Cuidando su espalda.

Narra Iker:

No puedo fingir que lo dicho esta noche no me afecta, es tan dificil de entender como Amanda a podido soportar todo este maltrato desde que es un niña en su propia casa siendo su hermana la agresora qué la atormenta diariamente.

Pero ahora ella ya no está sola, me tiene a mi, y yo sin dudas no la pienso abandonar. Haré que todos los que la lastimaron le supliquen perdón de rodillas, y dejaré que el mundo entero vea lo grandiosa que ella es.

📱Señor que se le ofrece.

📲 En unos días irá una joven. Quiero que aprueben su proyecto, convence a la junta de darles los fondos que ella necesita.

📱Señor eso es muy arriezgado.

📲 Yo asumo toda la responsabilidad.

📱 Comprendo.

Ahora veamos quien es ese tal Saúl que se atrevió a lastimar a mi esposa.

Mientras busco información mi teléfono suena con un mensaje de mi madre, maldición en el peor momento.

📩 Hijo en un mes estamos de regreso, espero que entiendas que el tiempo se te acabó, y que ya es hora de que asumas toda la responsabilidad con esta familias. Ya no más juegos Iker.

Un mes, tengo que aprovechar este mes para lograr aparentar ser una pareja perfecta o de lo contrario perdere para siempre a Amanda.

Pero mi madre no es tonta, de hecho es demasiado astuta, y engañarla será muy difícil. Si acaso sospecha algo estoy acabado.

A la mañana siguiente:

¿Ya te sientes mejor, Amanda?

- Mucho mejor, pero no creo poder salir a correr contigo.

- No importa, ya lo hice yo solo. Porque mejor no vamos a buscar tus cosas de una vez.

- ¿No tienes que ir a trabajar?

- Tengo unas horas libres. Además, tienes que traer lo básico.

- Muy bien, deja que me cambie rápido.

De seguro en pocos minutos recibirá la citación para presentar su proyecto. Quiero ver su cara de felicidad cuando eso suceda. Pero lo que de verdad quiero ver es cuando vea que puede comenzar a armas su propia empresa.

Se que estoy haciendo mal, yo confío en sus habilidades, pero un pequeño empujón no es hacer trampa. ¿O si? Además, de que sirve tener tanto cuando no puedes ayudar a una persona importante para ti.

- Ya estoy lista, no tardaremos mucho, ya que no vivíamos tan lejos.

- Eso es bueno de escuchar. ¿Tú abuela te ha llamado?

- Me mando un mensaje preguntando como estaba todo por aquí.

- Estaba pensando en que si consigues el patrocinio no le tienes que decir nada a ella o a nadie. Deja que sea una sorpresa.

- Buena idea, también así me ahorro las molestas visitas de Roxana diciendo que fracasare como siempre lo hago.

- ¿Porque la soportas?

- Es la única familia que tengo, la abuela prioriza mucho la familia así que por verla feliz a ella soy capaz de soportar lo insoportable.

- La familia no hace lo que esa mujer te hizo.

- Mira ya llegamos, yo viví en el pido 10. Apartamento 452.

Su casa es idéntica a ella, las paredes de un color pastel, las plantas estrateguicamente distribuidas. Cuadros y libros por todos lados. Un dulce aroma a flores.

- ¿Quieres un té o café? Lo siento no puedo ofrecer más que eso.

- Estoy bien.

- Puedes dar un recorrido en lo que yo empaco mi ropa.

Me gusta este lugar, sus fotos de niña, sus almohadones coloridos. Todo aquí grita Amanda. Un fuerte grito me hace correr a su habitación.

- ¿Qué pasó?

- ¡YA ME DIERON LA FECHA! Es pasado mañana.

Amanda salta a mis brazos, y yo no puedo evitar perderme en su cuello, este calor cada vez es más abrumador.

- No lo puedo creer, pellizcame Iker.

Tomo sus mejillas para dejarle un beso en la frente.

- No estas soñando.

Inmediatamente la veo ponerse roja mientas acaricia el lugar que bese.

- Dije pellizco.

- Jamás podría lastimarte.

- Voy por un vaso de agua.

Me gusta verla escapar, es bueno que lo haga ahora que todavía estoy siendo considerado con ella, pero mi paciencia está llegando a su límite.

Tomo los pantalones sobre la cama comenzando a guardar lo que le falta cuando veo caer toda su ropa interior.

- ¿Qué haces?

- Nada, juro que no estaba haciendo nada extraño.

- Eres un pervertido.

- No es así, se cayó solo.

- Ya sabía yo que no todo podía ser tan bonito, y que tú no podías ser tan perfecto. Bien dice mi abuela desconfía hasta de las buenas acciones.

- Amanda no es así. Estaba ayudando a guardar las cosas, fue un accidente.

- Ja ja ja porque te pones tan nervioso así es imposible de creer que no estabas haciendo algo indecente.

- Eres cruel.

- Ahora estamos a mano.

De repente una idea viene a mi cabeza, puede que acabe o muy bien o muy mal. Pero quien no arriezga no gana.

La risa alborotada de Amanda significa mucho para mi, porque yo antes de conocerla era un hombre que no sabía hacer nada más que trabajar. Mis días era una monotonía constante en el que incluso me había olvidado de como ser feliz.

Pero desde que la conocí a ella me vi sonriendo nuevamente, me vi queriendo algo más. Ya no todo era gris a mi alrededor. Porque Amanda es como el sol que logra iluminar hasta el rincón más oscuro.

Y yo... Yo quiero abrazar esa luz para que jamás vuelva a salir de mi vida. Por eso estoy dispuesto a todo con tal de que ella sea feliz.