colgar en toda la pared? —insiste ansioso por saber la respuesta.

Sacudo mi cabeza de forma negativa mientras inflo mis pulmones de aire,

—No, la verdad no sé; por lo tanto se van a encontrar ahí. Luego pienso.

—Ah. —Hace un gesto extraño con sus dedos que no puedo descifrar su significado.

—¿Nos vamos? —interrumpe Noah.

Asiento con la cabeza para nuevamente levantarme de mi silla, busco un acetato para ponerlo el dibujo de Asher, lo selló con un poco de calor. De esta manera voy a evitar que mi dibujo se maltrate o se ensucie. También tomo una bolsa con colores ya que quiero enseñarle a pintar de manera más ilustradora.