Capítulo 8: Soy amo de casa

Luego de salvar nuestro club, los maestros anunciaron de manera general, que el día siguiente sería un día libre para la escuela, debido a que estaban organizando algunas cosas. Sí nos dijeron cuales eran, pero estaba algo distraído y no lo escuché, o para ser más exactos, Lily estuvo abrazando mi brazo durante todo el discurso, lo que me puso tan nervioso que me impidió prestar atención.

Hoy en nuestro día libre me encuentro en mi casa, por supuesto Lily se encuentra aquí también. Yo estoy limpiando la cocina, como hago cada semana, mientras ella habla con mi madre en nuestra sala. Mi padre quiso quedarse también para platicar, pero lo llamaron de último minuto para revisar unos asuntos relacionados a su trabajo, así que se fue, lamentándose mientras murmuraba, "Yo solo quería disfrutar de mi día libre…"

Lily trajo a Fiera consigo, y la presentó ante mi madre como "nuestro hijo". Obviamente mi mamá no desaprovechó la oportunidad para hacer sus bromas en doble sentido como: "Que lindo nieto felino, ¿cuando me traen al humano?". Esas preguntas tienen todo, menos intenciones de broma.

Normalmente mi madre se iría de casa por unas horas dejándonos solos, pero esta vez decidió quedarse con nosotros para "vigilarnos".

Una vez terminé de limpiar fui a la sala y me senté en un sillón en frente de donde estaban sentadas Lily y mi mamá.

—Lily, ¿por qué no intentas llamarme suegra, o mamá? —preguntó mi madre con una sonrisa amistosa.

"¡¿Qué demonios estás preguntando?!"

—¿Eh…?, b-bueno… es que Timy y yo no estamos… pues, casados y eso… así que… 

—Pero esos son solo detalles, —comentó mi mamá— pequeñeces que podemos dejar para luego, después de todo, a ti no te importaría casarte con mi pequeño Tomas ¿verdad?

"¡Ya basta mamá! ¡Nosotros no estamos aquí para aguantar tus bromas!"

—¡¿Eh?! —Lily reaccionó nerviosa sin poder formular bien una respuesta— ¡Bueno yo… yo… bueno, Timy es… y yo…!

—Descuida pequeña. —intervino mi madre con una pequeña risa— No tienes que responderme si no estás segura, pero si algún día decides que sí quieres casarte con él, siempre tendrás mi bendición para hacerlo, y por él no te preocupes, mi hijo se casará si yo le digo que lo haga.

"¡¿Qué rayos?! ¡Oye, te recuerdo que no soy un objeto!"

—Además, si voy a entregarle mi hijo a alguien, prefiero que sea a una persona que lo aguante.

"Auch."

—Bueno, —continuó— hoy es mi día libre en el trabajo también, así que me quedaré con ustedes, de ese modo podremos pasar todo el día juntos, ¿no les parece emocionante?

"Esto me da un mal presentimiento, siento que mi mamá hará de este, uno de los días más incómodos de mi vida…"

—Tomas, ¿podrías traerme un poco de agua por favor? —preguntó mi mamá.

—¿Eh?, claro. —respondí y pregunté— Lily ¿te traigo algo también?

—Yo… no gracias Timy, estoy bien. —respondió Lily encogiéndose de hombros.

"Que manera de responder tan extraña, en un dia cualquiera ella estaría más emocionada o, estaría planeando algún juego o broma. ¿El que mi madre esté aquí la pondrá nerviosa?"

………

……

…

Traje el agua para mi madre y me senté nuevamente en el sillón frente a ellas.

Había un silencio absoluto en el lugar, si un alfiler cayera al suelo, todos lo escucharíamos. Entonces, a mi mamá se le ocurrió romper el silencio.

—¿Por qué están tan callados chicos? Hace poco se hicieron pareja, ¿no deberían tener mucho que contarse? Oh, ya sé lo que sucede, tienen pena de mostrar su afecto porque yo estoy aquí, es eso ¿no es así?

—Bueno… no exactamente… pero aún así resulta un poco incómodo. —respondí.

—Vamos hijo, que no te de pena mostrar al mundo lo que sientes. ¿Sabes cuantas veces grité a los cuatro vientos que amo a tu papá?

—Hasta el día de hoy sigo sin saber cómo te fijaste en alguien como mi papá. —comenté sin poder evitar soltar una pequeña risa.

—Oh, ¿quieren que les cuente?, es una historia muy divertida.

—¡¿Nos contará una historia de romance real?! —preguntó Lily saltando de emoción.

"Olvidé por un instante que a ella le encantan esas historias."

—Así es pequeña, así que ustedes, y mi nieto de cuatro patas, siéntense juntos, porque les voy a contar la historia de cómo nos conocimos mi esposo y yo, esta es la historia de "La florista, y el amo de casa".

"Finalmente sabré el misterio de cómo una mujer tan 'especial' como mi madre, formó una relación con… Bueno, ni siquiera sé cómo describir a mi papá."

Lily caminó hacia mí con Fiera entre sus brazos, y luego se sentó a mi lado, apoyando su cabeza contra mi hombro. Se veía tan feliz como un niño a la hora del cuento.

"Que linda."

—Ya puede empezar con el cuento señora, estamos listos. —afirmó Lily

—jiji, si, ya lo noté, bueno, supongo que es mejor empezar. —respondió y agregó— No me importa si se ponen cariñosos durante la historia.

"Solo comienza con tu narración, deja las bromas para después."

—Bueno, la historia comienza conmigo en mi primer día de preparatoria, una chica divertida y muy curiosa, pero a la vez muy mala en la escuela. Estaba al lado de mi mejor amiga, la madre de Lily.

—¿Mi mamá? —preguntó Lily sorprendida.

—Así es, nosotras somos amigas de la infancia. Estábamos llegando a la preparatoria Taiyo, cuando mi mejor amiga tuvo que ir al baño y nos separamos, estuve buscando nuestro salón de clases, pero cuando finalmente lo encontré, "alguien" que estaba corriendo a excesiva velocidad chocó conmigo y ambos caímos al suelo. Yo caí de espaldas, y él, por obra del destino, cayó sobre mí. Entonces nuestros ojos se encontraron, era extraño, yo no lo conocía, no sabía nada de él, sin embargo, no quería hacer otra cosa que no sea seguir mirando aquellos hermosos ojos, tan brillantes e inocentes como una estrella en el cielo.

Lily empezó a abrazar mi brazo con fuerza, reacción que demuestra lo mucho que esta historia la emociona, Fiera por otro lado… decidió alejarse de nosotros e ir a caminar por otro lugar, quizás a los gatos les aburren las historias románticas, o tal vez no las entienden, o simplemente no les importa.