¡¡Prólogo de cuando aún era normal!!

No quiero admitirlo. Pero yo, hace apenas un año, en mi último año de la escuela media. Sufrí un caso muy severo de "normalidad".

Sé que no es una enfermedad real, pero sí tuvo efectos muy notables en mi.

Desde mi punto de vista, todo era normal, nada se me hacía único o especial, no tenía ningún gusto, hobby o preferencia en particular.

Simplemente me despertaba, desayunaba, iba a la escuela, regresaba y dormía para hacer lo mismo al día siguiente. A veces no comía lo suficiente, es cierto, pero tampoco es que me importara mucho el hambre.

Por si alguien se lo preguntaba, no tengo ningún trauma o recuerdo reprimido que me haga ser como soy. Simplemente soy así y ya.

Muchos se me acercaron y trataron de que fuera su amigo, pero me aburría demasiado rápido de ellos, o únicamente no me importaban.

Mis padres me enviaron a la preparatoria donde estudiaron ellos cuando tenían mi edad, dicen que esos fueron los mejores años de sus vidas.

Creen que al enviarme a ese lugar, mi forma de ser cambiará "para bien".

No logro recordar cuándo fue la última vez que sentí emoción por algo. Quizás nunca pasó y por eso no logro recordarlo.

Hoy es mi primer día en mi nueva preparatoria. No esperaba grandes resultados al enviarme a ese lugar.

Después de todo, no es más que una "simple" escuela.

Soy Tomas Jam, y quisiera saber, ¿cómo fue que me cambié de estudiante a profesor, en menos de un día?

Ser maestro no es nada fácil, y la alumna que me tocó tampoco lo es. Ahora entiendo lo que los maestros tienen que aguantar.

"Descansa en paz, vida normal de Tomas".