Capítulo 5: Parrilla familiar

Han pasado dos semanas desde que empezaron mis clases en la preparatoria Taiyo.

Lily y Alex se hicieron amigos al igual que yo, y cada cierto tiempo nuestro amigo "el mago", hacía trucos simples para tenerla entretenida. Además, también platicamos juntos cada vez que nos encontramos de camino a la escuela.

En este momento me encuentro en la sala de mi casa. Hoy es un día libre tanto de la escuela como del trabajo de mis padres, así que ellos tomaron una decisión.

—¡Una parrillada! —exclamó mi papá lleno de alegría.

—¿Hablas enserio papá? No hemos hecho una parrillada en mucho tiempo, además, una parrillada de tres personas no es muy entretenida que digamos.

—¡Me alegra que pienses eso hijo!, por esa misma razón, es que decidí invitar a nuestra parrillada a nuestros vecinos de al lado.

"Vaya, Lily y su familia también vendrán, pensaba preguntarles si querían venir, pero parece que mi padre fue más rápido que yo en esta ocasión."

—¿Oye papá, a qué hora será nuestra parrillada? —pregunté.

—Será al mediodía para aprovechar la luz del sol. —respondió mi padre aún emocionado— Y para no incomodar a los otros vecinos, lo haremos en el pequeño patio de atrás.

"Viéndolo de esa forma, parece una buena idea, igualmente hoy no tenía nada que hacer."

"Hace mucho que no encendemos una parrilla, y mi padre luce muy emocionado por esto, solo espero que no vaya a llover arruinando su ilusión. Como las últimas dos veces que lo intentó."

—¡Hijo, ayúdame con las cosas, recuerda que estamos contra el reloj! —indicó mi padre corriendo hacia el patio trasero.

—Si, lo sé, —respondí con pereza— igualmente no deberías acomodar tantas cosas, solo seremos seis personas.

Colocamos algunas sillas en forma circular con la parrilla en el centro. Mi padre trajo la carne para la parrilla y mi madre trajo algunas bebidas. Yo… estuve mirando la mayoría del tiempo, y no es porque no quisiera ayudar, es solo que mi padre quería hacerlo todo por su cuenta, con la intención de que quedara "bien".

………

……

…

—¡Perfecto! Ahora todo está listo para nuestro pequeño evento de hoy. —afirmó mi padre riéndose a carcajadas.

—Oye papá, ¿estás seguro de que será una parrillada? —pregunté mirando alrededor del patio— A mi esto me parece más una fiesta.

—Bueno hijo, ¿por qué no hacer ambas? Es nuestro día libre, así que, ¿por qué no divertirnos un poco?

—Si tú lo dices.

"Cuando mi padre habla con la gente de su trabajo, parece un padre normal, pero cuando habla con la familia o amigos se comporta muy similar a un niño. Supongo que es de los que tienen a su 'niño interior'."

"He pasado tanto tiempo con Lily que ahora me siento raro si no hago algo. Solo mirar me deja una sensación incómoda, voy a leer un libro o algo."

—¡Oye papá! Voy a ir a mi cuarto a leer un rato. —dije dando media vuelta.

—¿Uh? ¡Hijo espera!, antes de que te vayas, ¿podrías echarle una mano a tu mamá? Ella está en la cocina haciendo algunas cosas y quizás necesite ayuda.

—Está bien, iré a revisar.

"La carne para la parrilla y las bebidas ya las llevaron al patio de atrás. ¿Qué estará haciendo mi madre en la cocina?"

Llegué a la cocina e inmediatamente la encontré.

—Hola mamá, ¿necesitas ayuda? —pregunté.

—Me alegra que preguntes Tomas. Tengo varios platos para lavar, se supone que tu papá vendría a ayudarme, pero me alegra que te hayas ofrecido.

"Padre tramposo… me envió a preguntar para que él no tenga que lavar los platos. Ya encontraré la manera de vengarme por esto, solo espera papá, solo espera."

—¿Puedo hacerte una pregunta hijo? —preguntó mi madre con una voz seria.

—Claro. —respondí de inmediato.

—Exactamente, ¿cuál es tu relación con Lily?

—¿Eh?, ¿por qué lo preguntas?

—Solo tenía curiosidad. Quería saber si mi único hijo estaría en buenas manos, eso es todo. Son preocupaciones normales de una madre.

"¡¿Qué rayos le pasa a mi mamá?!, ¿cómo es que se preocupa por ese tipo de cosas?, además, ¿qué significa eso de 'en buenas manos'?"

"Mejor me calmo, si actúo extraño podría terminar entendiendo todo mal."

—No tienes de qué preocuparte. —respondí lo más calmado posible— Además, nosotros solo somos amigos.

—Bien, lo entiendo. —dijo mi madre dando media vuelta mirando hacia los platos sucios— Pero si un día se presenta "la situación", eres libre de contármelo, ¿si?

"Dudo mucho que eso llegue a suceder. Nunca me ha gustado la idea de acercarme a la gente, razón obvia por la que nunca me he enamorado. Ni siquiera puedo imaginar como se ha de sentir."

"Tal vez le pueda preguntar a alguien al respecto, pero se sentirá raro tanto hacer la pregunta cómo recibir una respuesta. Mejor no lo haré."

—Supongo. No lo sé. —respondí rascándome la cabeza.

—Y… ¿has hecho más amigos además de ella? —cambió de pregunta.

—Solo uno. Es un chico que hace trucos de magia en un parque cercano.

—Vaya, ¿y cómo te va en las clases?

—Me va bien. Espera ¿porque tantas preguntas?

—Pues… Hace mucho que no hablamos a solas como madre e hijo. —respondió mientras fingía botar una lágrima— Pensé por un momento que te habías olvidado de mí.

"Hoy está siendo demasiado dramática, un poco más de lo usual de hecho."

—Eres mi madre, es imposible que me olvide de ti. —comenté.

—Aww… ¡Qué tierno! —dijo abrazándome.

—Mamá… me asfixias… —dije mientras era comprimido por el abrazo de mi madre.

—Ups… Perdón Tomas, a veces no mido mi fuerza, lo siento. —se disculpó mi madre con una expresión infantil.

"Muchos creerían que el más fuerte de mis padres es sin duda mi papá, pero la realidad es que mi mamá es mucho más fuerte que él."

"A veces pienso que ella podría levantar un auto si quisiera, o romperme la columna de un abrazo si no la detengo. Que me quiera tanto a veces se vuelve un peligro."