Primero loco que cuerdo Vol.3

Capítulo 3: Un sueño del corazón

Me encontraba en mi habitación durmiendo tranquilamente, pues era mi día libre.

No tenía escuela, no tenía planes de encontrarme con nadie, no tenía asuntos pendientes, solo éramos, la tranquilidad del día, la calidez de mi cama, y yo.

Este iba a ser un día perfecto. Dedicado únicamente a mí, y a lo que yo quiera hacer, nada. Pero la vida no siempre le da a uno lo que quiere, ya sea que lo entendamos por las buenas, o por las malas. O incluso de maneras abstractas.

*miau*

"Hmm… ¿Qué es eso…?"

*miau*

"Alguien calle a ese gato…"

*miau*

—¡¿Quién es ese gato que no me deja dormir?! —pregunté enojado sentándome en la cama.

Había un gato junto a mí, pero este era un gato adulto, o anciano para ser más precisos. Era pesado, y su cuerpo lucía un poco abultado pero no sabía si estaba gordo o era de pelaje esponjoso.

Al mirarlo con más atención, pude notar algo que me resultó impactante. Su pelaje, ese extraño pelaje blanco y negro, cuyo patrón lo hacia ver igual a un pequeño panda.

—¿Eh…? ¿F-Fiera? ¿Eres tú? ¿Por qué envejeciste de pronto…? —pregunté sin poder salir de mi asombro.

Miré alrededor de la habitación, encontrando algo extraño. No era mi habitación. Este lugar era ciertamente más grande que mi habitación, además, las paredes ahora eran de color blanco, y habían dos puertas, una que daba al exterior y otra para un pequeño baño.

Yo jamás he tenido un baño en mi habitación.

"¿Dónde estoy?, ¿cómo llegué a este lugar?, ¡¿acaso fui secuestrado?!"

—Mmm… —murmuró alguien a mi costado.

"¡¿Ehhh?! ¡H-Hay alguien a mi lado!"

Había una figura de tamaño humano a mi lado cubierta completamente por la misma sabana blanca con la que yo estaba cubierto al momento de despertar.

"¿Quién será esta persona…?"

Estaba realmente preocupado al no saber a quién encontraría debajo, pero acerqué mi mano lentamente, y retiré la sábana del rostro de aquella persona.

Era una mujer adulta, entre los 25 o 30 años de edad, su cabello era corto, de un tono entre negro y azul, un azul oscuro quizas. Sabía que no conocía a esta persona, pero había algo en su rostro que me llamaba fuertemente la atención.

Al principio no logré reconocerla, debido a que su apariencia era ligeramente distinta, más madura por decirlo así, pero cuando comencé a observar con mayor atención, descubrí su identidad.

—No puede ser… e-es Lily. —dije para mi mismo con un sudor frío recorriendo mi espalda.

"¡¡¿Qué hace ella en mi cama?!! ¡¡¿Y-Y-Y-Y-Y porque es una adulta ahora?!!"

—Mm… que raro verte despierto tan temprano… —comentó la Lily adulta en cuanto abrió los ojos y me vio— ¿Tenías algo que hacer?

—¿Eh…? Lily por favor, explícame qué es lo que sucede. —pregunté haciendo todo lo posible por guardar la calma— ¿Dónde estoy?, o mejor dicho ¿dónde estamos?, pero más importante, ¿qué haces tú durmiendo conmigo?

—¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre? —preguntó la Lily adulta colocando una mano sobre mi frente.

—No tengo nada, solo quiero saber que sucede.

"¡¿Qué rayos está sucediendo aquí?!"

—¿Acaso tuviste una pesadilla? —preguntó.

—¿Eh?, claro que no, estoy perfectamente, solo quiero saber donde estamos. —dije mirando alrededor.

—Estamos en nuestra casa.

—… 

"¿Eh?"

—¿Nuestra casa…? —pregunté sorprendido por la revelación— ¿Una casa solo para nosotros dos? ¡¿Por qué tendríamos una casa solo para nosotros?!

—Es porque estamos casados, ¿acaso perdiste la memoria o algo?

"¿Estamos que…? Esto tiene que ser otra de las bromas de Lily, si, eso tiene que ser, y de seguro nuestros padres están involucrados. ¡¿Es eso, verdad?! ¡Tiene que serlo!"

—Cariño, ¿te sientes bien? —preguntó la Lily adulta mostrando preocupación.

—¿Quién…? ¿Yo? ¡¿"Cariño"?! —pregunté exaltado.

—Estás actuando como un loco, al menos más de lo usual. Iré a preparar el desayuno, y para ti, un café cargado, quizás con eso se te pase tu "pérdida de memoria".

Lily se sentó un momento, estiró los brazos y se levantó de la cama caminando hacia la puerta, dejando a la vista un bulto en la zona del vientre, cubierto por el camisón blanco con el que dormía.

"¿Acaso Lily ha engordado?"

Miré alrededor de la habitación una vez más, solo para encontrar cosas como, una cuna, ropa para bebes, y varios peluches y juguetes para niños sin abrir.

"¿Una cuna?, ¿ropa de bebé?, ¿juguetes para niños? No puede ser… entonces Lily no ha engordado, ella se ve así porque… ¡¡¿Está embarazada?!!"

"¡¿Quién demonios es el padre de ese bebe?!, espera, dijo que estamos casados, entonces, el padre de ese niño… ¡¡¿SOY YOOO?!!"

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, era como si hubiera caído en un universo diferente, uno en el cual estoy casado con Lily, donde ella es adulta, Fiera es un anciano, y además voy a ser papá.

"¿Cómo sucedió todo esto…?"

—¡Cariño, el desayuno está listo! —avisó la Lily adulta desde el piso de abajo.

—...

"Supongo que no tengo más opción que bajar, no sé cómo llegué a este lugar, pero tengo que averiguar cómo volver."

Me levanté de la cama, estaba usando únicamente una camisa gris y un short azul.

"Supongo que en este mundo yo duermo usando esto, no es muy distinto a mi hogar."

Iba a salir del cuarto antes de fijarme en algo.

"Un momento… ¿Acaso crecí?"

Corrí hacia el baño de la habitación e inmediatamente me paré frente al espejo que había sobre el lavabo. Mi rostro tenía claramente rasgos adultos, mi cabello es más corto, y por alguna razón mi físico me hace parecer alguien a quien le gustan los deportes.

No quedaba ninguna duda, yo también me había vuelto un adulto como Lily. Lo cual, me había dejado otra teoría en la mente.

"¿Acaso viajé al futuro…?"

Sacudí mi cabeza y traté de no pensar en ello, eso sería lo mejor por ahora.



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En el texto hay: recuentos de la vida, drama, romance y humor

Editado: 23.07.2022

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