Primero matrimonio, después amor.

Marido y mujer.

Amanda sigue actuando como una niña emocionada en todo el camino hacia el registro civil. Siento que este matrimonio será más como educar a un cachorro.

- Alguna vez pensaste que tu boda sería tan simple y sencilla, sin grandes lujos. Ni siquiera tienes un vestido bonito.

- A mí me gusta mucho este vestido y la verdad no soy buena estando rodeada de gente y aparentando a una felicidad que por el momento desconozco. Y con esto no quiero hacerte sentir mal ni nada, pero te imaginas estando los dos caminando por ese gran pasillo rodeado de personas mientras yo arrastro un carísimo vestido por el piso.

- De hecho no lo había pensado, pero en mi cabeza esa imagen no se ve tan bonita.

- Por supuesto que no es nada bonita. De igual forma esta noche tenemos nuestra primer batalla y eso es mucho más importante que esto.

- Sabes me haces sentir un poco incómodo cuando hablas de esta forma. Digo acaso te imaginas quién soy yo.

- No tengo ni idea de quién eres. Por lo poco que pude ver alguien de mucho dinero, pero fuera de eso nada más y me disculpo por lastimar tu ego.

- Solo olvídalo.

Muchachita ignorante ni siquiera tiene idea de a cuál hombre está tomando como esposo y mucho menos sabe que cualquier mujer daría hasta lo que no tiene con tal de ocupar su lugar. Pero es mejor que desconozca un poco de quién soy yo así las cosas serán más fáciles para los dos.

Llegamos al registro y luego de presentar nuestros papeles, un rápido discurso, dos firmas y ya estamos casados.

- ¿Cómo quiere celebrar esposo?

- No escuche lo que dijiste.

- Que como quiere celebrar esta unión.

- ¿Qué tienes en mente Amanda?

- Qué tal si vamos al centro comercial comemos algo delicioso y compramos conjuntos a juego para cerrarle la boca a la perra de Roxana. Ah y también tenemos que llevar un bonito regalo para la abuela. A ella le encantan las cosas viejas.

- Me parece una idea perfecta.

La tarde pasa lenta y se podría decir que un poco divertida. Amanda me sorprende con sus ocurrencias que salen de la nada y en el momento menos oportuno.

- Acaso no sabes cómo sonreír.

- Ahora qué estás haciendo.

- ¿Porque siempre tienes el ceño fruncido? Pareces un perro viejo y amargado.

- No considero que tenga cara de perro y mucho menos viejo y amargado. Pero respeto tu punto de vista.

-sSé que no eres feliz con todo esto, créeme yo tampoco esperaba casarme con un hombre al que conocí la noche anterior pero esforcémonos en llevarnos bien.

- Suena a una buena idea.

- Todas las personas aquí nos miran raro. Bueno en realidad te miran a ti yo siempre suelo pasar desapercibida. Pero tú eres demasiado guapo y atraes mucho la atención.

- Entonces compra de una vez la ropa y así nos podremos ir de una buena vez.

Ella me ignora por completo mientras hace gestos con sus manos y de la nada me muestra la cosa más espantosa jamás vista en mi vida.

- Ni loco uso eso.

- Te vas a ver encantador.

- Eso jamás pasará, usalo tú si tanto te gusta.

La veo comenzar a reír desesperada y toda la gente voltea a ver lo que me pone algo nervioso.

- Qué te sucede de repente.

- Es nuestra primera pelea como marido y mujer.

- Amanda por favor, nos están mirando.

- Ay ya quita ese sueño fruncido, la vida es demasiado bella para estar todo el tiempo con ese entrecejo tan marcado.

Es la primera vez en muchísimos años que me tomo el día libre de la empresa y es increíble que lo esté pasando junto a esta pequeña golden retriever inquieta e inmadura. Pero también es justo decir que hace mucho no me divertía tanto.

Narra Amanda:

Luego de mucha insistencia logro que se pruebe uno de los conjuntos en parejas que logré conseguir. Su cara es todo un poema y lo odia profundamente, pero me divierte ver que al menos lo está intentando.

Mientras yo busco con todas mis fuerzas que no note lo nerviosa que estoy. No se como devo de actuar y simplemente deje salir mi lado infantil como mecanismo de defensa. Pero la verdad es que por dentro estoy muerta de miedo.

¿Qué pasara si este hombre resulta ser alguien agresivo? Ni siquiera lo conozco y ahora voy a incluso a vivir a su lado. Que si tiene fetiches raros o me lanza a una habitación fea y mohoda. Si me convierte en su esclava y me obliga a hacer cosas horribles..

Y aquí voy otra vez lamentando mis absurdas decisiones.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.