Primero loco que cuerdo Vol.3

Capítulo 1: Una pregunta = Una galleta

Hemos dividido al club temporalmente para lograr nuestro objetivo de salvarlo. Álex con Alicia, Érika con Leo, y obviamente, Lily conmigo.

Las cosas entre nosotros ya no están tan tensas, de hecho, por alguna razón siento que Lily está más extraña e infantil que de costumbre. ¿Qué rayos le pasó?

Estamos en casa de Lily por la tarde. Nos posicionamos en la sala para comenzar a estudiar, o al menos, esa era la idea principal.

—¡Timy, atrápame! —dijo Lily corriendo alrededor de la sala.

—¡Ya te dije que no tenemos tiempo para esto, vuelve aquí!

—¡Noooooo! ¡Primero atrápame!

"¿Qué mosco le picó?, hoy está demasiado hiperactiva, es más difícil controlarla de esta forma."

"Lo peor de todo es que dejó todas sus cosas de la escuela tiradas por doquier, y como sus padres no están, supongo que seré yo el que deberá recogerlas."

A regañadientes comencé a levantar todo lo que Lily había dejado regado por el suelo, y no se limitó únicamente a la sala, el caos llegaba hasta las otras habitaciones también.

"No puedo creer que sea tan desordenada, sus cosas están incluso en la escalera, ¿habrá subido?, supongo que lo hizo, bueno, recoger el desorden es mejor que correr tras ella."

Subí las escaleras mientras recogía las cosas de Lily.

—Ya me estoy cansando de esto, —dije para mí mismo— hay lápices, gomas, cuadernos, una falda… 

"¡¿EEEHHHH?! ¡E-Esta es la falda que Lily usa para la escuela! Eso quiere decir que ella está corriendo por la casa sin… ¡No no no no no no! Piensa por un momento, es Lily, ella hace cosas raras y sin sentido, pero no haría algo como eso, eso sería demasiado hasta para ella."

—Hola Timy. —me saludó a mis espaldas.

"Está detrás de mí. Vamos Tomas, piensa en positivo, es imposible que ella haga eso, de seguro hay una explicación detrás de todo esto, solo voltea, saluda, y listo."

—Ho-Hola Lily… —la saludé un poco nervioso antes de ver la realidad— ¿Uh?

"Vaya… solo se cambió el uniforme, afortunadamente no fue lo que pensaba. De todas formas no debería dejar su ropa tirada por el suelo, ¿acaso es una niña? Oh claro, supongo que en parte lo es."

—Tiiiimyyyyy. —me llamaba mientras hacía una seña con la mano para llamar mi atención.

—¿Eh?, ¿qué sucede? —pregunté saliendo de mi palacio mental.

—Te estuve hablando pero no me escuchabas. —comentó haciendo pucheros.

—Oh ¿enserio?, lo siento por eso. ¡Oye, no me cambies el tema, ¿por qué dejas tus cosas tiradas?!

—Porque quería dejar un rastro para que me siguieras.

—¿Y el uniforme?

—Me lo cambié.

—¡Eso ya lo sé!, lo que trato de decir es ¿por qué dejaste tirado tu uniforme también?

—Mi falda siempre se mueve con el viento, así que pensé que quería volar, y la ayudé.

"Entre más avanza esta conversación, menos sentido tiene. Será mejor que vayamos a lo importante."

—Lily, recuerda que tenemos que estudiar, los demás están poniendo de su parte para evitar que cierren el club, y tú, como nuestra presidenta, deberías de poner el ejemplo para los demás.

—Es verdad, soy la presidenta. —afirmó sorprendida.

"Ni siquiera se acordaba."

—Me alegro que lo entiendas, ahora regresemos a la sala y… 

—¡Timy, dame galletitas! —exigió Lily interrumpiendo.

—¿Eh?, ¿porque haría eso?

—Soy la presidenta, quiero galletitas, es una orden.

"Rayos, solo a mi se me ocurre darle poder a una niña como Lily, tengo que pensar en algo. ¡Ya sé!"

—Está bien señorita presidenta, enseguida le daré sus galletas, pero, con una condición. Tendrá que responder una pregunta correctamente, a cambio de una galleta, ¿acepta el trato?

—¿Serán… preguntas de la escuela…? —preguntó algo nerviosa.

—Así es.

—Entonces no.

"Sabía que dirías eso, ay Lily, eres tan fácil de manipular como a un niño."

—Perfecto, —afirmé— en ese caso, como yo sí puedo responder a las preguntas de la escuela, seré yo el que se comerá todas las galletas.

—¡¿Qué?! ¡No Timy, eso es injusto, yo también quiero galletitas! —reclamó Lily dando pequeños saltos para demostrar su rechazo a la idea.

—Entonces tendrás que responder.

—Bien, tú ganas, vamos a la sala. —respondió algo desanimada.

—Antes de eso. —la detuve— Quiero que ordenes todo lo que tiraste.

—¿Eh…?

—Lo ordena el vicepresidente.

—¡Bien, bien, lo haré, pero no me acuse con la presidenta! —respondió asustada mientras recogía sus cosas.

"¿Acaso se le olvidó que ELLA es la presidenta? Bueno no importa, mientras limpie su desorden supongo que esta bien. Mientras ella termina de limpiar, yo bajaré a la sala."

………

……

Estuve esperando cerca de diez minutos, pero Lily no se apareció.

"¿Qué estará haciendo ahora?, yo limpié la mayor parte de su desorden, ¿por qué tarda tanto?"

"*suspiro* Supongo que si quiero averiguarlo tendré que subir otra vez."

Subí las escaleras hacia el segundo piso, y todo estaba ordenado e impecable, pero no había rastro alguno de Lily.

—¿Lily?, oye Lily ¿dónde estás?

"¿Dónde se metió ahora?"

*pasos*

"Ese ruido viene de su habitación, ¿acaso se está escondiendo?"

—Lily, no sé qué estarás haciendo ahí, pero voy a entrar. —advertí.

Abrí la puerta de la habitación, pero no había nadie dentro.

—Estoy seguro de que escuché algo, ¿Lily, donde estás? —pregunté mirando alrededor.

"Supongo que me equivoqué, buscaré en otro lugar."

En el instante en que me di la vuelta, Lily apareció frente a mí con una máscara de Halloween.

—¡BUUUUUUUU!

—¡¡AAAAAHHHH!!

—Jijiji, eres fácil de asustar Timy.

—¡¿Qué rayos te sucede?!, casi me matas de un infarto… —dije respirando para calmarme— siento que me aceleraste el corazón.

—Eso significa que estamos a mano. —comentó dando media vuelta.

—¿Eh?, ¿qué quieres decir? —pregunté confundido.



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En el texto hay: recuentos de la vida, drama, romance y humor

Editado: 23.07.2022

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