AL CIEN CON UN AMIGO

-Señorita por favor – dice el hombre que me llevara al Wolf Corporación

-gracias – subo al auto, cierro los ojos en lo que tarareo la canción que suena por mis audífonos, demoramos al menos unos treinta minutos en llegar debido al tráfico de autos que hay mucho debido a la hora, se detiene unos segundos antes de entrar al parqueo, espero a que se detenga, me dirijo al ascensor donde el chofer me sigue y es el quien marca el número de piso llegamos al llegar al piso la que me recibe es la secretaria.

-Señorita Josephine

-Josh, por favor 

-No me es permi...

-pues es mi persona así que prefiero Josh

-lo que tiene que hace el día de hoy es ordenar estos documentos en el archivo - veo dos pilas de documentos me da los parámetros para que los ubique en el lugar correcto, comienzo con los primeros archivos revisando uno a uno cuando ya tengo un par de archivos donde sé que van ubicados

- ¿Dónde está el archivo? - la secretaria que no se su nombre me guía al lugar que estos dos pisos debajo de donde me encontraba, trato de familiarizarme con el lugar, me coloco los audífonos, subo un par de veces por los documentos, los coloco en el suelo y comienzo a repartir uno a uno, trato de concentrarme lo mejor que puedo en eso de hacer el proceso de archivar.

-Hola – digo al descolgar mi celular por medio de los audífonos, y unos segundos al instante recibo la respuesta

-hola, dime que tienes tiempo para salir – veo el reloj y llevo dos horas en esto son las cinco con treinta minutos por lo que no parece que acabe hoy y el horario de oficina es hasta las seis de la tarde

-termino a las seis puedes venir por mí a esa hora y podemos ir a donde tú quieras

-perfecto, entonces llego por ti – dice mi amigo y yo estoy más que contenta por que venga a verme, tengo ánimos de estar con alguien conocido porque después de todo y aunque tenga a mi abuelo me siento sola, termino la llamada, continúa trabajando del mismo modo que lo estaba haciendo.

Tengo cuatro archivos que no sé dónde ponerlos porque los datos no son específicos, parece que no están concluidos, me siento a leer uno a uno me sobresalto cuando siento una mano en mi hombro – es hora de irnos – el chofer me ve con atención, entonces recuerdo que estoy en problemas porque vienen por mí.

-Solo paso al baño y nos vamos – el asiente con la cabeza y sale, tomo los documentos que me faltan y los cuatro que hasta el momento son mi dolor de cabeza los dejo aparte, tomo mis cosas, abro la puerta para ver si el chofer del señor Wolf se encuentra esperando por mi pues parece que sí, me espera, pienso una estrategia para ello

- ¿Dónde están los baños? - comienza a caminar al frente para guiarme el lugar

-Es suficiente si me indica donde es – sonríe y me señala que se encuentra al fondo del pasillo, sonrió como respuesta y agradecimiento, hago un esfuerzo por ocultar mis nervios debo encontrar una forma de escaparme de este hombre, veo mi reloj ya han pasado cinco minutos, sigo pensando hasta que veo entrar a un grupo de mujeres al baño me tardo con ellas todo lo que puedo al momento de que salen del lugar, son cinco ellas, me cuelo, las cuales creen que soy hija de alguno de los que trabajan en el piso, hacen conversación conmigo, me rodean porque parece que soy un bicho raro el cual aprovecho para camuflarme e ingresamos al elevador en segundos llegamos al recibidor, me despido de ellas, a paso apresurado me dirijo hacia la salida, bajo las gradas veo el auto estacionado no espero a que se baje para abrir la puerta, entro apresuradamente y le indico que nos podemos marchar, no saludamos con un beso en la mejilla.

Me logro sentir tranquila hasta que me encuentro un par de cuadras lejos de ese edificio, mi abuelo me había advertido que iba y venía a donde yo quisiera con el chofer del señor Wolf pegado a mi, solo que simplemente a mí no se me da tener niñera.

-A ¿Dónde? - pregunta

-vamos al cine- nos quedamos en silencio por un rato hasta que llegamos al lugar donde se encuentra el cine, estaciona el auto y bajamos

-sabes que películas hay en cartelera – pregunta y niego con la cabeza – entonces porque quieres ir al cine

-porque, porque, mmm, porque ayer no pude ir al cine con mis amigos por obedecer a mi abuelo

-bien entonces que película quieres ver – pregunta

-veamos, ¿Cuál puede ser? – hablo en lo que veo la cartelera, en cuanto la veo las ganas de entrar al cine se borran pero luego de un rato elijo una, avanzamos a la taquilla, elegimos los asientos, compramos algo de comer, no me gustan las palomitas por lo que elijo cacahuates dulces, se supone que la película es de acción sin embargo me aburro y me quedo dormida por la mitad, el sonido de movimiento y otras cosas me despierta, me muevo para poder irnos pero soy detenido por Fabian, lo veo de mala gana porque tengo que ir ya a casa o me harán picadillo, después de todo me escape.

-Te dormís te toda la película – me reclama – me debes una cena

-vale – me pongo de pie- a donde vamos – no responde solo se pone de pie y salimos de la sala, vamos al auto y me lleva a un lugar de comida rápida, bajamos del auto, entramos, pedimos y nos sentamos aun estoy algo adormilada, el ríe a carcajadas porque yo elegí la película y me dormí en mi defensa puedo decir que no he dormido bien estas dos noches por mis tareas y ahora tengo muchas

Sus papas por trabajo se fueron del país, el no podía quedarse solo asique tuvo que dejar la escuela, no estudio durante el tiempo que estuvieron fuera porque su mamá no estaba de acuerdo con los colegios que habían allí, a mi ni en sueños me dejarían un año sabático, mi abuelo no permitiría que descuidar mis estudios, entrenamientos, ninguna de mis obligaciones.

Terminamos de comer y le pido que me lleve a mi casa, mi celular no aparado de sonar, la única ventaja es que lo tengo en vibrador por ello Fabian no se a dado cuento, estuvo en tres países diferentes y lo mejor que le pudo pasar fue regresar, le pregunte si había conseguido novia, pero lo negó, parece que no le agrada tocar ese tema porque no responde mas que con un gesto negativo.