SKYE🌻
Quedaban 10 minutos para que la clase acabara, y mi móvil no dejaba de sonar con los mensajes de Johan. Hoy nos encontraríamos con Madison para almorzar, no tenia ganas de salir, pero a la vez lo necesitaba porque últimamente me sentía preocupada desde la vez que mi madre me llamo.
Siento mi móvil vibrar por quinta vez y ya es fastidioso que quisiera silenciarlo.
Johan
¿Ya termino tu clase?
Estoy de camino al salón de Madison
Ya estoy aquí, pero hay un desconocido con la computadora de Madison
Muero de hambre 😟
¿Por qué no me respondes?
Guardo el móvil de nuevo y suena la campana, guardo mis cosas en la mochila y me dirijo al ascensor. Mientras esperaba, mi móvil vuelve a sonar hasta que las puertas del ascensor se abren, un chico sale de ahí y paso por su costado, una sensación rara me invade y alzo la mirada de la persona a espaldas, me doy cuenta que es el chico de la guitarra y presiono el botón número cinco rápidamente para que las puertas se cierren, y me doy cuenta que él se gira, pero no logra verme por completo cuando las puertas se cierran por completo.
Doy vueltas por el ascensor convenciéndome de que el no me ha reconocido, tratando de calmarme y evitarlo lo mas posible, por otro lado, seguía sin encontrar mi cuadernillo y eso me daba una sensación rara, como si el cuadernillo no se hubiera perdido si no que alguien lo podría tener.
El ascensor se detiene y se abren las puertas, salgo de ahí y voy hacia el salón donde me esperaban Madison y Johan. Ellos me esperaban mientras yo trataba de ocultar mi cara de “no sabes mentir, Skye”.
—Llego la tortuga —dice Madison suspirando
—En mi defensa debo decir que la maestra Miller habla mucho que a veces termina hablando cosas que no van con el tema. —dije
—No te preocupes, esa maestra es así por naturaleza —dice Johan hasta ponerse de mi lado.
—Entonces, ¿nos vamos? —dice Madison mientras lleva sus cosas.
Johan y yo asentimos, me ofrecí a llevar las cosas de Madison, en especial su computadora, pero me doy cuenta que esta encendida, así que la abro para apagarla, pero veo un archivo nuevo de su proyecto, lo cual quiero darle un pequeño vistazo pero la pagina se demora en cargar y cuando comenzaron a aparecer las fotos, le doy click a una de ellas, pero de la nada la computadora se apaga, me frustro porque Madison no deja ver sus trabajos a nadie, ni a mí, pero recuerdo el ultimo mensaje que me mando Johan, un chico tenia la computadora de Madison. Es curioso que ella lo dejaba ver su computadora, pero ¿para qué?
Escucho la voz de Madison llamarme, y salgo rápidamente del salón.
—Tu computadora se quedó sin batería, Mad. —dije
—No te preocupes, en la residencia lo encenderé.
Íbamos en el ascensor, y había un silencio incomodo, como si algo estuvieran ocultando, pero prefiero no hablar ya que hoy no tengo ganas de saber nada. Salimos del ascensor y fuimos de camino a comer unas hamburguesas al lugar de siempre.
Ya en el lugar de siempre, el silencio persistía, las miradas tímidas de Johan y Madison me hicieron dudar.
—Ya díganme, que sucede. —dije
—Nada —dijeron los dos al mismo tiempo.
Los miré a los dos, se que me ocultaban algo, quise preguntar lo mismo, hasta que Madison cambio de tema.
—¿Y encontraste tu cuadernillo, Skye? —pregunta
Hubiera querido que no tocara el tema, porque Johan no lo sabía.
—¿Perdiste tu cuadernillo? —me pregunta Johan.
Solo asentí con la cabeza, porque pensar en mi cuadernillo me hacia sentir triste y a la vez tonta de haberlo perdido. Solo recuerdo donde estuve la ultima vez con el cuadernillo, pero si solo no hubiera pensado en ese guitarrista, no hubiera olvidado el cuadernillo.
Cuando las hamburguesas llegaron, Madison empezó hablar sobre su proyecto, y Johan no dejaba de insistir si necesitaba a alguien más, pero ella decía que tenia suficiente con un egocéntrico y un guitarrista. Sabia que el egocéntrico se referencia a Marcus, y ahora que lo recuerdo, no me ha llamado desde esa noche, ni siquiera lo eh visto hoy en la universidad.
—Madison, ¿le diste mi número de teléfono a Marcus? —pregunte mientras le daba un sorbo a mi bebida.
—Sí, se lo di desde el día que acepto ayudarme en el proyecto.
—¿Marcus tiene tu número? —pregunta Johan.
Claro, no le he contado nada sobre la ultima semana, desde el beso con el guitarrista, hasta la cita de ayer con Marcus, pero tampoco quiero que lo sepa, no quiero que se involucre en todo esto, ya es suficiente con Madison.
—Sí, Skye y él tuvieron una cita ayer, pero parece que ella esta preocupada porque él no la ha llamado. —Madison me codea y yo la miro con cara de «ya no digas más, por favor»
—Una cita… —dice Johan.
—Las cosas están pasando muy rápido y no he tenido tiempo de contártelas, Johan. —dije.
—Sí, muchas cosas —Madison alza las cejas y da entender lo demás.
Luego de 1 hora terminamos de comer, pero Madison se va primero a la residencia ya que necesita guardar las fotos de su proyecto, así que me quedo con Johan un rato mas mientras nos ponemos al día de todo.
Caminamos por la acera, mientras veo que luce nervioso, como si tratara de decirme algo importante, tal vez por lo de madison.
—¿Sucede algo? —pregunté.
—No, no te preocupes… ¿Quieres un helado?
Asiento y él camina rápido hacia la heladería, mientras lo espero afuera. Luego de unos minutos sale y se dirige hasta mí, recibo el helado y toma asiento a mi costado en el banco.
Empiezo a tener una sensación familiar, una sensación que tuve hace mucho tiempo, como él día que quise hablarle sobre mis sentimientos, comiendo el mismo helado que ahora y la misma estación.
—¿Estas saliendo con Marcus? —pregunta algo desanimado.