Princes Of Wolves (the grey Wolves #1 )

Capítulo 31 Annabeth XXXI

Desde el momento en que Annabeth se despertó las cosas fueron un borrón. Percy la besó con dulzura y la abrazó estrechamente y entonces finalmente la dejó ir y la vio caminar a través de la calle hacia la casa de los Beckendorf. Ella se duchó y se puso la ropa nueva que su mamá le había comprado y ésta en realidad no estaba tan mal. Un par de lindos pantalones vaqueros y un sencillo top ajustado color verde, con cuello V. Estaba orgullosa de su madre por no aprovechar la oportunidad para meterla en un traje ridículo que la hiciera parecer de 12 años. Puntos para ti mamá, pensó ella.

Para el momento en que llegó al piso de abajo Thalia y Piper habían llegado y eso puso una enorme sonrisa en el rostro de Annabeth.

¿Qué están haciendo las dos aquí? Les preguntó y antes de que pudiera darles chance de responder agregó, ¿y vosotras, no oléis como los lobos?

Nop, fuimos a casa, nos duchamos y nos pusimos ropa que no ha estado en tu casa. Así que estamos libres de olor a werewolf le dijo Thalia.

Impresionante, así que en vez de preocuparme yo sola, voy a conseguir hacerlas miserable preocupándolas dijo Annabeth sonando desamparada.

¡Cállate! ¿Honestamente crees que nosotras te dejaríamos pasar este día, de todos los días, sola? *Lo siento chica, no tienes tanta suerte le dijo Piper.

Annabeth estaba tan agradecida de que no iba a ser abandonada a sus propios pensamientos. Ya estaban empezando a ser abrumadores, pero Thalia se hizo cargo y antes de darse cuenta, ya eran las 8:00 p.m. Annabeth fue a la ventana frontal de la casa de los Beckendorf y miró hacia el otro lado de la calle a su casa. Efectivamente vio a Grover y a Percy saliendo por la puerta delantera. Su pulso se aceleró cuando él giró y le devolvió la mirada. Le recordó la noche que él llegó, que había sido sólo hacía 5 días atrás. ¿Podía ser realmente posible que hubiesen sido apenas 5 días desde que puso sus ojos por primera vez en él? Se sentía como si lo conociera de toda la vida, como si él hubiese estado siempre ahí con ella. Él le sonrió y le guiño un ojo.

Te amo Luna, más de lo que nunca creí posible, te amo. Annabeth lo oyó decir a través de sus pensamientos. Una lágrima solitaria rodó por su rostro y ella la enjuagó con impaciencia; no iba a ser débil. Thalia y Piper se habían movido a su lado y también estaban mirando hacia afuera de la ventana.

Ese es un hermoso ejemplar de carne dijo Thalia con una sonrisa maliciosa pegada a su rostro.

¿Por qué no me sorprende que eso es lo que estarías pensando en un momento como éste? le preguntó Piper.

Oye nunca hay un momento en que no aprecie a un hermoso hombre bien parecido. ¿Tengo razón Annie? Sabes que la tengo. Dijo Thalia

Bueno, cuando es uno tan hermoso como Percy, entonces sí tienes razón dijo Annabeth con una sonrisa. Sabía que Thalia sólo estaba tratando de aligerar los ánimos y estaba agradecida. La siguiente hora pareció hacerse interminable. Annabeth pasó la mayor parte de ella yendo de un lado a otro en la sala de estar de los Beckendorf y mascullando cosas entre dientes. Deseaba tan desesperadamente buscar los pensamientos de Percy, o escucharlo en su mente, pero su padre había dejado muy claro que Percy necesitaba concentrarse exclusivamente en el desafío, así que Annabeth se abstuvo de enviarle cualquier pensamiento. Annabeth saltó cuando escuchó una llamada en la puerta delantera de los Beckendorf. Thalia fue y miró hacia afuera por la ventana de enfrente para verificar si era amigo o enemigo.

Es la mamá de Percy, supongo que ya es hora les dijo Thalia.

Thalia abrió la puerta y Sally entró. Ella estaba vestida con un pantalón cargo negro al estilo militar, una camiseta negra, botas negras y su largo cabello estaba recogido en una cola de caballo. Lucía sorprendente.

Te ves como si planearas hacer más que sólo mirar le dijo Piper.

Siempre es mejor estar preparado. Estoy entrenada en todo tipo de estilos de lucha, de modo que si una batalla completa sobreviene alguien debe permanecer en forma humana para proteger a Annabeth, y soy capaz de protegerla incluso a pesar de no voy a estar en mi forma de lobo explicó Sally.

¿Hay alguna forma de que nosotras tal vez pudiéramos tomar el auto y sólo estacionarnos cerca del campo como un refuerzo, algo así como si necesitaran una escapada rápida? ¿Qué opinas? Piper fue la que preguntó esto y eso tomó a todas por sorpresa.

¿Quién eres y dónde está mi insegura Piper que ni siquiera excede el límite de velocidad? bromeó Annabeth.

Sally no había dicho nada aún y cuando Annabeth la miró pudo notar que ella en realidad estaba considerando el plan de Piper.

¿Se dan cuenta de que si permito esto estaré desobedeciendo las órdenes de mi esposo? les preguntó Sally.

¿No tienes que hacer lo que él ordene, como los demás lobos? Cuando él les da una orden a veces ellos tienen que obedecer quieran o no le preguntó Thalia.

No, soy una hembra Alfa y soy su compañera. Él realmente no puede darme órdenes. Me gusta pensar en ellas como firmes sugerencias les dijo Sally con un guiño.

¡Genial! dijo Thalia chocando el puño con Piper y Annabeth. ¿Entonces qué dices? le preguntó Thalia a Piper.

Creo que es una buena idea. Sin embargo, deben estar encubiertas. Si los otros lobos las huelen, habrá una guerra completa. ¿Entienden? preguntó Sally severamente.

Te escuchamos alto y claro. Somos buenas andando a hurtadillas. No vamos a entrar en detalles de cómo hemos llegado a ser tan buenas en eso, pero ten por seguro que es casi una de nuestras especialidades le dijo Thalia. Annabeth estaba sacudiendo la cabeza, claramente en desacuerdo con las cosas que estaban ocurriendo.



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En el texto hay: hombres lobo, amor, amistad

Editado: 14.04.2020

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