Este era apenas nuestro tercer día en la casa de mis abuelos. Lily se adaptó más rápido de lo que había imaginado, mis abuelos en verdad la aprecian.
Tuvimos algunos inconvenientes la primera noche, sobre todo porque Lily mostró problemas para conciliar el sueño debido a estar en una casa extraña, es algo muy común entre las personas. Al final mi abuela le enseñó unos cuantos trucos para relajar la mente y el cuerpo, algo que le sirvió bastante bien. Sus consejos se basan en hacer un poco de ejercicio antes de acostarse, de esa forma el cuerpo se sentirá cansado, y luego pensar en el sueño más lindo que hayas tenido, para de esa forma tranquilizar a tu mente, Lily lo hizo y no tardó en caer desmayada sobre su cama.
En fín, en este lugar los días y las noches suelen ser bastante tranquilas, una zona muy incómoda para vivir para algunos, pero un paraíso para quienes buscan la paz.
Mi abuelo y yo estamos en el muelle del lago teniendo un duelo de pesca, él está decidido a cazar al "gran rojo" antes que yo, parecía ser que mi historia lo afectó demasiado.
Mientras que nosotros hacíamos eso, mi abuela y Lily estaban en la sala de la casa pasando tiempo juntas. El día de ayer Lily vio a mi abuela tejer un par de guantes de lana, y se le metió a la cabeza la idea de aprender a hacerlo, y mi abuela por supuesto que aceptó.
Están sentadas frente a frente, mi abuela terminando el par de guantes, y Lily practicando lo básico antes de comenzar a tejer cualquier otra cosa.
—¿Cómo te va? ¿Es demasiado difícil? —preguntó mi abuela.
—No, para nada. —respondió Lily sin perder la concentración— Se vuelve fácil cuando le agarras el truco, aunque por ahora seguiré practicando cómo hacer un cuadrado.
—Me pregunto… ¿Por qué decidiste aprender a tejer?
—¿Yo? Bueno, es que me pareció interesante. —respondió Lily con un brillo especial en sus ojos— Además, si aprendo a tejer podré cuidar de Timy ahora que está empezando a hacer frío.
—Es cierto… Estamos muy cerca de recibir la temporada de invierno. —comentó mi abuela antes de cambiar de tema— Disculpa que te pregunte esto, pero me da curiosidad saber, cómo hizo mi nieto para encontrar a una jovencita tan linda y encantadora como tú.
—Pues… —Lily lo pensó por un momento— Nosotros nos encontramos por accidente, ambos habíamos llegado a la escuela pero ninguno sabía dónde estaba nuestro salón, jiji, recuerdo que lo arrastré a una búsqueda del tesoro esa mañana.
—Tomas… a veces puede ser un poco frío e indiferente, pero se preocupa por todos los que lo rodean, aunque al principio trate de ocultarlo.
—Esa indiferencia me lastimó más de una vez… —afirmó Lily dejando de tejer— Pero… no lo sé, simplemente de un momento a otro comencé a verlo de forma distinta. Dejó de darme miedo para darme seguridad al estar con él, y debajo de su actitud fría pude encontrar una gran calidez; es extraño, casi como si esa forma fría fuera solo una cáscara.
—Tomas era igual a ti cuando era pequeño. —comentó mi abuela— Era el niño más enérgico y sonriente que jamás había conocido, pero los momentos en los que más sonreía era cuando jugaba con su mejor amiga, una linda niña de cabello naranja que siempre estaba pegada a él.
Lily guardó silencio por un momento, mientras que ligeros recuerdos sobre las menciones de esa niña aparecían en su mente.
—Señora, disculpe que le pregunte algo privado de Timy pero… ¿Quién es esa niña? Todos parecen conocerla, pero Timy insiste en que no la conoce y sé que él no tendría motivos para mentir sobre algo así. ¿Quién es ella?
—No soy capaz de recordar su nombre… y apenas puedo recordar la forma de su rostro, únicamente sé que es una amiga de la infancia de mi nieto, amiga que un día desapareció. Nadie supo adónde se fue, era como si la tierra misma se la hubiera tragado.
"Parece alguien bastante importante…" pensó Lily. "¿En verdad Timy no la recuerda? O será que… ¿no la quiere recordar?"
En ese mismo momento - Ubicación de Tomas y su abuelo
Mi abuelo y yo estábamos pescando tranquilos, o al menos esa era la idea original, hasta que descubrí que mi abuelo solo quería atrapar a ese gran pez antes que yo, y no planeaba hacer otra cosa por el resto del día. Yo simplemente estaba con él para asegurarme de que no le suceda nada, sobre todo cuando mi abuela me dijo que él es propenso a caerse al agua cuando lucha con el "gran rojo".
"No quiero burlarme de mi abuelo pero… ¡Ja, yo lo atrapé en nuestro primer encuentro! Listo, ya lo saqué de mi sistema."
—Oye, ¿en serio planeas atrapar al "gran rojo"? —pregunté.
—¡Por supuesto, ese pez es una bestia más del montón que pronto será superada por el hombre! ¡Y yo seré la persona que lo consiga!
—Yo ya lo atrapé, ¿no significa eso que fui yo quien superó a esa bestia?
"Perdóname abuelo, pero tarde o temprano te lo tenía que decir."
—No me lo hagas recordar… —dijo mi abuelo con un largo suspiro— Yo siempre quise atrapar a ese pez desde que lo conocí, pero jamás lo logré. Mi hijo, tu padre, tampoco pudo vencer al "gran rojo". Yo quise atraparlo para pedir un auto nuevo, y tu papá también lo intentó con la idea de conseguir una casa nueva, pero fuiste tú el único que lo logró.
—...
—No es malo desear algo para uno mismo, pero supongo que nos portamos un poco egoístas cuando lo intentamos. Ese día tu abuela cocinó mi comida favorita y yo la ignoré por conseguir mi deseo. Tú papá también se olvidó de tu mamá por todo un día intentando atraparlo, creo que había prometido llevarla a un restaurante exclusivo y perdió su reserva. Supongo que si el "gran rojo" aceptó su derrota, fue porque tú no tenías un deseo egoísta que pedir.
¡¡Deseo que el deseo de Lily se cumpla!!
Un pequeño recuerdo aterrizó en mi mente cuando escuché las palabras de mi abuelo, y no pude evitar sonreír cuando recordé aquella escena.