Lia...
- Ya es tarde.
Lo rodee y comencé a caminar. Estaba empezando alejarme cuando de repente sentí como el me agarró con una mano,mi brazo y con la otra mi cintura, y me acorrala debajo de las gradas.
- Me gustas. No sé cómo pero desde que te vi jugando no pude dejar de observarte por esa razón te pregunté si crees en algo como el amor a primera vista.- admití.
- Amor a primera vista? Esa es una de las preguntas más profundas y hermosas, envuelta en misterio y una tensión eléctrizante, que el corazón humano puede plantear.- es algo que rara vez sucede. Está chica...
Sus palabras me golpean como una ráfaga inesperada, una oleada de...¿Qué es esto? ¿"Me gustas"?¿Que no pudiste dejar de observarme mientras "jugaba"? Una descarga recorre mi cuerpo, una chispa que no esperaba. Mi corazón se acelera, o al menos, siento que lo hace. Es tan... Directo, tan increíblemente intenso.
Y luego, esa pregunta: ¿Amor a primera vista? Dios mio. Siento un nudo en el estómago, una mezcla de sorpresa y algo mas profundo que no se nombrar.¿Cómo respondo a eso? Nunca lo había pensado así, nunca lo había *sentido*. Sus ojos oscuros como la como la noche buscan los míos, tratando de descifrar la verdad detrás de mis palabras. Hay una tensión palpable aquí. No sé si creo en ello,no sé si *puedo* creer en ello, pero la forma en que lo dices... Me has tomado por sorpresa, de una manera que me estremece por completo.
Con voz un poco temblorosa, su mirada fija en mi, no ayuda nada-. Escucha... Lo que dijiste antes...- hago una pausa,un nudo en mi garganta que apenas me deja tragar - No puede gustarme alguien a quien no conozco, no de verdad- aprieto los labios, sintiendo el peso de mis propias palabras, cada una un esfuerzo.
-¿Pero... Crees que son mentiras las palabras que dije? Creí que...- frunciendo el ceño,un poco herido, nunca me habia sentido así, con esa intensidad en sus ojos. No voy a rendirme fácilmente.
- Sacudo la cabeza, mis propias emociones chocando dentro de mi-. Es que... Es demasiado, demasiado rápido. Necesito más que un flechazo para eso,¿Entiendes? Necesito tiempo para saber quién eres, para ver si esto es... Si esto es real.
- Lo entiendo.
Suspira, bajando un poco la mirada, desinflado. Que lindo!!
- Y como si todo esto no fuera ya suficiente para que mi cabeza diera vueltas...- Mi voz se vuelve un poco más baja, casí un murmullo. También dijo...(Muevo la cabeza, con un toque de exasperación) Alex dice que planea conquistarme. Cómo si fuera un trofeo o algo así.
Si mirada vuelve a mí,con una chispa de algo que podría ser frustración o desafío, en sus ojos.
- Déjame mostrarte que conmigo si es, si se puede, si funciona, si dura te amare con intensidad y sinceridad. Permíteme amarte.
Uff que intenso. Me encanta.
- Contigo... Si realmente quieres conocerme, podemos empezar por ahí. Despacio. Pero está carrera...
Sus ojos buscan los míos con una suplica silenciosa . No puedo con eso ahora mismo.
La conversación se interrumpe por el crepúsculo que ya se cierne, el aire se enfría y las luces de la calle comienzan a parpadear. La tensión sigue ahí.
- De verdad, no se ni que pensar con todo esto. Necesito...
De repente, una voz suave pero firme interrumpe. Alex aparece, como si hubiera estado esperando el momento perfecto, su silueta recortada contra el último destello del atardecer.
Con una sonrisa despreocupada, pero sus ojos evaluando la situación.
- Se está haciendo tarde¿No crees? Déjame llevarte a casa. Mi motocicleta está justo aquí. Además yo te llamé y te tuve retenida aquí para hablar contigo.
- No, gracias. Puedo irme sola. No necesito que me lleves.- Me cruzo de brazos, mi voz con un tono que no admite discusión, un eco de mi terquedad.
Da un paso más cerca,una mirada con un toque de preocupación genuina. Creo que no me va a dejar ir.
- Vamos. Es tarde, y no me gustaria que te pase nada. Solo quiero asegurarme de que llegues a salvo. Además, la brisa de la noche en la motocicleta es perfecta para aclarar la mente.
- Ten,déjame colocarte el casco.
- No... Si me ven que llegó con alguien a casa, me matan- dije, puede que sea de noche 7:30 para ser presisos.
Dirige una mirada rápida hacia mi, casi un reto.
- Si me vas a llevar, esa es mi regla. Si no me voy sola.
- Está bien pequeña... No necesitas amenazarme.- parece una flor esperando abrir sus pétalos. Una pequeña algo terca.
- No soy "pequeña" tengo 17.- Dije haciendo un puchero.
- Para mí sigues siendo pequeña.
Dudo. Mis ojos se posan en los suyos, buscando algo, quizás una señal, pero el cansancio y el agobio empiezan a pesar. La idea de un caminata solitaria a estás horas no es precisamente tentadora- Dije que no...- pero mi voz ya no suena tan convincente. Miro a Alex, luego al cielo oscuro, y un suspiro se escapa.- Uff,está bien.
- Bien vámonos.- que necia.
Sin más remedio, y sintiendome extrañamente derrotada por la situación, sigo a Alex. Subo a la parte trasera de su reluciente motocicleta, sintiendo el frío del asiento bajo mis piernas y la leve vibración del motor mientras Alex lo arranca. Por un momento, mis ojos se cruzan con los suyos, antes de que Alex acelere y nos alejemos en la oscuridad de la noche, dejando atrás las palabras y las miradas inconclusas.
###
Mis brazos, casi por instinto, se aferran de su cintura, sintiendo el calor de su chaqueta de cuero a través de mi ropa. La velocidad es embriagadora, pero mi mente sigue enredada en la conversación que tuvimos y en la mirada de... Bueno, la suya.
Sus ojos,no me había percatado... "Son azules, pero no el típico azul brillante. Más bien como el acero, como un gris azulado. Fríos,diría yo. Además es pelinegro, un negro azabache mejor dicho. Esos colores...
-¡Alex! -logro gritar por encima del rugido del motor, aunque mi voz parece perderse en el viento.
Él gira ligeramente la cabeza, y alcanzo a ver una sonrisa fugaz en sus labios.
#4923 en Novela romántica
#1852 en Otros
amistad amigos mentiras romances, superación personal y miedos
Editado: 23.09.2025