Es el último día del campamento familiar de Álex y Alicia. Todos los involucrados han disfrutado mucho de esta última semana, los papás han reforzado su lazo de amistad llegando al punto de querer formar un negocio juntos, mientras que las madres se han vuelto mejores amigas casi desde el primer día, sobre todo por la compatibilidad en sus personalidad, literalmente si no fuera por sus diferencias físicas podrían fácilmente ser la copia de la otra y nadie lo notaría.
Pero eso es un tema aparte, los que importan aquí son Álex, Alicia, y Lía. Estos tres se habían vuelto cada vez más unidos con el pasar de los días, Álex logró su objetivo principal cuando propuso la idea de este campamento, unir a las familias y la oportunidad de ganarse a los papás de su novia, sobre todo al papá.
Alicia también tuvo sus logros. Ella logró entablar una buena relación con Lía, al punto de que esta comenzara a llamarla "hermana mayor" en algunas situaciones. También tenía la intención de conocer a los padres de Álex, pero solo fue capaz de intercambiar unas pocas palabras con la mamá, y con el papá únicamente un saludo por las mañanas en el desayuno, y ya. En fin, todo es un proceso, no es bueno apresurar las cosas.
Lía, por supuesto, también hizo algo. Molestar.
A esta niña en verdad le gusta entrometerse en temas ajenos, ya sean cosas simples o asuntos de extrema confidencialidad, a ella no le importa, lo único que quiere es estar dentro de la conversación. Ella fue la primera en enterarse sobre el nuevo negocio de los papás, la única en descubrir que llamaron a la mamá de Alicia para ofrecerle trabajo como doble de riesgo, y también fue la única que descubrió que el guardabosques tenía un extraño gusto por ponerse peluca de mujer y vestido para bailar cuando nadie lo veía, pero esa es una historia para otro día.
Es momento de regresar al presente.
Son las cuatro de la tarde, el almuerzo ha terminado, todas las cosas han sido alistadas para el día de mañana, y el sol ha comenzado a retirarse. Mientras tanto, nuestros tres jóvenes amigos están disfrutando al máximo su último día de campamento, o al menos esa era la idea.
La pareja estaba tratando de tener una pequeña charla sobre lo que harán una vez que regresen, pero como siempre, Lía apareció en medio de ellos para enterarse de todo.
—¿De qué están hablando ahora? —preguntó Lía.
—Haah… —Álex suspiró agotado— Lía, no tengo ningún problema en incluirte en esta conversación, y tampoco me importa que lo sepas, pero se está volviendo un poco molesto que siempre interrumpas así. Los niños son curiosos por naturaleza, lo entiendo, pero te estás excediendo un poco.
—Tiene razón. —agregó Alicia— No puedes seguir haciendo eso, a nosotros no nos molesta mucho, pero habrá alguien a quien consigas enojar, hay quienes no van a tolerar que invadan su privacidad.
Esta nueva forma de hablar que tiene Alicia con Lía, es debido a la confianza actual que se tienen, y sobre todo por el hecho de que Lía la llame "hermana mayor" en ciertas circunstancias. Alicia pensó en corresponder a esas palabras, y por eso la empezó a tratar con cierta autoridad de hermana mayor.
—¡¿Ah?! —se quejó Lía— ¡Yo no estoy invadiendo nada, solo no me gusta que me dejen fuera! ¡¿Por qué las personas siempre tienen que secretear todo?!
—Lía, todos tenemos secretos, y como tal, no nos gustaría que los supieran cualquier persona. Apuesto a que tú también los tienes. —comentó Álex con una sonrisa ganadora— Yo conozco algunos, no te gustaría que se los cuente a todos, ¿cierto?
—¡¿Eh…?! ¡N-No, hermanito, espera, no hagas eso! —Lía se lanzó a los brazos de Alicia con lágrimas asomándose por sus ojos— ¡Hermana mayor, Alexis me está molestando, bwaa…!
Alicia no tuvo una mejor idea que consolar a Lía dándole palmaditas en la cabeza. Se sigue acostumbrando al papel de hermana mayor, pero aún no está lista del todo.
—¿Qué se supone que haga…? —preguntó Alicia ligeramente incómoda.
—¡Castígalo! —exclamó Lía— ¡Tienes que darle un castigo, uno que en verdad odie! ¡Ya sé, dile que nunca le volverás a dar un beso, dile eso!
—¿Eh…? —Alicia se sonrojó enormemente por la vergüenza— Y-Yo no puedo decirle eso…
—Vaya. —Lía la miró con una expresión de aburrimiento— Mi hermano te gusta más de lo que imaginé, así ya no es divertido.
—Lo que no es divertido, es que siempre estés interrumpiendo. —comentó Álex antes de cambiar el tema— En fin, estábamos hablando sobre lo que haremos al regresar, y como estamos acercándonos a las fechas navideñas, se me ocurrió hacer una reunión entre todos los miembros de nuestro club.
—Si, a mi también me gustó mucho esa idea. —agregó Alicia.
—Todo estará bien siempre y cuando no salgas corriendo esta vez. —comentó Álex tratando de molestar un poco a Alicia.
—¡E-Eso solo pasó una vez, no volverá a pasar…! —respondió avergonzada.
—Hmm… No entiendo. —murmuró Lía para sí misma antes de deprimirse— Parecen haberse divertido mucho cuando no estaba, y ahora dicen que los molesto… quizás hubiera sido mejor no despertar…
Álex y Alicia se acercaron a Lía, y no dudaron ni un segundo en abrazarla. Esta se sonrojó a más no poder, y en eso Álex dijo a modo de susurro.
—Mi vida mejoró luego de que despertaste…
Y Alicia agregó.
—Mi vida recuperó su luz cuando abriste los ojos…
—...no olvides que hoy estamos juntos gracias a ti. —dijeron al unísono.
Lía bajó la vista al suelo, su vergüenza se había ido, y poco a poco fue reemplazada por una nueva emoción. Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla antes de caer al suelo, Álex y Alicia notaron esto, pero antes de que pudieran decir algo, Lía habló.
—Alexis… *snif* Alicia… *snif* ¡¡Los quierooo…!! ¡Bwaa, los quiero mucho…!
La pareja miró a Lía con asombro, pero inmediatamente sonrieron de forma amistosa y así, el abrazo continuó.
………
……
…
Pasó un rato después de eso, la mamá de Alicia los llamó para que pudieran asar unos malvaviscos en la fogata, todos aceptaron sin problemas, los hijos y los padres se juntaron, se contaron chistes, anécdotas divertidas, y por supuesto, se contaron las infaltables historia de terror.