En las blancas y espesas montañas cubiertas de nieve donde los arboles han pedido el color cafe de sus ramas y no hay hojas que dejen ver las grandes y frondosas cobas de arboles se escucho un grito de auxiolio, pero tambien habia miendo mucho miedo en aquel grito.
Aquella persona que caminaba escucho eses grito, pero la bastedad del area no lo dejaba entender donde se encontraba luego escucho un aullido tan fuerte que le indico que todo lo que ocurria se encontraba a sus espaldas era mala idea regresar porque llebava caminando tres dias para llegar a la aldea mas cerna y ahora debia de regresar, dio dos pasos hacia delante ignorando aquellos gritos pero el dolor que ese grito habia transmitido en el habiente lo hizo imposible para el hombre ignorar aquel grito.
Giro y comenzo a caminar por donde el sonido se escucho, pero se sentia desesperado por ello inicio a correr todo lo rápido que su cuerpo cansado le permitia no encontraba el lugar donde se encontraba la persona que necesitaba su ayuda si tan solo volviera a escuchar el grito o algo que lo guira y como si la montaña lo hubiera escuchado escucho lo sollosos y risas no entendia conforme fue avanzando entre los blancos árboles, vio a alguien de rodillas cerca de un vulto blanco y a tres personas acorralandola.
-levantate maldita perra - escucho decir de alguno de los que estaban de pie, porque no podia ver el restro de quien estaba en el suelo pero por la descripcion que habia dado el hombre o almenos las palabras que habia utilizado le daban a entender que se trataba de una mujer su cabello era negro, negro como las alas de un cuervo, con forme se acercaba vio que ella estaba sobre un lobo, un lobo blanco, el cuerpo de la muerjer temblaba por el llanto, era logico, una ira lleno el pecho del hombre y tomo su arma
-Alejense de la mujer - hablo, los otros hombres lo vieron y noto que fue mala idea el estaba solo y los otros hombres iban armados, sus armas eran escopetas y eran tres contra él, definitivamente se le olvido que estaba en desventaja cuando quiso ayudar a aquella mujer que alzo el rostro y vio sus ojos eran blancos, blancos nunca antes habia visto ojos de ese color, las lagrimas corrian su rostro, el color de los ojos de esa mujer no le causaron miedo, sino todolo contrario le dio curiocidad - alejense de la mujer - repitio
-Estas demente - dijo uno de los malos - somos más estas en evidente desventaja
-Los que estan en desventaja son ustedes - dijo aquel hombre que estaba perdiendo la paciencia y puede que ellos fueran más pero lo que no sabian es que no les convenia enfadarlo, se quito la mochila y gurado el arma, se quito la chamarra que lo cubria y solamente se quedo en playera, en lo que hacie eso los hombres se reian porque la temperatura no estaba para quedarse en semejante ropa, no tenia mas ropa por lo que se debia de quitarla toda no la iba a romper, aunque el pelaje de su lobo lo protegia mejor que la tela él siempre preferia confiar en sus institos humanos, pero en este caso era necesario no tenia tiempo que perder, debia encontrar la aldea pronto, sabia que la aldea estaba en peligro que debia informar que la princesa tenia que ir a despedir a su padre, y no podia fallar en su mision - cierra los ojos le dijo a la mujer que estaba a la par del lobo.
Ella sabia lo que iba a pasar, el hombre que estaba frente a ella era un hombre lobo y por su olor supo que era de su clan, ella no se podia transformar para defender a su manada, lo tenia prohibido, debia de esperar a que su pareja la marcara para poder transformase, pero desde que lo encontro ella comenzo a sentir que su cuerpo cambiaba no solo por fuera sino tambien por dentro, pero ahora lo habian matado, habian matado a su mate ella solo viviria un par de dias porque no estaba marcada, de lo contrario su muerte hubiera sido instantanea porque su mate era un alfa real, fueron enboscados ellos caminaban a la par del otro, le dispararon tres veces pero las balas eran de plata por ello lo mataron y no pudo hacer nada por sanarlo.
cerro los ojos no por miedo, sino porque sus fuerzas las debia de guardar para los dos dias que le quedaban de vida, viviria esos días dandole el ultimo adios a su amado y se despediria de todos para que nunca la extrañasen.
En menos de dos minutos derribo a los hombres dejandolos muertos y se convirtio a humano, se puso la ropa tenia miedo que la mujer quisiera salir corriendo de el cuando se acercara, pero eso no sucedio, ella se levanto colocandose sobre sus pies y la noto era la princesa, la reviso de pies a cabeza sin tocarla porque estaba manchada de sangre pero noto que no era de ella.
-debemos ira a la aldea - hablo firme la princesa - es mi mate
Sin decir palabra alguna cargo sobre sus hombros a la pareja eterna de su señora y la siguo en todo el camino, tardaron seis horas en llegar a la aldea pero cuando llegaron lo que encontraron fue cenizas, no habia rastro de nada ni de nadie, solo humo y las nieve llena de sangre, lobos muertos en todos lados y por lo que se veia ningun sobreviviente un aullido salio de la gargan de los dos para despedirse de todos para dalres la bienvenida a la vida en las estresllas.
Comenzaban a debilitarse la princesa, su mana habia sido herida, por lo que ella iba a morir mucho más rápido, en los arbustos ses escucho un ruido ambos esperaban que fuera uno de los cazadores quien salio fue una pequeña cachorra, el corazon de la princesa se aceleraba y la rodeo con sus brazos para poder su calor, ella seria la encargada de cudar del clan, pero en la situacion que se encontraba no era correcto dejar la corona en una niña pequeña de tan solo catorce años, era mala idea.
-vamos a enterrar al alfa - dijo la princesa al caballero que estaba junto a ella viendo la escena que le partia el corazón - debe se grande porque yo... - el heraldo solamente asintio a la frase inconclusa de su señora -deberas cuidar de mi hermana el rey solo habia tenido dos hijas la diferencia eran de diez años y con el ocaso de la vida de la heredera y del rey la siguiete al trono podia ser rápidamente eliminada entre los clanes de la mana por avaricia dado que considerian que la monarquia no estaria segura en manos tan inexpertas - te haras cargo de la princesa le dijo a aquel hombre - esas fueron sus palabras sin mayor explicacion - me juraras por tu vida que la princesa estara bien y que nadie se enterara que es la legitima heredera al trono, cuando encuentre a su mate la protejeras y la ayudaras a que nadie se de cuenta que es la princesa - el hombre escuchaba cada una de las palabras de la princesa mientras escababa la fosa donde ambos se quedarian.
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Editado: 06.11.2023