Primer lugar

Décima Sexta Pregunta: ¿Estrategia?

Los días pasaron, y Lìān como Héngwǔ se la pasaban no sólo estudiando mucho, sino también practicando uno en el deporte y el otro en el videojuego. Estaban decididos a destacar en sus respectivos talentos para demostrarse a sí mismos, además de a Xiāohuàn, que eran aptos de conseguir tanto una buena calificación como la victoria en la competencia.

Héngwǔ, cuyo torneo sería apenas en dos días, era quien más concentrado estaba, y por ello hacía bocadillos un tanto sencillos para mandárselos a Xiāohuàn, quien los recibía con un cariño sin igual. Por la mañana estudiaba, al salir, de inmediato, atendía sus tareas y en la noche jugaba tres partidas de Shén míng de zhàn luàn para mantenerse fresco en sus habilidades sobre ésta, hasta que llegó la noche antes del día de descanso, en la cual se desveló tanto como pudo para practicar hasta el cansancio.

Al día siguiente, Héngwǔ madrugó, tomó sus cosas y se fue a comprar todo lo que necesitaba para sobrevivir la semana en la Shāngyè qū. Ya con ello, pensaba regresar a casa y jugar desde allá, mas escuchó como varios alumnos de otras facultades estaban platicando sobre el juego y que se reunirían para hacer un mini torneo antes del que iba a efectuarse mañana.

Aquello le dio al matemático una gran idea, así que fue a casa, se preparó un poco de arroz con huevo, lo comió y corrió de regreso al cibercafé donde escuchó que se efectuaría la competencia, mas no iba a participar, sino a ver qué tan buenos eran sus contrincantes.

Asistió vestido con una gorra, una chaqueta oscura y una bufanda que le cubría la mitad del rostro. Su idea era ir en incognito, hasta que, de un momento a otro, alguien le tocó el hombro y lo asustó un poco.

—¿Por qué tan callado? —preguntó el joven apuesto al muchacho, mismo que al verlo volteó los ojos y se tranquilizó un poco.

—Zhōu Xīnzuò 哥哥 [Gēgē](Hermano mayor). ¿Qué rayos haces aquí? —mencionó el chico al ver que se trataba de su superior de la facultad de actuación, mismo que ya conocía de años atrás.

—Vine a hacer unas compras y te vi aquí. Me pareció que tratabas de ocultarte de alguien.

—Tal vez lo estaba haciendo.

—Muy mal, de hecho —respondió alegre el chico de mirada cautivadora al ver el rostro enojado del menor, mismo que no le observaba, pues tenía su mirada puesta en el cibercafé y su ceño estaba muy fruncido de momento.

— ¿Sólo viniste a molestarme?

—No. La verdad es que te quiero ver jugar —confesó el mayor, cosa que hizo a Héngwǔ voltear los ojos.

—Es una lástima, gēgē. Porque sólo vengo a ver.

—No me digas eso, Héngwǔ. No seas aburrido y participa en el torneo. ¿O acaso sólo viniste a examinar a tus oponentes y no quieres que ellos hagan lo mismo contigo? —Esas palabras hicieron enojar aún más a Héngwǔ, mismo que volteó hacia su amigo con un rostro de ira absoluto. —Así que sí era eso. Vamos, entonces. Ya van a empezar —sugirió el joven al darse paso hacia el sitio, para luego detenerse y voltear hacia atrás al ver que el menor no avanzaba con él—. ¿No vas a venir, Héngwǔ? —Luego de denegar con la cabeza y voltear los ojos, el muchacho caminó hasta reunirse con Xīnzuò.

Una vez dentro, los jóvenes vieron que sí se había reunido una gran cantidad de personas a ver el pequeño torneo. A su vez, el matemático examinaba a los chicos y trató de saber quiénes eran los que participaría, mas era algo complicado de saber, pues nadie se veía excepcional o diferente. Todos los gamers ahí tenían una apariencia bastante similar, algo que no sucedía con él, y mucho menos con Xīnzuò, quien llamaba mucho la atención.

Eso era justo lo que quería evitar el menor, pero, al estar entre tanta gente que le gusta mucho los videojuegos, el mismo gāojí era en realidad un desconocido casi total. Esto se debe a que Xīnzuò es muy popular, sobre todo entre las chicas, ya que hace poco salió en una revista muy importante, donde le hicieron varias entrevistas en torno a sus estudios y ascendente carrera como modelo.

—Espera, ¿usted es Zhōu Xīnzuò? —Claro era que siempre había sus excepciones.

—¡El mismo! ¿Vas a participar en el torneo? —preguntó de vuelta con una bella sonrisa que cautivó el corazón del muchacho que preguntaba.

—P-pues sí. ¡Sí voy a entrar! ¿Puedes firmarme esta foto tuya? —Al mencionar aquello, el joven sacó una libreta de su mochila que estaba forrada de fotos un tanto provocativas, la mayoría sólo sin playera, de Xīnzuò. Aquel vio fascinado el cuaderno y lo tomó junto al plumón que le ofreció para hacer la labor de firmarlo.

—惊人的 [Jīngrén de](Impresionante)! ¿Lo hiciste tú?

—Siendo honesto. Sí, lo he hecho yo. ¡Te admiro mucho, Zhōu Xinzuo! ¡Eres el chico más guapo de todo el país! ¡Del mundo entero! —mencionaba emocionado el chico a la par que el modelo le firmaba su cuaderno.

—可爱的 [Kě'ài de](Lindo)! Xièxiè! Aquí tienes, 可爱的小伙子[Kě'ài de xiǎo huǒ zǐ](Chico lindo). ¡Ve y gana esa competencia por mí! 冲啊 [Chōng a](Esfuérzate)! —Todo eso provocó que el muchacho casi se desmayara de la emoción. Sólo consiguió, temblando todo el tiempo, responder que así lo haría y, al tener en sus manos el cuaderno firmado, corrió lejos de ahí hasta las maquinas donde estarían sentados participando.

—Creo que le gustas…

—No sería el primero, ni el último.

—¡Sé más discreto, gēgē! —regañó Héngwǔ a su amigo, mismo que sólo sonrió al escuchar aquello.

Pronto, uno de los encargados del cibercafé anunció que iniciaría el torneo, por lo que llamó a los primeros diez participantes y los puso a luchar unos contra otros en equipos de cinco integrantes como era normal en el juego. Aquello fue presenciado de forma atenta por Héngwǔ y Xīnzuò, los cuales notaron que el admirador del segundo iba a participar en el grupo rojo desde la línea central, misma que era la línea que menos le gustaba al matemático.

—Mira, nuestro amigo está en tu línea favorita.




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