Pregunta. ¿Alguna vez han ayudado a alguien para luego sentirse usados, ya que no consideraste en qué se basaba la "ayuda" que debías ofrecer? Bueno, yo cometí ese error, y ahora estoy pagando el precio con mi paciencia y mi estabilidad emocional.
…y algo de mi dignidad también.
Literalmente fui obligado a participar en este malvado plan de mi madre y mi novia, y sin tener escapatoria, acabé sirviendo como alguna clase de objeto de diversión para ellas.
Como recordarán, estamos próximos a celebrar una pequeña fiesta de Halloween. Ya invitamos a todos, recibiendo respuestas positivas, y dejándonos con la labor de organizar el evento.
Los demás creen que será una fiesta cualquiera entre amigos, pero no conocen el oscuro trasfondo de esto.
Estoy en casa de Lily, en su sala para ser más específico, y acompañándome están, mi novia, y nuestras madres.
Para resumir, lo que ha pasado las últimas dos horas, es un debate entre ellas tratando de decidir qué disfraz usaremos Lily y yo.
En lo personal pensaba en algo simple, ponerme un sombrero vaquero y listo, nada muy extravagante, pero nuestras madres tuvieron una idea distinta. Ellas dicen que ya que somos pareja, debemos llevar algún disfraz que combine, yo no lo vi como algo necesario, pero Lily decidió apoyar su idea, dejándome completamente solo y sin posibilidad de objetar.
—Ya te lo dije, tiene que ser algo emocionante de usar y ver. —insistía la madre de Lily.
—Si, si, lo sé, pero aunque lo piense no se me ocurre nada que me convenza. —respondió mi mamá cruzando los brazos.
—Oh, ya sé. —asintió con una sonrisa pícara— ¿Qué te parece si se disfrazan con trajes elegantes como un mayordomo muy serio pero encantador, y una maid hermosa pero despistada?, creo que suena tentador…
"¿Lily con un disfraz de maid…?"
—...
"¡¿Qué demonios Tomas?! ¡Deja de imaginar esas cosas, no te dejes contaminar con la mentalidad de estas señoras!"
—O mejor aún, —agregó mi madre dejando volar su imaginación— imagínalos como semihumanos… Mi Tomas con unas orejas de lobo y una cola haciendo referencia a un hombre lobo solitario… y Lily, con unas pequeñas y adorables orejas de gatito, eso sí sería muy interesante de ver…
—Pensé que habías olvidado ese fetiche tuyo por las orejas de animales. —comentó la mamá de Lily con una sonrisa confusa.
—Ja, y me lo dice la que quiere vestir a su hija de maid por sus fetiches sadomasoquistas.
"Muy bien, esto está escalando a niveles muy altos, será mejor detenerlas antes de que nos enteremos de algo que no necesitemos saber."
Estaba apunto de hablar, hasta que Lily se me adelantó con un pensamiento que dejó salir de la nada, dejándonos a todos en silencio.
—Hm… Me pregunto cómo se verán las orejas de gatito en un traje de maid…
—...
—...
—...
Nuestras madres se miraron entre ellas como si hubieran tenido alguna clase de revelación, mientras que yo simplemente suspiré con decepción sabiendo lo que esto iba a provocar.
………
……
…
Dejamos nuestra reunión ese día, pero al día siguiente nos volvimos a reunir en el mismo lugar, siendo recibidos por nuestras madres quienes parecían no haber dormido en toda la noche.
"¿Qué estuvieron haciendo toda la noche?"
—Muy bien chicos… hemos terminado con sus disfraces, jejeje… —afirmó mi mamá algo aturdida por la falta de sueño.
"Ella es de las que duermen y se levantan temprano, no me sorprende que se vea tan mal. En cambio, la madre de Lily se ve totalmente tranquila. Bueno, ya Lily me dijo que ella no tiene un horario de sueño definido debido a su trabajo."
La madre de Lily caminó hasta la cocina, abrió una de las repisas sacando una pequeña caja de cartón, y la trajo hacia nosotros colocándola sobre la mesita de la sala.
—Jijiji, espero que disfruten de esto. —dijo la mamá de Lily abriendo la caja— Nos tomó muchas horas de trabajo, pero sientanse libres de decirnos si algo les incomoda.
Nos acercamos algo preocupados por lo que fuese que veamos en esa caja.
Resultó ser un simple disfraz de traje y corbata como el mayordomo en la casa de Leo, y más abajo, un vestido negro de maid con un mandil blanco.
Creímos que todo estaba bien, ya que no era algo tan exagerado como habíamos pensado, pero en eso se acercó mi madre con una segunda caja, destruyendo por completo nuestra tranquilidad.
Dentro había distintos accesorios, entre ellos algunas orejas falsas de gato, y otras que aparentemente eran de lobo aunque a mi me parecían de perro. También estaban un par de zapatos tanto para mi como para Lily, unas colas falsas, una de gato y la otra de lobo gris, y finalmente una medias blancas largas con unos ligueros.
Las cosas ya empezaban a ponerse demasiado serias, hasta que en el fondo de la caja hallamos un pequeño collar para perros con un pequeño adorno de corazón.
Yo me quedé paralizado en cuanto lo vi, y Lily prosiguió inmediatamente a esconderse detrás de mí.
—Yo no quiero usar eso… —dijo claramente preocupada.
—¡Oh, no, eso no es para ustedes! —intervino la mamá de Lily llevándose el collar a otro lugar— No sé cómo llegó eso ahí, creo que no me di cuenta lo que empaqué, mi error, vuelvo enseguida.
"Creo que acabo de conocer un lado de esa señora del que preferiría no haberme enterado."
—¡T-Timy, te prometo que yo no uso ninguna de esas cosas, nunca lo he hecho y nunca lo haré…! —afirmó Lily tratando de justificarse.
—Descuida, —dije dándole unas palmaditas en la cabeza— no te he acusado de nada, no tienes que explicarme esto.
"Tú no tienes la culpa de los gustos tan 'extravagantes' de tu madre."
—Bien, —suspiré con un evidente agotamiento mental— será mejor que resolvamos todo el asunto del disfraz, entre más pronto lo decidamos, más pronto podremos regresar a la normalidad.
—Timy, tú… —preguntó Lily un poco nerviosa y avergonzada— ¿Con qué disfraz… te gustaría verme…?