Annabeth continuó sosteniendo la mano de Percy mientras lo guiaba escaleras arriba hacia su habitación. Antes de que alcanzaran el final de las escaleras Annabeth escuchó a su madre gritar:
Annie deja la puerta abierta por favor, emparejada o no, todavía estás viviendo bajo mis reglas.Dijo Atenea
Annabeth se rió, tan agradecida por algo que la hizo sentir como si fuera solamente una chica con un chico, saliendo juntos, no un Canis Lupus, no un compañero, sólo adolecentes.
Está bien, mamá gritó Annabeth en respuesta.
Percy aparentemente pudo sentir su alivio y eso lo hizo sentirse triste porque estaba provocando que la vida de ella cambiara tan drásticamente y tenía que convertirse en algo tan diferente a lo que alguna vez conoció. Quería que ella fuese feliz, que se sintiera a salvo, cuidada y amada por él. Mientras entraban en su habitación, Annabeth dejó ir la mano de Percy y se alejó, poniendo algo de distancia entre ellos. Necesitaba espacio, estaba comenzando a sentirse un poco claustrofóbica.
Te puedes sentar en esa silla o en el asiento de la ventana dijo señalando ambos lugares. Annabeth de repente se sintió muy nerviosa, estar en su habitación a solas con él se sentía muy íntimo, pero no podía negar que estaba muy aliviada de que cualquiera que fuese la cosa que él tenía que decirle no iba a ser escuchada por todos los demás que estaban abajo.
Entonces, ¿cuál es la otra cosa que marca a la hembra como compañera? Estoy asumiendo que tiene que ver con los ritos de sangre, ¿verdad? le preguntó Annabeth.
Tienes razón; tiene que ver con el rito de sangre. El motivo por el cual quería hablar contigo a solas es porque en la ceremonia esa es la única parte que se hace en privado explicó Percy.
Wow, wow, wow, retrocede ahí. Pensé que habías dicho que en la ceremonia no había cosas para tomar a la ligera dijo Annabeth un poco desesperada.
Luna, te voy a exponer esto claramente. No habrán mentiras, medias verdades, o irse por los arbustos. Voy a decirlo francamente le dijo Percy firmemente.
Annabeth trató, de verdad lo intentó, pero no pudo contener la risa.
Meu inimă, ¿podrías por favor compartir conmigo qué es lo que encuentras tan gracioso? le preguntó Percy pacientemente.
Se le dice irse por las ramas, oh príncipe de los lobos, no irse por los arbustos le dijo, todavía riéndose incluso cuando intentaba no hacerlo.
Oh, bueno mi error, entonces ya no habrá más irse por las ramas. Vamos a llamarlo por lo que es, así que si te pones roja voy a tratar con todas mis fuerzas de no encontrarlo adorable. Dijo Percy
Está bien, escúpelo respondió Annabeth, irritada por su sermón. Ella se instaló en su cama, las piernas en estilo indio, la espalda derecha y sus manos en su regazo. Estaba tratando desesperadamente no estar ansiosa pero no estaba teniendo mucho éxito. Finalmente Percy empezó a explicar lo de los ritos de sangre, y él tenía razón, lo que le dijo hizo que se sonrojara tanto que sintió calor en su cara.
Lo que te dije es cierto respecto a la ceremonia de vinculación, nosotros no tenemos que consumarlo, o hacer el amor, como prefieras llamarlo, con el fin de estar completamente vinculados. Sin embargo sí tenemos que intercambiar sangre. Dijo Percy
Annabeth se encogió al escuchar eso. Eso es realmente asqueroso, te das cuenta de que no puedes hacerlo. Quiero decir, eso seguramente no puede ser bueno para una persona. Dijo Annabeth
Percy le dirigió una mirada de "no he terminado" lo que hizo que ella dejara de hablar.
No hay manera elocuente de decir esto. Es lo que es. Te marcaré y tomaré tu sangre mordiéndote Percy hizo una pausa esperando su reacción. Ella no lo decepcionó.
¿QUE TÚ ME VAS A HACER QUÉ? gritó Annabeth, tomada completamente fuera de guardia por su revelación. Quiero decir, pensó para sí misma, cuando él dijo que teníamos que intercambiar sangre, yo estaba pensando en una pinchadura de dedos, un poco de vergüenza porque yo tendría que chupar su dedo y viceversa, pero morderme, eso estaba en toda una nueva categoría de vergüenza.
Percy caminó hacia su cama y se arrodilló frente a ella. Ubicó sus manos sobre las suyas, y ella instantáneamente sintió la tranquilidad fluyendo a través de ella. Cerró sus ojos y se empapó de ello, aceptando el alivio que él le estaba dando. Cuando abrió los ojos estaba mirando fijamente unos brillantes ojos verde mar.
¿Cómo hiciste eso? le preguntó ella.
Para los lobos el tacto es una cosa muy poderosa. Les proporciona alivio y tranquilidad, también es así con un Canis Lupus, y al igual que otras cosas es incluso más potente entre compañeros. Tú necesitabas mi alivio y no podía hacer nada más que dártelo. Cuando tú necesitas algo eso me llama, puedo sentirlo, mi lobo puede sentirlo, y estamos obligados hacer lo que podamos para proporcionártelo.Dijo Percy
Annabeth trató de no pensar sobre eso, pero llámenla loca, cosa que a este punto estaba obligada a ser, pudo imaginarse a sí misma deseando una barra de helado Snickers en mitad de la noche mientras una violenta tormenta de truenos causaba estragos afuera; aquí llega Percy llamando a su ventana, totalmente mojado con un Snickers en su mano. Eso podría ser algo práctico.
Percy había captado todo su pequeño sueño-de-ojos-abiertos y se rió entre dientes.
Tú verdaderamente piensas en las cosas más raras, lo sabes ¿verdad? le preguntó Percy a Annabeth.
Mantengámonos enfocados, chico lobo. ¿Morderme exactamente en dónde? Puesto que esto tiene que hacerse en privado estoy un poco recelosa sobre la respuesta le dijo.
Relájate, Luna, no te morderé en ningún lugar que un día te pueda gustar dijo Percy. Annabeth sabía que él solamente estaba tratando de conseguir una reacción de ella y por más que la enfadara funcionó como un hechizo.