Ya han pasado cinco días desde que ingresé a la preparatoria Taiyo.
Las clases particulares de Lily continuaron con un progreso a paso lento, debido a su "personalidad".
La mentira que dije frente a todos de que yo era su novio, fue pasada por alto entre los miembros de nuestra clase. Quizás no les importamos lo suficiente como para crear rumores. Suena deprimente, pero es bueno para nosotros.
Me encontraba de camino a la escuela con Lily a mi lado, al igual que todos los días.
—¡Oye Timy, ayer vi un programa de magia con unos trucos fantásticos!
—¿Sabes que todos esos trucos son falsos, verdad? Por algo se llaman "trucos".
—Yo quiero creer que la magia sí existe. —comentó Lily mirando sonriente hacia el cielo.
—Eres libre de creerlo si quieres, pero no te obsesiones con eso.
—¡Podemos ver el programa en mi casa esta tarde, si quieres!
—Esta tarde vamos a estudiar, —respondí ante su invitación— no creo que tengamos tiempo para ver el programa que quieres.
—Si pudiera hacer magia, —comenzó a decir Lily con su imaginación en marcha— haría una copia de mí, así ella estudiaría y yo vería el programa en la tv.
—Entonces la que estudia progresará en la vida, y la otra se quedará en casa para siempre.
—¿Que…? ¡Yo no quiero eso! —se quejó Lily.
—Entonces estudia tú, y deja que la otra vea la tv.
—Bien, tú ganas. —dijo Lily haciendo pucheros— ¡Hmph!
"En estos últimos días, caminar con ella a la escuela se ha vuelto un poco agradable, y ya no es molesto tenerla haciéndome compañía. Aunque a veces se comporta como una niña."
—Timy, ese chico viste extraño ¿no crees? —comentó Lily señalando hacia adelante.
"Tiene el uniforme de nuestra escuela, pero trae puesto un sombrero de copa y unos guantes blancos. ¿De qué va su vestimenta?"
—Tienes razón, ese chico viste raro. —comenté— Quizás sea del club de teatro o algo así.
"¿...? Aquel chico simplemente se detuvo a mitad de camino, ¿le habrá pasado algo?"
—¡Puedo sentir unos ojos posándose sobre mi! —exclamó el chico sin voltear a vernos.
"¿Estará actuando o recitando algún verso poético? Tal vez sí sea del club de teatro como pensé."
—¡Ustedes que están tras de mí, puedo sentir sus miradas acechándome!
"¿Qué le pasa?"
—¿Cómo esperas que no te veamos, si te paras a la mitad de la calle a hablar solo? —pregunté.
"Se lo tenía que decir, tarde o temprano alguien más lo haría."
—¡Un gran mago como yo, es capaz de sentir tus intenciones con solo mirarme!
—¡¿En serio eres mago?! —preguntó Lily emocionada.
"Vaya, Lily se sorprende con lo que sea. Me da curiosidad preguntarle a este tipo por lo que es capaz de hacer, pero prefiero abstenerme de hacerlo."
—¡Tú! —gritó el mago a la nada.
—¿Yo? —pregunté.
—Quieres ver de lo que soy capaz como mago, ¿no es así?
"¡¿Qué rayos?! ¿Acaba de leer mi mente?, no, eso es imposible, solo fue una coincidencia. Si, tiene que ser eso."
—Puedo verlo en tu rostro.
"¿Cómo puedes ver mi rostro si estás de espaldas hacia mí?"
—La curiosidad te lleva hacia mí. —continuó el chico— Pero lamentablemente para ti, no me gusta mostrar mis habilidades a cualquiera.
—La verdad es que a mi me da igual. —respondí con un rostro inexpresivo.
"¡Oh, rayos! ¡¿Cómo pude haber olvidado lo más importante?!"
—¡Lily, se nos hace tarde para llegar a la escuela!
—¡¿Eh, enserio?!
—¡No hay tiempo, corramos!
—¡Si! ¡Adiós chico mago!
………
……
…
Estamos en nuestro salón de clases, agotados por tanto correr. Bueno, al menos yo estoy agotado.
"Nos salvamos de llegar tarde por apenas unos segundos, ese chico nos distrajo demasiado tiempo, deberíamos tener más cuidado en nuestro camino a la escuela. Por más que salgamos temprano, siempre acabamos corriendo. Tenemos que pensar en algo."
—Oye Timy, ¿crees que el chico mago haya llegado a tiempo a la escuela? —preguntó Lily preocupada.
—Él se quedó atrás mientras corríamos, lo más probable es que haya llegado tarde.
—Me pregunto quién será… Sería interesante tener a un mago como amigo ¿no crees? —preguntó Lily con unos ojos llenos de alegría.
—Supongo que sí, —dije siguiéndole la corriente— veríamos espectáculos de magia siempre que queramos.
—¡¡Verdad que sí!! —gritó Lily emocionada.
—¡Ejem! —intervino el maestro— Señorita Hame, estamos en clase, así que le agradecería que no interrumpa, gracias.
—Perdón… —se disculpó Lily encogiéndose de hombros.
"Vaya… ahora si la callaron. Hace mucho que nadie lo hacía."
—Pff… —traté de contener la risa.
—No te rías… —reclamó Lily— Tú me hiciste reaccionar así… eres tan culpable como yo.
—Si, lo que digas. Por ahora concentrate en la clase, o te llamarán la atención otra vez.
—En serio te gusta molestarme ¿no?
………
……
…
Las clases continuaron, hasta que tocó la campana del receso.
—¡Oye Timy, ¿vamos al patio?! —preguntó Lily emocionada.
—Yo preferiría quedarme, —respondí— pero la verdad es que tengo hambre, tal vez compre algo en la cafetería. Está bien, vamos.
—¡Si, vamos!
"Se entusiasma demasiado por pequeñeces como esta. Aunque debo admitir que esa actitud vuelve animados los días."
"Je, casi parece una niña."
Caminamos fuera del salón en dirección al patio. Había muchas personas fuera, demasiadas de hecho. No me gustan las multitudes.
—¡Timy, mira!, ¡el chico mago está en el patio!
—¿En serio?
"Oh, si, ahí está ese chico. Aún trae puesto su sombrero de copa. ¿Será un mago de verdad, o solo le gusta jugar a ser uno?"
—¡Yo, el gran mago Alexis Mercier, daré un espectáculo de magia esta tarde, en el parque junto a la heladería!, ¡están todos invitados, si gustan pueden llevar a sus amigos y familia, los veré ahí!
"Wao… ¿En serio dará un espectáculo de magia? Eso significa que si es un mago, y por lo que escuché, no le teme al público. Me pregunto si es de los que sacan conejos del sombrero."
Editado: 03.03.2022