Décima Séptima Pregunta: ¿Estadística?

Durante todo el día, Héngwǔ estuvo investigando sobre la chica que obtuvo el quinto lugar entre los primeros. Su perfil «ChaosDeathGod» tenía un historial perfecto de partidas, donde las veces que la chica perdía era por culpa de sus compañeros, pues jamás vio algún tipo de puntaje negativo de su parte por más que la buscara. Además de eso, encontró muchas noticias y chismes sobre ella.

«“ChaosDeathGod”, el jugador misterioso de Zhōngguó que ha arrasado con el servidor durante las últimas tres temporadas». «Grandes empresas contactan a “ChaosDeathGod” para proponerle patrocinarlo al unirse a su equipo. El jugador rechaza cada oferta». «¿Quién es realmente “ChaosDeathGod”? Todo lo que se sabe del mejor jugador de Shén míng de zhàn luàn». «Jugadores de nivel wú shàng shén dicen que el jugador “ChaosDeathGod” es en realidad una inteligencia artificial de la compañía “revolt”, creadora del juego, para hacer pruebas que mejoran el juego».

Todo lo dicho, por más que el joven buscara, no decía que se trataba de una chica, menos una que ni siquiera era originaria del país 态国 (Tàiguó). Aquello parecía un secreto que, justo, la chica había revelado el día anterior al estar jugando en el pequeño torneo. Lo impresionante es que nadie ha dicho nada en internet. Es como si respetaran su privacidad y es entendible. Las mujeres tienen mala fama en juegos competitivos, y al pasarse como hombre, la toman más en cuenta en las partidas clasificatorias.

—No puedo creerlo…

—¿Aún sigues dudándolo, Héngwǔ? —preguntó Xīnzuò con una taza de café en mano, mismo que estaba en el departamento de su junior.

—Jamás había escuchado de una chica que fuera wú shàng shén por su mera cuenta. Ahora me dices que esta leyenda, «ChaosDeathGod», no es sólo el mejor jugador del mundo, sino también una mujer. Suena a que lo están inventando.

—Eso suena muy machista de tu parte —mencionó el mayor para darle luego un sorbo a su café.

—¡No es eso! ¡Arg! Maldita sea, es que sí suena…

—Sí lo es. Necesitas dejar de pensar así —rectificó Xīnzuò, un poco más serio—. La chica ha de haber peleado por años para llegar a donde está y que la gente pueda reconocerla por su talento, no por lo que tiene entre las piernas, y gente tonta como tú no puede creerlo. Suena patético.

—Ella es de Tàiguó. Tal vez se trate de una 变性人 (Biànxìng rén)[Transexual] —especuló el chico, cosa que molestó a su amigo en sobremanera.

—¡Yáng Héngwǔ! ¿Puedes dejar de actuar como un imbécil por un momento?

—¡Estoy tratando de ser lógico, Zhōu Xīnzuò! ¿Cuáles son las probabilidades de que algo así suceda? Usando el promedio de jugadores en wú shàng shén, contra las localidades con mejores jugadores y el número de género, la probabilidad de que una persona como Ployshompoo Bumrungkit exista es el 0.0000327%. ¿Entiendes?

—Lo que yo no entiendo es que no veas que ella es ese número. Tienes un diamante puro frente a tus ojos y no puedes creer que no sea una joya de plástico. 塞翁失马，焉知非福(Sài Wēng shī mǎ, yān zhī fēi fú) [Sài Wēng perdió su caballo, cómo saber no bendecir]. A veces las cosas más increíbles se disfrazan. Esta puede ser una oportunidad única de aprender del mejor y tú te pones a juzgarla. No puedo creer lo machista que son muchos jugadores —expresó decepcionado el modelo, cosa que avergonzó mucho a Héngwǔ.

—Duìbùqǐ… Creo que sí me estoy pasando de imbécil. Tienes razón. Es sólo que el secreto ha sido tan bien guardado que me parece muy increíble que nadie hable de ello. Una sola foto en internet hay de ella, ni del hecho que sea mujer. Es por eso que me tiene tan desconcertado.

—Yo sé. Sobre todo, porque eres una persona de mente algo cuadrada. Siempre confiando en los números, señor matemático. Pero mira a Zhào Xiāohuàn, un chico de etnia occidental consiguió el puntaje mayor del examen, proveniente de una de las regiones más pobres del país. ¿Qué dicen tus números de eso y lo creíste?

—Es diferente. Zhào Xiāohuàn fue presentado por el director. Me están dando la certeza del dato en el momento. Esto es algo que nadie me está confirmando como tal. Pero tienes razón, debo tener fe, yo la vi jugar y es en realidad una diosa. Debería cambiar su usuario a «ChaosDeathGoddess».

—En eso estoy de acuerdo. ¿Vas a agregarla? —preguntó el mayor, para luego ver cómo su amigo sólo iniciaba una partida normal.

—No, voy a subir esta noche mi rango en wú shàng shén. No voy a subestimarla por ser mujer, muy por el contrario, la trataré como se debe: como el mejor jugador del mundo. «ChaosDeathGod», espero estés lista, porque voy a ganar ese maldito torneo —aseguró Héngwǔ y comenzó a jugar clasificatorias en compañía de Xīnzuò, mismo que le daba porras y le ayudaba a tomar pequeñas decisiones, algo que tranquilizaba al jugador.

Para media noche, Héngwǔ había alcanzado los puntos necesarios para ser uno de los mejores wú shàng shén, el rango más alto en el juego.

Hecho esto, ambos jóvenes pasaron a dormir, preparado el chico de anteojos para lo que sea que fuera a pasar al día siguiente.

Durante las clases del primer día de la semana, Lìān estuvo haciendo sus actividades comunes, hasta que, de la nada, recibió una llamada de Hānáng, algo que le llamó la atención.

—喂(wèi)[Hola, en teléfono].

—¿Sabías que hoy es el torneo para seleccionar al equipo de la Yuèguāng dàxué de shén míng de zhàn luàn? —preguntó el de artes al ingeniero, cosa que extrañó un poco al segundo.

—Qué bueno que estés bien. Así es, yo no estoy muy ocupado ahora —respondió sarcástico el muchacho de momento, cosa que Nàojié captó de inmediato al igual que Hānáng.

—¡Tarado! Hablo en serio.

—¿Desde cuándo te interesa tanto shén míng de zhàn luàn? Tú te burlas de los jug…

—¡Yáng Héngwǔ va a participar! —interrumpió el chico a su amigo, cosa que dejó sin habla a Lìān.

—¡Vaya! No creí que fuera tan bueno. Pues que le vaya bien.