Hoy es mi segundo día en la preparatoria Taiyo.
"Solo espero tener un día de paz y tranquilidad", esa idea fue descartada de mi cabeza el día de ayer.
A partir de hoy, empezaré a ayudar a Lily con sus estudios, y estoy seguro de que puedo hacerla aprender. Las palabras del maestro me hicieron dudar un poco pero, ¿qué tan difícil puede ser que alguien aprenda algo?
Desayuné y salí de casa, listo para ir a la escuela.
—¡Hola Timy! —saludó Lily emocionada.
"Rayos, ¿qué hace ella enfrente de mi casa? ¿Me estaba esperando o algo así?"
—¿Qué haces aquí? —pregunté sin ocultar mi decepción.
—Te estaba esperando. —respondió Lily con una sonrisa ligera.
"Lo que me temía."
—¿Por qué harías eso? —volví a preguntar.
—Somos vecinos, vamos a la misma preparatoria y además, somos amigos, ¿porque no habríamos de ir juntos a la escuela?
—Pero la escuela no está tan lejos, podemos ir por nuestra cuenta.
—Te he dicho que no es bueno dejar sola a una linda chica como yo, y menos si somos amigos. —afirmó Lily cruzando los brazos— Vamos o llegaremos tarde en nuestro segundo día.
"Sigo pensando que hice algo mal en la vida y esta chica es mi castigo."
"Me hace sentir aliviado el saber que ella no me escuchó lo que dije la noche de ayer."
—"Wao… que linda…"
"¡Rayos! ¡¿Porque a mí?! Me asegurare de no cometer ese error de nuevo, ese recuerdo me atormentara por un tiempo."
—¡No te quedes ahí parado, si no te mueves llegaremos tarde, date prisa! —dijo Lily en voz alta para llamar mi atención.
"Genial, y ahora hasta me da órdenes, espero que no se le vaya a hacer costumbre."
—Hoy comenzaremos con tus clases extras ¿de acuerdo? Espero que le eches ganas.
—¿Hoy? ¿Y donde lo haremos? ¿En tu casa o en la mía?
—…
"¿Qué acaba de decir?"
—Obviamente lo haremos en la escuela. —respondí a Lily.
—Pero no podemos quedarnos en la escuela después de clases, sólo los clubes y maestros pueden hacerlo.
"Tiene que ser una broma ¿En serio tengo que invitarla a mi casa otra vez? Tampoco quiero ir a la suya. Si le pido permiso al maestro tal vez me lo permita. Haré el intento cuando lleguemos."
"¿Eh? ¿Adónde se fue?"
—¡Oye, si te sigues quedando de pie nunca llegaremos a tiempo! —gritó Lily a lo lejos.
"Rayos, ¿porque siempre me quedo parado cuando pienso? Mejor me doy prisa."
—Si, ya te oí, ya voy. —respondí acelerando el paso.
—Eres bastante lento, ¿lo sabías?
—¡No soy lento, tú caminas demasiado rápido!
………
……
…
Logramos llegar a la escuela a tiempo, aunque nos costó más de lo pensado, porque Lily se detuvo a mitad de camino para jugar con un gato de la calle.
¿Por qué la esperé en lugar de irme por mi cuenta? Yo también quisiera tener la respuesta a esa pregunta.
Cuando entramos al salón, me acerqué al maestro para preguntarle sobre las clases extras que le daría a Lily.
—Lamento decirlo, pero no pueden quedarse después de clases. Solo los clubes y los docentes podemos hacerlo, además, hoy tenemos reunión de maestros, así que, sería un "no" definitivo.
"Lo último que quería, era recibir una respuesta como esa."
—¿Por qué no lo hacen en la casa de uno de los dos? —preguntó el maestro— De esa forma sería más cómodo para ustedes, y quizás la señorita Hame pueda concentrarse mejor de esa manera.
—Lo voy a considerar. —respondí— Igualmente se lo agradezco.
"¡Rayos! Luego preguntaré a mis padres si conocen algún lugar. Por ahora solo me queda esperar en mi asiento."
—Te lo dije. —me susurró Lily al oído.
—¿De qué estás hablando?
—Te dije que el profesor te diría que no.
—… Supongo que tienes razón.
—Oye Timy, ¿qué tal si estudiamos en mi casa? —propuso Lily luego de sentarse en su asiento— Yo fui a la tuya el día de ayer, lo justo sería que seas tú el que me visite ahora, ¿no es así?
—"Wao… que linda…"
"¡Ese maldito recuerdo otra vez…! ¿Hasta cuando va a seguir en mi cabeza? Tengo que buscar algo con que distraerme para olvidarlo."
—O-Oye Timy ¿Estás bien? —preguntó preocupada— Te pusiste serio y hasta un poco pálido.
—No es nada, solo olvidalo ¿está bien?
"Me alegra que ella no sepa nada de aquella noche."
—Solo dilo… —comentó Lily con la mirada fija en su escritorio.
—¿De qué estás hablando ahora…?
—Si tanto te disgusta tener que pasar tiempo conmigo, solo dilo y me alejaré.
—¿Qué dices...?
—¿Crees que no he notado tu disgusto hacia mí, siempre que te hablo o me acerco…? Sé que no te agrade desde el principio, pero aún así me esforcé porque fuéramos amigos. Si tanto me odias, solo dímelo y me alejaré para ya no estorbarte…
Luego de oír sus palabras, pude ver una lágrima cayendo sobre su escritorio.
"Rayos, creo que esta vez me excedí. Quizás no debí tratarla con tanto desprecio, como lo he hecho desde que la conocí."
"Debería disculparme por depositar todo mi mal humor sobre ella. Sobre todo, cuando ella no tiene la culpa de mi forma de ser. Aunque debo admitir que si fue algo molesta."
—Oye, Lily…
—Déjalo como está ¿ok? Tu silencio fue suficiente respuesta para mí.
Luego de eso, no cruzamos palabras hasta el final del día. Un sentimiento de culpa se acrecentaba dentro de mí.
.........
......
...
—Bien alumnos, eso es todo por hoy, pueden ir a casa, nos vemos. —se despidió el maestro antes de salir apresurado del salón.
"Necesito disculparme con ella. ¿Eh, dónde se metió? ¡Estaba aquí hace apenas un instante y desapareció!"
"Quizás salió del salón mientras yo estaba pensando. Debería dejar ese mal hábito de quedarme quieto al pensar, me está causando problemas últimamente."
"Debo apresurarme en ir a buscarla, aunque sigue siendo mi vecina, no creo que sea difícil toparse con ella."
Editado: 03.03.2022