El día del juicio había llegado.
Los treinta días se cumplen ahora, y esta misma fecha, entregan las calificaciones del mes. Todo se decide en esas hojas de papel llenas de números. Es hora de cosechar el fruto de nuestros esfuerzos.
Estábamos Lily, Leo y yo, esperando a que el maestro nos entregara las calificaciones de cada uno. El ambiente del salón estaba bastante tenso, al parecer, no éramos el único club bajo amenaza de cierre por bajas calificaciones.
He oído rumores de que los clubes de fútbol, natación, y tenis tenían el mismo problema que nosotros, nunca pude confirmarlo, pero en nuestro salón hay miembros de esos clubes, y lucen bastante nerviosos, así que puedo asumir que es cierto. Dejando eso de lado, lo único que debería importarme es el nuestro, y finalmente el maestro empezó a entregar los resultados.
Todos los miembros de nuestra clase iban aprobando uno tras otro, eso daba esperanzas al resto de que lo lograrían también, y luego de tanta espera, llegó nuestro turno.
—Joven Jam, aquí están sus resultados. —me los entregó— Felicidades, su promedio no ha bajado desde que ingresó, siga esforzándose así.
—Lo haré, gracias.
Estaba más que seguro que lo lograría, el verdadero problema es Leo, puedo asegurar de la mejor manera que Lily ha logrado aumentar su promedio en este último mes, pero Leo es otra historia. Él estuvo estudiando al lado de Erika durante estos treinta días, pero no tengo claro su avance, espero que todo le salga bien.
—Señorita Hame, aquí están sus resultados. —la llamó el profesor— Permítame felicitarla, su promedio ha aumentado mucho a diferencia del primer periodo de clases, siga esforzándose así.
Lily regresó a su asiento junto a mí con una sonrisa en el rostro.
—Timy, lo logré, en serio lo logre. —dijo para sí misma antes de voltear a verme sonriendo— Me alegra ver que tus clases si sirvieron de algo.
—¿Qué quieres decir con eso? —pregunté entrecerrando los ojos.
—Jijiji solo bromeaba.
—… —guardé silencio dirigiendo mi vista hacia Leo.
—Te preocupa Leo, ¿verdad?
—Si, no sé cómo habrá progresado en este tiempo, y tengo un extraño presentimiento de que tendremos problemas.
—Tranquilo Timy. —dijo Lily tomando mi mano— Te prometo que todo saldrá bien.
—*suspiro* Gracias Lily.
"Solo nos queda esperar el resultado."
—Joven Kitan, aquí están sus resultados. —habló el maestro— Déjeme decirle que estoy algo decepcionado…
"¿Fallamos…? Rayos, sabía que algo saldría mal, lo sabía…"
—...de mí mismo como profesor.
"¿Qué dijo?"
—A pesar de ser tu maestro, —continuó— no tuve la fe suficiente para creer que lo lograrías, pero debo decir que me sorprendiste. Tu promedio ha aumentado drásticamente, lograste entrar entre los mejores diez de la clase, felicidades.
"Bueno, en nuestra clase solo hay veintidós alumnos, así que solo llegó a la mitad, pero sigue siendo un logro no se lo pienso arruinar. Aunque está más relajado de lo que uno esperaría. Lo que yo imaginaba de Leo tras recibir esta noticia era uno de sus…"
—¡SÍÍÍÍ, LO LOGRÉ HERMANOOOOO! —exclamó Leo con los brazos al cielo totalmente eufórico.
"Eso es lo que faltaba, el clásico grito de Leo, después de ese 'grito de batalla' no me sorprendería que las otras clases se hayan enterado que Leo aprobó. Pero sigo feliz por él."
Hoy era un día especial en nuestra preparatoria, luego de la entrega de calificaciones teníamos pase libre para explorar todo el lugar, al parecer los maestros están organizando algo, aunque nadie sabe de qué se trata.
Leo, Lily y yo salimos de nuestro salón, y buscamos a los otros para conocer sus resultados.
………
……
…
Primero salimos al patio, donde encontramos a Érika.
—Hola Érika, ¿cómo salieron tus resultados? —pregunté caminando hacia ella.
—¿Eh…?, pues, miren ustedes mismos. —me entregó una hoja de papel.
Cogí la hoja de calificaciones, quedando sorprendido de forma inmediata.
—Tiene que ser una broma… Tienes calificación perfecta en todas las materias, bueno, a excepción de educación física. Aún así, debo decir que eres impresionante. —la felicité.
—¡¿Verdad que sí, hermano?! —intervino Leo con su volumen de voz habitual— ¡Aparte de ser realmente linda es muy lista, si fuera buena en los deportes también, sería la chica perfecta! ¡¿Cierto, cierto?!
—Leo… no digas esas cosas… —dijo Erika apenada retirando sus calificaciones de mis manos.
—¿Eh?, ¡¿por qué no?! ¡Es la verdad!
"Por la forma en que siempre habla de ella a veces me hace dudar, ¿Leo la admira o le gusta? Bueno, él ya me dijo antes que no, pero tampoco es que sea problema mío, eso ya es asunto suyo."
—Por cierto, ¿dónde están los demás? —preguntó Lily.
—Es verdad, no los he visto, vayamos a su clase, quizás sigan ahí. —les sugerí a todos.
Nos dirigimos todos al salón 1-2, donde esperábamos encontrar a Álex y Alicia.
………
……
…
Una vez que llegamos al lugar, encontramos el salón vacío, únicamente vimos a Álex sentado en una silla con la mirada al suelo, no era normal verlo en ese estado, así que nos acercamos rápidamente hacia él.
—¡Álex, ¿estás bien?! —pregunté sin ocultar mi preocupación.
—Les fallé… —respondió Álex sin alzar la mirada— Les fallé chicos…
—¿Qué?, ¿de qué estás hablando Álex? ¿Qué pasó? ¿Dónde está Alicia?
—Miren… —dijo Alex entregándome su hoja de calificaciones.
La tomé sin entender nada de lo que quería decir, y todos los demás se acercaron a mí para averiguar sobre el contenido de esa hoja de papel, dejándonos una clara, pero desagradable sorpresa.
—No puede ser… —dije sosteniendo las calificaciones de Álex— Álex, tú… tu promedio bajó en un veinte por ciento, quiere decir que…
—Cerrarán el club por mi culpa…
—Pero ¿cómo llegaste a esto? —pregunté sorprendido— Bajar un poco es algo normal para cualquiera, pero un veinte por ciento es mucho.