Cayo en su propia trampa

Vuelvo a poner en marcha el carro dirigiéndome al lugar en donde ese desgraciado me espera, no mucho después llego y a través de la ventana lo veo esperando por mí en una mesa apartado.
Camino seguirá hasta llegar a su lado.
- Veo que si viniste.
- ¿Acaso tenia otra opción?
- Vamos Amanda, ya te extrañaba esta era la única forma de hacerte aparecer.
Saúl intenta abrazarme, pero lo aparto de inmediato.
- Que diablos quieres de mi ahora.
- Verte, saber como estas y si es que me has olvidado.
- Ja ja Si que eres un hombre desalmado y sin conciencia, después de todo lo que me hiciste como te da la cara para pararte delante de mí.
- Eras mi novia lo lógico era que fueras mi mujer.
- NO EN CONTRA DE MI VOLUNTAD.
- Tampoco fue para tanto.
- ¿No fue para tanto? Arruinaste mi vida, mi reputación, las oportunidades que tenia. Lo arruinaste todo y dices que no fue para tanto.
- Porque no mejor te sientas y hacemos negocios. Estoy seguro de que tu esposo no aprobara esta parte de tu vida que tanto deseas ocultar.
- Que quieres a cambio de darme las fotos y salir de mi vida para siempre.
- Terminar lo que empezamos esa noche.
- Piensas que soy tan estúpida para caer nuevamente en tu juego. Nada me asegura de que no vuelvas a hacer lo mismo que en aquella ocasión.
- Lo prometo.
- Ni loca vuelvo a estar a solas contigo.
- Está bien para que veas que no tengo malas intenciones siéntate y acompáñame al menos con un simple vaso de agua. Estoy seguro de que podemos arreglar este asunto de otra manera que nos beneficia a los dos.
Maldito desgraciado dice todo esto como si nada. Que le costaba seguir escondido en donde sea que fuera.
- ¿Porque de repente vuelves a aparecer en mi vida? Que motivo oculto tienes para aparecer nuevamente, y traerme a este lugar.
- Eres inteligente Amanda, pero aun así muy ingenua porque otra vez estas aquí, conmigo.
- ¡YA HABLA DE UNA VEZ!
- No grites.
- Si no lo dices armare un escándalo ahora mismo.
Lo veo entrar en pánico, de verdad estoy dispuesta a todo con tal de saber la verdad.
- Escuche por casualidad que te casaste, quería saber si efectivamente me habías olvidado.
- Ja ja Escuchaste por casualidad o ese pajarito tiene un nombre en particular.
De repente todo comienza a darme vueltas. Me sostengo del borde de la mesa intentando pararme, pero me es impecable hacerlo.
- Que.. Que me hiciste..
- Tranquila esta vez todo acabará rápido.
Que me paso, solo tome un sorbo de agua..
¡El agua tenía algo! Oh no, que tonta fui al bajar la guardia otra vez. Siento como Saúl me sostiene para comenzar a llevarme al ascensor. Intento soltarme, pero mi cuerpo no tiene fuerza alguna aunque logro razonar perfectamente. Este desgraciado quiere que este consiente de lo que va a hacer conmigo mientras no puedo defenderme.
- No lo hagas.. Por favor no me lastimes.
- Lo lamento Amanda, yo tampoco quería esto.
Al llegar al segundo piso otro hombre me estaba esperando, no logro ver su rostro por la gorra que esta usando. - Por favor.. Por favor no.
- De ahora en más yo me encargo de todo amigo.
Quiero defenderme, pero mi cuerpo no reacciona de ninguna forma, siento un calor abrumador subir por mi cuerpo y la sensación desagradable de que esta vez no logrará escapar.
Comienzo a llorar desesperada al entender que lo que me espera.
- Tranquila Amanda todo estará bien.
Esa voz... Yo conozco esa voz.
- No hagas ruido, pronto saldremos de aquí.
- ¿Iker?
- Tonta te dije que no dejaría que te lastimaran, pero me haces las cosas muy difíciles.

Iker me lleva a una habitación conjunta a la que Saúl tenía planeado meterme.

- ¿Estas bien?

- No me siento nada bien ¿Pero cómo fue que sabías que yo estaría aquí?

- Porque ya sospechaba que Roxana tenía algo planeado. Así que la mantuve bien vigilada, gracias al cielo tomé esa decisión Amanda si no esto hubiera acabado muy diferente.

- Te lo agradezco muchísimo.

- Tranquila, querida pronto llegará un doctor por mientras disfruta del espectáculo.

No entiendo de qué me habla, pero el cansancio es mayor así que simplemente cierro los ojos porque confío plenamente en Iker.

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Afuera Roxana recibía el mensaje de su cómplice, sonriente subió a la habitación para encontrarse con esta vacía o aparentemente así.

- ¿Que pasó? ¿Dónde está ella?

- Cambio de planes, mejor dicho cambio de víctima.

Antes de poder reaccionar ese hombre me obliga a beber un vaso con alguna sustancia extraña que me pone caliente de inmediato.

Maldita sea suponía que esto no acabaría así, cómo fue que todo se dio vuelta en mi contra.

- Tranquila lo vas a disfrutar muchísimo.