Primer Aullido

CAPÍTULO 2: Las primeras señales

Lisa, Amber y yo estuvimos en silencio por un buen rato, parecía que nadie iba a hablar hasta el amanecer

- ¿Queréis jugar verdad o reto? - pregunte con cuidado

Me quedaron mirando con cara de ingenuidad.

- ¿Por qué no? Será divertido - dijo Amber pensando las cosas bien - podría obligarlas a hacer lo que quiera -

Eso me asustó un poco, pero de pronto nos encontramos sentadas en círculo.

- Lisa verdad o reto -

- Verdad - dijo Lisa

- ¿Te gusta Félix? -

- Que…. No - al parecer a Lisa no le hizo mucha gracia esa pregunta

- No te enfades - le respondió Amber con una mirada pilla

Lisa no pudo evitar sonrojarse de inmediato

- Ashley, ¿verdad o reto? -

Me quedé pensando, pero decidí elegir reto, ¿Por qué? No lose

- Bueno, elijo reto - 

- Te reto a ir al bosque y traerme la flor más hermosa que encuentres -

Mi corazón casi se detuvo un momento, ir al Bosque, yo sola, con esos animales salvajes rondando. Pero tampoco quiero verme como una tonta miedosa frente a Amber, haría mi vida miserable.

- Bien, lo haré -

- Excelente, ahora, No vuelvas sin esa flor - me empujo fuera de la cabaña sin decir una sola palabra.

Camine por un corto tiempo, trate de encontrar una flor, cualquiera que pudiera sacarme de este bosque. Un ruido me percató, me di cuenta de que no estaba sola.

- ¿Hola? - ingenuamente espere una respuesta

Debía verme desmayado, porque cuando desperté estaba en el hospital del campamento.

- Qué bueno que ya despertaste -

- Estaba preocupada -

- No vuelvas a asustarnos así -

Oía muchos tipos de voces, algunas familiares y otras que jamás había reconocido.

- Dijimos que nadie debía salir al bosque -

Mire mi brazo, fue lo primero en que me percate, un pequeño chillido salió de mi boca mientras el dolor y la desesperación me invadía rápidamente. Mi brazo estaba envuelto en vendas color rojo, creo que era por la sangre que salió de la herida

- ¿Qué me pasó? - la enfermera, me miró extrañamente.

- Te atacó un lobo - su expresión fría me dejo sin habla

- ¿Cómo? Yo pensé que los lobos tenían miedo de nosotros -

- Pequeña, debes informarte un poco mejor -

Me he puesto pálida un segundo, pensé que me iba a desmayar otra vez, la enfermera me recomendó acostarme de nuevo mientras me realizaba los exámenes para ver si estaba todo en orden, si la mordida no tenía rabia o alguna otra cosa que podría ser fatal para mí.

  • Estarás bien - decía repetidamente la señora Ruiz - jamás había pasado esto, ¿qué se supone que haga si se llegasen a enterar todos los padres?, ¿tendríamos que cerrar el campamento?
  • No se preocupe, ella estará bien, no será necesario avisar a ningún padre.

Al paso del tiempo me fui recuperando, mi brazo ya no me dolía como antes, la señora Ruiz parecía relajada más pasaba el tiempo, nadie en el lugar sabía lo que había pasado, excepto la señora Ruiz, la enfermera y yo.

Un mes después de lo sucedido no volví a ser la misma de siempre, tantas cosas que me gustaban me dejaron de gustar, me corté el cabello y empecé a utilizar ropa de colores oscuros.

Un día, un grupo de chicos nuevos habían llegado al instituto, había algo en ellos que me llamaba la atención, como cierta aura que no sabía identificar. Esos chicos estaban divididos en dos bandos, y se notaba en el ambiente que se detestaban.

- Hola como están, mi nombre es Ashley, un placer en conocer estudiantes nuevos - Los chicos me miraron de forma extrañada, como si yo fuera a la que hubieran estado esperando, al final uno de ellos decidió decir algo…

- Hola preciosa, mi nombre es David y este es mi hermano Eric y esos de allá son los tres mosque idiotas - señaló a su lado derecho.

- ¡Repítelo si te atreves! - dijo uno de los tres chicos, el cual si sus amigos no hubieran intervenido se habría disputado una pelea.

- Me disculpo por mi amigo, no soporta estar rodeado de gente inmadura - ha mirado a David y Eric con cara de pocos amigos, he observado de reojo a David y Eric que parecía divertirse mucho.

- No hay problema - dije

- Mi nombre es Adrián, y ellos son mis amigos James y Ryan -

- Un placer conocerlos - les hice un pequeño tour por la escuela, el ambiente estaba tenso, se podía notar que entre esos cinco chicos había cierto conflicto…

Al acabar las clases termine por volver a casa sola, ocasionalmente me acompañaba Lisa, pero sus padres se enteraron de lo ocurrido en el campamento y decidieron mudarse lejos.

- ¿Quieres que te acompañe? –

esa voz… me voltee para descubrir de quién era su dueño.




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