Alex...
El sol golpeaba con fuerza contra el mármol de la terraza, cerrando un contraste brutal con el huracán que rugía dentro en mi interior. La brisa marina, que normalmente olía a sal y libertad, ahora era irresistible. Apreté el teléfono con tanta fuerza, que la pantalla sentía que podría quebrarse.
*Llamando a Pequeña...*
Una vez más. Y otra. El tono de llamada sonaba, interminable, hasta que soltaba el buzón de voz. Maldita sea. Maldita sea. !Joder!
La había llamado una, dos, diez veces. Hasta que perdí la cuenta. Los mensajes de Instagram ya que era por donde nos comunicamos,el WhatsApp estaba en desuso, uno tras otro, mostraban solo una raya significa que no está en línea o que simplemente no piensa responder. ¿Me había bloqueado?¿O solo me ignora? La idea de que estuviera tan furiosa conmigo como para cortar todo contacto me hizo clavar las uñas en la palma de la mano. Mi mandíbula se tenso.
___Hermano, vas a perforar el vidrio con la mirada__una voz interrumpió...
Apollo, estaba recostado en el marco de la puerta, con una tabla el cuello y el pelo mojado de la piscina. Sus ojos, tan parecidos a los míos, me observaban con una curiosidad divertida.
___Claro que es momento__insistio, acercandose__. Llevas cinco minutos maldiciendo en tres idiomas distintos y mirando el móvil como si lo fuese aprender fuego, o romperlo con la mano.__ se inclino un poco, con una sonrisa burlona __. Nunca te había visto así ni siquiera por trabajo. ¿Culpa de una mujer?
Me volví hacia el, con una cara tan oscura que su sonrisa se desvaneció de inmediato.
___Vaya. Nunca te había visto con esa cara. En serio, Alex, ¿Que pasa?
Respire hondo, intentando recomponer la fachada de control que siempre mantengo. Esto no era asunto suyo, no quiero que sepan de Lia. No aún.
___Sí, estoy bien. No es nada __ dije forzando un tono más suave __. Solo... Un malentendido. No te preocupes.
El frunció el ceño,incrédulo. Sabía que no me lo estaba creyendo, no era idiota, pero también sabía cuando no presionar más. Se encogió de hombros.
___Bueno, si dices... Madre dijo que la cena es a las ocho.
___Ahora bajo.
Esperé a que se fuera, a qué sus pasos se perdieran dentro de la villa familiar antes de moverme. No podía fingir normalidad. No ahora. Gire sobre mis talones y marché directamente hacia mi habitación, cerrando la puerta de un golpe seco.
La habitación estaba en silencio, solo el *runrun* lejano del aire acondicionado. La paz del lugar era un insulto. Necesitaba respuestas. Ahora.
Desbloqueé el teléfono y busqué el contacto en la agenda. No marcaba "Lia" Marcaba "Rían".
Contesto al segundo tono.
___Alex.
___¿Cómo se enteró, Rían?__ espete, sin rodeos, sin preámbulos__. Te pago para que hagas el puto trabajo bien.¿Como carajos se dió cuenta de que la seguías sin que tú te enteraras?
__No fue algo evidente. La srta Lia es... Perceptiva. Eh inteligente, no es idiota. Y soy tu mano derecha además de tu único amigo no tu maldito lacayo. El maldito coche es negro, común, pero no invisible a pesar de siempre mantener distancia con ella, si siempre sigue la misma ruta y se estaciona siempre a distancia, no se como carajos lo supo. Ella debió de notar el patrón. Hoy me siguió el recorrido a tres tiendas diferentes y al café. Lo supo desde el principio. La subestimamos por ser mujer.
Maldita sea su terquedad. Maldita sea su inteligencia. ¿ Por qué no podía ser una mujer, que no se fijara en esas cosas?
___Si, lo sé solo...__ dije, masajeando el puente de la nariz __. Olvídalo, ahora necesito que hagas otra cosa.
___ ¿Que cosa?
___ Ve a la casa. Ahora mismo. Quiero saber que está bien. Solo observa. No te acerques, no llames a la puerta. Solo confirma que todo está en orden.
___ De acuerdo.
Colgué y dejé el teléfono en la mesilla de noche. Camine hasta la ventana. Afuera, el mundo seguía siendo brillante y soleado. ¿Seguiría tan furiosa? Me impresióno escucharla así.
Los minutos se arrastraban como horas. Cada latido de mi corazón era un martillo contra mis costillas. Finalmente, el teléfono vibró. Un mensaje de Rían.
Rían: Hay un corte de luz generalizado en la zona por una tormenta fuerte. La casa está a oscuras. No sé ve movimiento en el interior. Las ventanas están cerradas. Todo en esta en silencio.
La tormenta. Se había ido la luz. Estaba sola, sus padres no estaban ahí. Después de nuestra discusión. Después de enterarse que la estaba vigilando.
___ ¿Y?__ pregunte en cuanto contestó.
___ Todo parece tranquilo. No hay señales de que haya algún problema o que este en peligro, aparte del corte. Ella debe de estar adentro.
Ella está bien, no creo que sea su primera vez estando sola en casa y sin luz. Pero...
___ ¿Me quedo a vigilar?
___ Mierda. Rían tienes que ir casa y te quedes ahí, no podemos dejar la casa desprotegida. Tu y los demás quédense ahí hasta que regrese.
___ ¿Lia?
___Ella estará bien, si se llega a dar cuenta de que estás cerca se asustara.
___ Está bien.
Colgué y dejé escapar un suspiro, largo y hondo, en la quietud de mi habitación. El sol seguía brillando a pesar de estar escondiendose, pero yo solo podía pensar en que Lia estaba sola en casa y a oscuras.
Joder ¿Cómo pudo haberse dado cuenta? Aunque no me sorprende viniendo de ella.
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Editado: 23.09.2025