Primer lugar

Vigésima Sexta Pregunta: ¿Limites?

La luz entró por la ventana de la habitación de Xiāohuàn, mismo que estaba ya despierto cuando el amanecer llegó.

El chico se hallaba comiendo su desayuno mientras leía un libro de introducción a la medicina básica, una de las tantas materias que llevaba. A su vez, tenía puesto su teléfono móvil con música de fondo, instrumental con sonido de lluvia en específico, cosa que lo tranquilizaba y lo hacía pensar con más claridad.

Todo parecía ir normal para el estudiante, hasta que tocaron a su puerta, algo que se le pareció un tanto raro de buenas a primeras, pues casi nadie iba hasta su habitación, mucho menos tan temprano. Aun así, Xiāohuàn tomó su libro y caminó con la boca llena hacia la puerta, tomó la perilla y tragó lo que tenía masticando para preguntar antes de ver por el ojillo de su entrada.

—¿Quién es?

—Soy yo, Zhào Xiāohuàn —habló la voz de Měiméi, misma a la que vio por el ojillo de la puerta, la cual estaba vestida de manera casual y llevaba una bolsa consigo.

Aquello se le hizo muy extraño al joven. Incluso con dudas, el chico abrió la puerta y dejó pasar a su sonriente amiga, la cual le había llevado un poco de comida para que desayunaran juntos.

—¡Oh! ¿Ya comiste? Me apresuré en ir por esto para desayunar juntos.

—¡No hay problema! De hecho, comí muy poco. Acomoda todo en la mesa, vamos a ver qué trajiste —dijo el chico cerrando la puerta detrás y encaminándose hacia la chica, misma que ya se había colocado allá por su cuenta, a la par que sacaba un plato con arroz y varios guisos que rápido acomodó para poder tomar de ellos. Xiāohuàn, al ver eso, llevó un par de platos y vasos con agua, colocados todos estos en el mismo lugar que los alimentos.

Ambos chicos agradecieron por la comida y comenzaron la ingesta, no sin dejar de hablar de diversos temas, hasta que la plática se volvió un poco incómoda para ambos lados.

—Zhào Xiāohuàn, quiero preguntarte algo y espero me respondas honestamente, sin presión. —Lo mencionado por la joven, lejos de dejar tranquilo al muchacho, lo dejó pensando, preparado para lo peor.

—Haré lo posible —respondió Xiāohuàn mientras se llevaba un poco de alimento a su boca sin ver a la chica.

—¿Tú sabes de quien está enamorado Wú Lìān? —Al preguntar aquello, el joven casi se ahoga con el alimento que estaba consumiendo, por lo que tuvo que tomar agua. —¡Lo sabía! ¡Sí sabes quién es! —aseguró Měiméi al ver la reacción del chico.

—Efectivamente, sé a la perfección quien es. ¿Por qué estabas tan segura de que tenía esa información? —cuestionó el medico luego de recuperarse.

—Bueno, he notado que tanto Wú Lìān como tú se han hecho cada vez más cercanos. Por eso deduje que sin dudas sabrías algo tan personal de él como eso. ¿Quién es? —confesó la chica, para luego ir directo a la yugular.

—Měiméi, me halaga que me tengas la confianza de hacerme las preguntas de esta manera, e incluso de decirme que has estado atenta a mis relaciones, pero me temo, y debes entender, que la vida privada de Wú Lìān es sólo de él. A mí me lo confesó, cuya confianza no pienso defraudar —explayó el chico con heterocromía bastante serio, algo que decepcionó un poco a Měiméi.

—Ya veo, entiendo. —La muchacha suspiró, al igual que Xiāohuàn, quien continuaba tomando agua. —¿Y a ti quién te gusta? —Eso hizo que Xiāohuàn escupiera el agua, cosa que de verdad le hizo sentir dolor en sus pulmones. —¿Estás bien?

—Sí, creo que sí. Hoy vienes con todo, ¿no?

—笑一笑,十年少(xiào yī xiào, shínián shào) [Ríe, diez años más joven]! —expresó la chica orgullosa—. Siempre estoy decidida en lo que hago, sobre todo cuando se trata de hablar con amigos.

—祸从口出(huò cóng kǒu chū) [El desastre proviene de la boca] —contestó Xiāohuàn ya más serio—. Hay veces en los cuales tienes que tener cuidado con lo que dices.

—¿Por qué? —respondió de manera curiosa la chica, inocente.

—Bueno, hay temas que son un poco sensibles para las personas.

—¿Te parece que es sensible preguntarte por quien te gusta? ¿Qué tiene de malo? ¡Ya sé! ¡Te gusta alguien que conozco! ¿Cierto? ¿No seré yo?

—¡Bùde! No te hagas ideas raras —aseguró el chico, algo que tranquilizó a Měiméi por momentos.

—Ya veo, menos mal.

—Y sobre la pregunta, pues… —Antes de seguir, tanto el móvil de Xiāohuàn como el de Měiméi sonaron con una alerta. Era como si les estuvieran informando de algo a la par.

—Espera… ¿Ya tienes móvil?

—¡Ah! 有的(Yǒude)[Sí tengo]… Déjame pasarte mi número para que lo tengas. —Justo al decir esto, la chica sacó su móvil para ver qué le había llegado, al mismo tiempo que Xiāohuàn se ponía de pie para ir por el propio y hacer lo mismo que su amiga, el cual ya lo estaba viendo con un rostro de impresión.

—¿Qué significa esto? —preguntó la muchacha a Xiāohuàn, el cual se quedó sin decir nada con un rostro serio.

—Que tengo un enemigo. —El anfitrión mostró la pantalla de su móvil a Měiméi, cosa que ella hizo al mismo tiempo, teniendo ambos un mensaje que decía lo siguiente: 赵霄焕考试作弊 (Zhaò Xiaohuan kǎoshì zuòbì)[Zhào Xiaohuan hizo trampa en los exámenes]. —Me temo que tengo cosas qué hacer, Yóu Měiméi. Lo siento. —La invitada entendió la situación y pasó a retirarse, no sin antes decirle unas palabras en la puerta ya estando afuera.

—¡Chōng a! —animó Měiméi a Xiāohuàn, quien le regresó una sonrisa a la chica.

Una vez fuera, y al dar unos pasos lejos de la habitación del médico, la muchacha acercó su móvil a su boca y comenzó a hablar.

—¿Puedes creer lo que enviaron? —preguntó Měiméi, respondida al instante desde su móvil.

—¡Olvida eso! Ya obtuve la información que necesitaba. Gracias por ayudarme, Měiméi.

—No lo sé, Yuèzhé. Se siente como una invasión de la privacidad de Zhào Xiāohuàn —mencionó a joven un tanto apenada y arrepentida.

—Ni siquiera dijo nada. Así que no tuvo nada de malo que escuchara. Deberías saberlo —explicó Yuèzhé molesta, lo que extrañó a su amiga.




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