CAPÍTULO 5: Las ayudas y La familia

- Bueno, miren quien tenemos aqui, ¡gr...! - dijo uno de los enemigos que se venían acercando.

- ¿En serio piensan que pueden proteger a esa pequeña humana?- dijo otro, pero inmediatamente miro donde está la cicatriz de mi herida - mejor dicho, media humana, terminó completando con una sonrisa maniática - dennos a la chica -

- sobre nuestro cadáver - dijeron los tres antes de balancearse sobre nuestros enemigos.

Puede que sea por el miedo que sentí o no se que fue, pero al entender esas palabras aun en su forma de lobo hizo que saliera corriendo rápidamente sin percatarme de que uno de ellos me venía persiguiendo.

Corrí tan rápido que llegué a un claro del bosque, me escondí en unos arbustos e inmediatamente salió el lobo que me perseguía.

- Sal ya pequeña, se que me puedes entender - 

No sé cuanto tiempo paso, pero sabía que no podía quedarme más tiempo aquí. ¡No sabía controlar mis habilidades y el miedo no me ayudaba en nada!, ¡quería llorar!, ¡quería estar en mi casa con mi mami y mi hermano!, ¡quería vengarme del horrible ser que me hizo esto!, oía como se acercaba, crei que seria mi fin pero de pronto otro lobo sale de otra dirección, no parecía alguno de los chicos, ni de nuestro enemigos.

- Deja de entrometerte Ravi - no pude ver mucho de la pelea cuando me di cuenta de lo que pasaba ya ellos no estaban, solo podía recordar ese nombre, ¿Ravi?, ¿quien era, y de donde viene?.

- Ashley, estas bien - son los chicos, me di vuelta para verlos con felicidad pero esa felicidad se  esfumó cuando los vi lastimados y con sangre en su ropa.

- ¡Estás bien!, ¡te lastimaron!, ¡hablame! - 

- Yo..., yo... - su mirada enserio muestra preocupación - estoy bien Adrián, enserio lo estoy - al decir estas palabras el me abrazo, ¿de verdad estaba tan preocupado?.

- ¡Adrián! - Clarissa apareció con un grupo de lobos detrás suyo - ¡escuchamos la pelea, ¿qué fue lo que pasó? - 

- Madre, William envió a algunos lobos para capturar a Ashley - 

- ¡Que!, ¿hablas en serio? - Clarissa dio una orden para que algunos lobos cubrieran la mayor parte de su territorio y que avisaran a las otras manadas cercanas, nadie parecía subestimar a la Reina Alpha y obedecieron de inmediato; me acordé de los últimos minutos en que puede oír a mi salvador, o bueno, saber su nombre.

- Reina Clarissa, ahora que me acuerdo, un lobo que no parecía de nuestra manada ni de la manada enemiga llegó y me salvo -

- ¿Sabes su nombre? - 

- Ravi - dije con afirmación, las miradas daba a entender que conocían al propietario del nombre.

- Así que el Alpha del Norte vino a ayudarte -

- Madre, ¿eso significa que él nos ayudará? - Clarissa le lanzó una mirada de afirmación el cual decía todo lo que él quería escuchar, logrando que se añadiera una enorme sonrisa a su cara.

Al final Adrián, James y Ryan me acompañaron a mi casa en donde me esperaba sentado en la puerta mi hermano mayor Liam.

- ¿Que son estas horas de llegar?, pensé que ya te había dicho que no me gusta que llegues tan tarde - aunque estaba replicando a mi, su mirada parecía pasearse entre los tres personajes masculinos que me acompañaban - y bien, ¿qué excusa tienes para decirme? -

- Perdón por llegar tarde, pero son solo las 6:00 pm y yo... -

- No quiero escucharte, entra ya - 

Obvio no me dejo darle una explicación, pero ya lo conocía y tras la muerte de papá cambió mucho su actitud.

- Nos vemos mañana chicos - 

- Duerme bien Ashley, y por ningún motivo vayas a salir de noche - Me dijo Adrián en un tono serio pero calmado.

- Tranquilo, no lo haré, no estoy loca - como que esas últimas palabras no le convencieron mucho

- ¡ASHLEY! ¡ENTRA YA! - termine de despedirme y entre a mi casa. 

- Ashley cielo bienvenida a casa - mi madre se abalanzó sobre mí sin ni siquiera esperar que dejara mis cosas sobre el mueble, cuando alce la vista hacia mi hermano pude darme cuenta de que estaba con unas valijas.

- ¿Ya te vas? - 

- Si, tengo que estar mañana temprano para el inicio de las inscripciones en la universidad, y no quería irme sin antes darle un abrazo a mi hermanita - estiró los brazos para que mamá me entregara como cuando alguien le entrega un bebé a alguien mas - Cuidate, y no andes tanto con esos chicos, me traen mala espina. 

¿En serio tiene que iniciar esta plática ahora?, en frente de mamá.

- Ya se que eres un poco protector - 

- No es por eso, no quiero que te hagan daño - le abrace una vez más, le iba a extrañar mucho, él jamás había estado tanto tiempo fuera de casa.

Minutos después Liam se fue, mamá y yo nos quedamos solas, así que tuve la idea de realizar una pijamada con ella, ya que al día siguiente era sábado.

Nos quedamos despiertas hasta la medianoche, se podía ver la luna llena más diferente a las otras veces, no sabía lo que estaban haciendo en la manada pero mis pesadillas no ayudaron a conciliar el sueño tan deprisa, finalmente pude dejarme llevar por los brazos de morfeo.