Capítulo 20 Percy XX

Percy sonreía para sus adentros mientras caminaba por la calle hacia la casa de los Beckendorf. No había olvidado decirle a Annabeth que tendría que morderlo; sólo había estado esperando el momento adecuado porque había aprendido rápidamente que su Luna era impredecible. No sabía si ella iba a estar contenta por conseguir vengarse de él por morderle o si la idea de tener que morderlo con fuerza suficiente como para extraerle sangre sería el último empujón para llevarla al borde. Para su alivio, ella no había enloquecido... todavía. Simplemente parecía confundida, él supuso que eso calaría en poco tiempo y ella se pondría en contacto con él más tarde esta noche.

Percy alcanzó la cocina y luego en mitad de las escaleras se encontró con Charles.

¿Cómo estuvo la cita? preguntó Charles moviendo las cejas.

Estuvo bien, Annabeth es una chica maravillosa respondió Percy.

¿Así que vas a salir con ella otra vez? pregunto Charles

Espero que sí, no se lo pedí esta noche, ya sabes, no quería parecer obsesionado o algo así le dijo Percy y se rió para sus adentros. Sabía que estaba más allá de la obsesión, pero de nuevo no era sólo una chica que le gustaba, ella era más que un flechazo, por lo que honestamente estaba siendo bastante razonable acerca de la situación en general. Sip, sigue diciéndote eso, pensó Percy.

Oh, has recibido una llamada mientras estabas fuera le dijo Charles.

¿Una llamada telefónica? ¿Era de mis padres? preguntó Percy.

No, fue de Ethan, el vendedor del concesionario. Pidió que lo llamaras esta noche, que era muy importante. Escribí su número y lo pegue con cinta adhesiva en tu puerta. Dijo Charles

Está bien, gracias respondió Percy distraídamente mientras siguió subiendo las escaleras pasando a Charles.

Te veré por la mañana le dijo Charles.

Sí, nos vemos Fue todo lo que dijo Percy.

Cuando Percy llegó a su habitación, vio la nota que Charles había pegado en la puerta. La arrancó y abrió la puerta y luego la cerró detrás de él.

Por un momento se quedó mirando la hoja de papel, no muy seguro de si debía llamar primero a su Alfa, o devolver la llamada a Ethan. Decidió que debía llamar a Ethan en primer lugar porque entonces podría decirle a su padre respecto a decirle todo a Annabeth y lo de haber hablado con Ethan. Cogió el teléfono y marcó el número que Charles había escrito en el papel. Lo escuchó sonar cuatro veces cuando alguien finalmente respondió.

Hola dijo la voz.

Llamo para hablar con Ethan, por favor dijo cortésmente Percy.

Espera por favor le dijo la voz. Percy esperó durante varios minutos antes de que otra voz se oyera en la línea. Estaba tratando de no pensar en todos los escenarios que podrían presentarse al final de todo dadas las circunstancias y lamentablemente cada uno no era mejor que el otro.

¿Es el cachorro de Rumania? preguntó una voz profunda.

Si por el cachorro que quiere decir que el príncipe rumano de los Canis Lupus, entonces estás en lo correcto respondió, ya queriendo gruñir. ¿Con quién tengo el placer de hablar? preguntó Percy.

Mi nombre es Bryce Lawrence, soy el Alfa de la manada de Coldspring. Estoy llamando para averiguar por qué todavía está en mi territorio cuando no ha sido autorizado para estar aquí. No sólo eso, sino ¿por qué se está quedando al otro lado de la calle donde vive la hembra que he reclamado como mía? pregunto Bryce con su voz comenzando a convertirse en un largo rugido mientras hablaba.

A Percy comenzaron a brillarle los ojos, sintió que sus colmillos se alargaban y tuvo que cerrar los ojos para conseguir calmarse. Este perro callejero se había atrevido a reclamar a Annabeth como suya, si él se acercaba a su compañera iba a rasgar su garganta. Una vez que él estuvo tranquilo y fue capaz de hablar, respondió.

No hay registro de su manada, por lo tanto no tengo que pedir permiso para estar aquí. En cuanto a la hembra a la que usted se refiere, a menos que pueda probar que de hecho es su compañera no tiene ningún derecho sobre ella. Dijo Percy

Percy escuchó un gruñido bajo en el otro extremo del teléfono. Esperó a que Bryce respondiera y por un momento pensó que el otro lobo ya no estaba allí, pero entonces lo oyó hablar.

¿Está tratando de decir que puede demostrar que ella es su compañera? preguntó Bryce.

Da (sí) Fue todo lo que Percy dijo en respuesta.

Entonces oyó a Bryce decir una cosa Percy había tenido la esperanza de poder evitar.

Entonces te desafío por la ceremonia de vinculación. Sabes cómo funciona esto, ¿correcto? Aunque lo sepas, permíteme refrescarte la memoria. Incluso si ella lleva tus marcas, no está unida a ti y por lo tanto tengo derecho a desafiarte por una ceremonia de vinculación. Si gano, esto por supuesto significa que mueres, entonces tomaré a la hembra como compañera y será vinculada a mí. Si tú ganas, bueno el resultado es obvio explicó Bryce.

Percy respiró hondo. Su Alfa iba a estar furioso. Annabeth iba a estar aún más furiosa cuando se enterara de que tenía que ir a Rumania. En realidad así no era como Percy había esperado comenzar su último año en la escuela secundaria. Percy tenía que comprar algo de tiempo a fin de conseguir que Annabeth y su madre se fueran del país, lo que significaba que ella tendría que ir sin él. No le gustaba la idea, pero haría todo lo que pudiera para mantener segura a su compañera.

No puedo hacer nada más que aceptar, sin embargo tengo el derecho de solicitar que mi Alfa esté presente en el desafío para asegurar una lucha justa, y como está en Rumania, le tomará dos días para llegar hasta aquí  le dijo Percy.

Conozco las reglas, puedes llamar a tu Alfa para que venga y sea testigo, sin embargo durante esos dos días Annabeth Bryce hizo una pausa cuando escuchó a Percy chasquear los dientes y gruñir, pero luego continuó sin demostrar de forma alguna que se había dado cuenta de la reacción de Percy, estará bajo arresto domiciliario, sólo en caso de que estuvieras planeando tratar de sacarla de contrabando mientras estamos a la espera de tu Alfa. Tendré a dos guardias en su casa y no se te permitirá verla durante este tiempo explicó Bryce.