Estas a salvo.

Narra Amanda:

Me siento muy confundida, puedo ver la silueta de Iker moverse por la habitación. ¿Pero qué pasa si no es él? ¿Si esto es una ilusión creada por mi subconsciente para escapar de la realidad tan horrible que estoy viviendo en este momento?

Con mis últimas fuerzas todo el velero sobre la mesita de noche para luego levantarme despacio. Para mi buena suerte esta viendo por la ventana y antes de que se de cuenta de mi presencia se lo rompo en la cabeza.

Lo veo caer al suelo mientras se sujeta la cabeza adolorido. La puerta se abre, y esta vez es otro hombre.

Yo lo sabía, nada de esto es real. Tomo un trozo del cristal sobre el piso y lo apunto.

- No te acerques a mi.

- Señora soy yo, ya nos conocemos. ¿Qué le hizo a su esposo?

- ¿Esposo?

Vuelvo a ver al hombre tendido sobre el suelo, todo es tan borroso que no logró distinguir nada. Pero al escuchar su voz todo tiene sentido.

- Amanda eso si que dolió.

- ¿De verdad eres Iker?

- Quien más, ahora baja eso o te lastimaras.

Me lanzó a sus brazos. - Iker no puedo creer que seas tú.. Tenía tanto miedo.

- La droga que usaron es muy fuerte por eso no logras distinguir la realidad de la fantasía. Pero soy yo, todo estará bien. Ahora estás a salvo. ¿El doctor ya viene?

- Lo mejor es que nosotros mismos la llevemos a uno no muy lejos de aquí. Estamos muy alejados para que llegue de inmediato.

- Yo mismo lo voy a hacer, tu te quedas aquí para recolectar todas las pruebas, y por nada del mundo tienes permitido dejar ir a ese desgraciado.

- Entendido.

Narra Iker:

La levanto entre mis brazos para salir por la parte posterior, no quiero que nadie la vea en este estado. Gracias la cielo logre llegar a tiempo, tuve que usar muchas de mis influencias para hacerlo, pero no me arrepiento de nada.

Porque de no haber llegado jamás me lo hubiera perdonado. Lo que esa mujer tenía planeado era simplemente maldad pura. ¿Cómo es que estuvo dispuesta a que a su propia hermana le hicieran algo así?

Por el momento la dejare disfrutar de este momento, pero cuando el día acabe, y Amanda este bien la destrozaré sin piedad alguna. Yo mismo la arrastraré al infierno al que ella quería llevar a mi esposa.

Al llegar al hospital le pido a la enfermera que la atienda de inmediato, observo como es llevada a una habitación para estabilizar su condición.

Yo por otra parte me dejo caer abatido en la sala de espera, tantas cosas pasan por mi cabeza. No se que había sido capaz de hacer si la veía con ese desgraciado.

El escenario más terrible que no deja de pasar en mi cabeza es el rostro de Amanda siendo abusada. Le doy un golpe a la pared preso de la ira.

- Señor, su esposa ya se encuentra mejor. Le hemos colocado suero para que la droga salga de su sistema y un sedante para que descanse.

- Muchas gracias.

- Lo adecuado es que se quede aquí hasta que despierte para evaluarla a profundidad y asegurarnos de que todo está en orden.

- Comprendo, que mi esposa esté en una habitación cómoda por favor. No importa el precio.

- Puede ir a recepción a inscribirla.

Sin dudas estas horas fueron las más tortuosas de mi vida, no me separe de su lado en ningún momento. Sostenía su mano para que supiera que yo estaba a su lado, y que no permitiría que nada malo le sucediera.

La podía ver luchar con las pesadillas qué la atormentadan.

- Amanda tranquila tu puedes ganarles, eres fuerte y no estás sola, yo estoy a tu lado. No dejare que nadie te lastime.

Tal parece que logra reconocer mi voz porque de inmediato se tranquiliza.

- Señor, hay que curar esa herida en su cabeza antes de que se infecte.

- ¿Puede hacerlo aquí mismo? No la quiero dejar sola.

- No es lo adecuado. Pero lo intentaré.

- Gracias.

- Se nota el profundo amor que siente por su pareja. Es admirable.

¿Yo amo a Amanda? Esta es la primera vez que pierdo el control de tal manera, justo ahora mismo estoy haciendo algo que nunca haría por nadie. Pero no logró descifrar si esto es cariño romántico o simple preocupación por una chica que da la casualidad es mi esposa.

Pero si soy sincero conmigo mismo desde el comienzo Amanda me llamo la atención, ella se podría decir me gustaba como persona y estos últimos días a su lado me ha llegado a gustar como mujer. Pero de eso a amar ya es un salto demasiado largo.

Tengo que descifrar este sentimiento antes de que sea demasiado tarde para los dos. También para evitar salir lastimados por algo que empezó como un simple contrato matrimonial que nos ayudaría a ambos sin tantas contracciones como lo es el amor.

Luego de que la enfermera terminará su trabajo me observo al espejo y de verdad Amanda se paso, pero me alegra ver que databa dispuesta a no rendirse tan fácilmente.

Ella estaba dispuesta a luchar con uñas y dientes por defenderse de su atacante.

Noto que su teléfono no dejaba de sonar así que lo reviso rápidamente, es una mujer bajo el nombre de "Laura".