El regreso a casa fue más emocionante de lo que podría haber imaginado, por primera vez mi abuela no beneficiada a Roxana por encima de mi.
- Lo puedes creer porque yo todavía no.
- Me parece que tu abuela es una mujer que después de todo no está dispuesta a soltar las riendas de su empresa así sin nada más.
- Ella siempre es así, dice una cosa, luego se arrepiente e inventa una manera de solucionar sus propios comentarios. Pero al menos es algo.
- Yo sigo pensando que es injusto, pero si tú estás bien con su decisión entonces yo también.
Llegamos a casa más rápido de lo que pensé y todavía tenía muchas preguntas que quería hacerle. Ahora que por primera vez estamos hablando como dos personas normales.
Iker sube rápido a las escaleras y se va directo a su cuarto sin darme la oportunidad de nada. Al menos me hubiera gustado agradecerle su maravillosa actuación esta noche frente a esa odiosa.
Aunque no quiera sus palabras tuvieron un gran impacto en mí, que lindo sería que alguien de verdad me viera como Iker me describió y a la vez entiendo perfectamente qué debo de cambiar muchas cosas de mí.
Ya tengo que dejar de ser tan cobarde y comenzar a trabajar duro para ver mis sueños hechos una realidad, no puedo simplemente quedarme a la sombra de alguien como Roxana y lamentarme por no tener las oportunidades que ella tiene.
Si quiero algo tengo que ir por ello para conseguirlo sin esperar migajas de otra persona, porque son mis sueños, son mis metas y si yo no trabajo para hacerlo realidad entonces nadie lo hará por mi.
Horas después en la madrugada cuando todavía no salía el sol:
La puerta suena sin parar, debe de ser un sueño. Abro los ojos perezosa y el reloj marca las 5:15 de la mañana. ¿Quien en su sano juicio se levanta tan temprano?
Me desplazo por la habitación y al abrir no es otro que mi esposo.
- Buenos días, lista para salir a trotar.
- ¿Quien eres y que haces aquí molestando tan temprano?
- Vamos Amanda, el día ya inicio y hay que empezarlo de la mejor forma posible. ¿Recuerdas que te dije que cambiarías?
- No recuerdo esta parte.
- Hoy es el primer día y lo vamos a empezar de la mejor forma posible.
- ¿Haciendo que exactamente?
- Ejercicio.
De donde diablos este hombre saca la enérgica para todos los días levantarse a esta hora solo para correr.
No importa cuanto suplique, Iker me arrastro a una caminata de una hora alrededor de una laguna que no queda muy lejos de su casa.
- Ya no doy más, siento que me desmayo.
- Ja ja Corre Amanda. Con el pasar del tiempo te acostumbraras lo prometo.
Se suponía que esto era un matrimonio por conveniencia con un período relativo y una vez obtenido el objetivo cada quien seguiría su camino sin mirar atrás. ¿Entonces porque de repente Iker se comporta de esta manera? Como si de verdad fuéramos una pareja real que comparten pasatiempos reales.
Lo sujeto por el cuello y me niego a dar un paso más. - De verdad siento que muero. Si acaso este es tu plan para quedar viudo déjame decirte que esta funcionando.
- Amanda es imposible que mueras por algo así.
- ¿Porque haces esto?
- Me gusta salir a correr y ahora que tengo una compañera no pienso desaprobecharla.
- ¿Lo que dijiste anoche era verdad? Desde cuando asistes al mismo retiro que la empresa de mi abuela.
- Unos 5 años creo y si te vi una que otra vez.
- Yo te quería agradecer, lo hiciste increíble.
- Tú también Amanda, incluso compre todo tu discurso cuando hablaste de nuestro matrimonio fugas con tu abuela. De que no hacía absolutamente falta nadie más que nosotros dos y que eras feliz por hacerlo de esa forma.
Siento mis mejillas arderNno puedo creer que dijera todo eso en frente de Iker, se suponía que era una conversación entre mi abuela y yo.
- ¿Entonces de verdad estas dispuesto a ayudarme?
- Más adelante hay un café, el dueño es amigo mio y siempre tiene preparado café para mi. Vamos y hablamos mejor.
No me le quito de encima e inevitablemente Iker se ve obligado a llevarme en su espalda. - Te juro que no siento las piernas.
Es extraño esto que está sucediendo en mi vida justo ahora. Las vueltas de la vida y cómo de la nada un completo desconocido puede convertirse en una figura importante.
Yo antes de esa noche no tenía autoestima, no tenía esperanza. Era como un pequeño pez arrastrado por la fuerte corriente del río y mírame ahora corriendo hacia una meta clara. Dispuesta a seguir el ritmo con tal de llegar y a mi lado alguien que jamás pensé que podría conocer y mucho menos que sería esta clase de persona.
Mi esposo es alguien que por fuera se ve impenetrable, con su mirada estoy segura que aleja a cualquiera que traiga malas intenciones.
Su señor fruncido es una clara advertencia de que con él no te puedes meter y salir ileso y a la vez también es alguien gentil y considerado que sin dudarlo me ofreció su mano y me ayudó a levantarme.
Sin conocerme bien está empujandome para que no me quede quieta y siga caminado hasta llegar a donde yo quiero.
Sin dudas mi esposo es un millón en uno, tantas facetas, tantos misterios y cuando lo vea los ojos puedo sentir tranquilidad y la confianza de saber que todo saldrá bien porque yo no estoy sola, porque ahora lo tengo a él en mi vida.
#219 en Otros
#104 en Humor
#781 en Novela romántica
rom howney, romace comedia drama, amor después del matrinonio
Editado: 08.10.2025