Capitulo 12

Alex...

El suave murmullo de su respiración aún resonaba en mis oídos, un eco pegajoso que había teñido mi despertar. Me desperté con el móvil al lado, la llamada que se había quedado abierta toda la noche. Al otro lado, solo se escuchaba el ritmo tranquilo de Lia durmiendo.Escuché un ruido a través de la llamada, observé por un momento la pantalla y Lia colgo, creo que ya despertó, no pude evitar soltar una risa tonta, ensimismado, contra la almohada.

No me dejó decir buenos días.

Me levanté, y me dirigí al baño. La ducha pareció arrastrar las últimas sombras del cansancio, pero no la estúpida felicidad que me bullía dentro. Bajé a desayunar con Katherine y mis padres, con Apollo haciendo alguna broma que solo contesté con un gesto distraído. Mi mente estaba en otra parte, repasando cada palabra de nuestra conversación de anoche.

Necesito regresar... Aclarar las cosas.

Después de comer, nos pusimos a recoger. Hoy era el día del regreso a Calabozo. Mientras doblaba camisetas, una inquietud empezó a filtrarse entre mi buen humor. Le había enviado un par de mensajes a Lia por la mañana. Un simple "Buenos días" y luego, un poco más osado, "¿Soñaste conmigo?". Nada. El teléfono permanecía terriblemente mudo.

Un aviso de notificación me puso alerta. No era un mensaje, sino una actualización de su perfil. Había subido una foto. La abrí, esperando ver quizás un paisaje o un selfie suya.

Y la vi.

Allí estaba ella, con su sonrisa radiante. Flanqueada por su mejor amiga y… un chico. Un tipo con lentes que le quedaba demasiado cerca. Su brazo rozando el suyo en una complicidad que me resultó instantáneamente irritante. La sonrisa de Lia era amplia, genuina, dirigida a la cámara pero compartida con ese desconocido. La publicación decía: "¡En el parque!".

Algo se heló dentro de mí. La calidez de la mañana se evaporó. Reemplazada por un puñal de hielo en el estómago. Sin pensarlo, mis puños se apretaron. Con fuerza. Hasta que los nudillos quedaron blancos. La rabia, irracional y agria, me subió por la garganta.

¿Que demonios me pasa?

___ ¿Alex?__ La voz de Katherine, un susurro junto a mi oído, me sacó de mi trance. Mis padres y Apollo estaban discutiendo la ruta, ajenos a mi mini drama.__¿Qué te pasa? Porque te pones así de repente.

___ Nada __ logré gruñir, intentando relajar las manos.__Es… nada.

Katherine no es idiota. Menos aún siendo mi gemela. Con una rapidez de ladrona, su mano se coló y arrebató el teléfono de mi agarre. Sus ojos, idénticos a los míos, escanearon la pantalla.

___ ¿Dos chicas y un chico…?__ murmuró, con el ceño fruncido. __ La del perfil es… Lia Fuller,¿quien es?__ Pronunció el nombre como si probara un alimento extraño. Le quité el móvil de un tirón, más brusco de lo que pretendía.

___ Katherine __la mire con frialdad__no es nadie.

___ No mientas__ espetó, clavándome sus ojos identificos a los míos__. No soy estúpida. Si no es "nadie" por que cambiaste de humor tan rápido? pones la cara de asesino cuando algo te molesta.

¿No puedo mentirle? Maldita sea.

Katherine me miró con esa expresión que odio, la que dice "no me mientas, idiota, te conozco desde antes de nacer". Una sonrisa pícara y comprensiva se dibujó en sus labios.

___ Vaya, vaya… por fin mi hermano mayor conoció a la mujer indicada?__ susurró, acercándose más.__ La gran Lia Fuller, logro cautivar el corazón de hielo de mi querido hermano. Ya quiero conocer__ se inclino hacia mi __ a la mujer que está logrando domarte __ susurro __ Es la primera vez que te veo perder la cabeza por una mujer. Y no me digas que no, porque tienes cara de tonto celoso.__rio con burla.

___ Esa mujer no va a domarme. Te equivocas no estoy celoso__ protesté, pero sonó falso incluso para mis propios oídos. ¿Domarme? Ja ¿Eran esto los celos? Esta punzada incómoda, esta necesidad de saber quién era ese tipo con gafas y ¿por qué tenía derecho a aparecer en su foto y tocarla?.

___ Si ajá__ dijo Katherine con sarcasmo, dándome un codazo.__Y yo soy la reina de Inglaterra. Vamos, ¿quién es ella? ¿Qué tiene de especial para que el gran Alex se ponga hecho una furia por una simple foto?

La miré. Ella tenía razón en lo esencial. Era la primera vez que alguien me removía por dentro de esta manera. Y la rabia que sentía solo era la otra cara de la moneda de la ridícula felicidad de la mañana. El silencio de sus mensajes y la elocuencia de esa foto habían creado una tormenta perfecta dentro de mí.

Joder.

___ No es…__ empecé, sin saber cómo terminar la frase. ¿No era importante? Mentira. En solo unos días, se había vuelto terriblemente importante.

Katherine no dijo nada más. Solo me observaba, a la espera, mientras el Jett iba en vuelo, llevándonos de vuelta a la realidad. Y a mí, me dejaba en medio de un mar de dudas, con la imagen de Lia riendo junto a otro clavada en la mente, mucho más nítida y dolorosa que cualquier kilómetro de asfalto por delante.

¿Quién es ese maldito idiota?

Era una sensación desconocida,una posesividad absurda que no reconocía en mí. Siempre me había burlado de los hombres que perdían la cabeza por una mujer. Ahora, yo era uno de ellos, y no me gustaba nada.

(•_•)