Capítulo 20

Llego a la propiedad de la corona alejada de la ciudad, un campo verde y un bosque frondoso me dan la bienvenida.

Respiro el aire puro del campo y oigo el sonido de las aves cantar.

—Te sentaras junto a la familia real. Todo lo recaudado aquí será donado. Recuerda que tu prometido tiene la camiseta azul, el número no lo sé pero tú ya lo notaras —dice la señora Donovan—. Recuerda apoyarlo y gritar por él, no dejes que tu enojo impida que lo apoyes.

—Lo sé.

La señora Donovan me lleva con los demás, doy unas cuantas reverencias, Andrew me sonríe, hago lo mismo, quiero abrazarle y felicitarle por su cumpleaños, dieciocho años ya en este mundo.

—Andrew, debía de jugar, pero la reina no quiere que lo haga hasta que la herida de la bala desaparezca por completo —comenta Evangeline, sentándose junto a mi.

—¿Te gusta el polo?

—Es aburrido, Holder me a enseñado todo lo que tengo que saber, ayer estuvimos hablando de ello. ¡Mira! —señala con el dedo emocionada— ahí viene.

Me giro para verlo, se acerca con una sonrisa. Lleva su traje de polo, lo hace ver atractivo, pero estoy molesta con el como para que lo vea. Desvío la mirada.

Mientras le esperaba él estaba con Evangeline.

—Ya arreglé todo —le dice a Evangeline.

—Siempre serás mi héroe —contesta Evangeline y le abraza—. Suerte, sé que pueden ganar.

Ruedo los ojos, hacen una pareja atractiva, tal para cual.

—Anwen ¿no piensas desearme suerte?

—Si, suerte. Me dijeron que en el otro equipo estará Alston, supongo que necesitaras suerte para ganarle.

Holder me mira confundido, esta por decir algo.

—¡Alston! —levanto la mano para que me vea a lo lejos—. ¡Suerte!, ¡sé que ganaras!

—¿Piensas apoyar a Alston?, ¿yo soy tu prometido?

—Eso no impide que tenga mi favorito.

—Recuérdame burlarme de ti cuando tu equipo favorito pierda.

Llaman Holder para comenzar el partido, él se aleja corriendo y se trepa en su caballo.

—¡Vamos equipo de Alston! —vitoreo.

—Debes de apoyar a tu prometido —dice el rey.

Andrew ríe divertido.

—Padre, al apoyar a un amigo demuestra que no tenemos favoritismo.

El rey asiente dándome su venia para seguir con mis gritos.

Holder parece fastidiado cuando oye que sigo gritando por Alston.

—¡Denle su merecido al equipo azul! —grito—. ¡Gánenles!

Evangeline comienza a hacer lo mismo, pero apoya a Holder directamente.

—¡Vamos Holder! —grita y salta emocionada.

Desde el inicio del juego se nota la superioridad del equipo de Holder, cada vez que el anota me mira y ríe. El partido termina con la victoria del equipo de Holder, él y Alston se dan la mano amistosamente y se dirigen a las caballerizas.

Alzo la comida del bufet en mi bandeja.

La señora de Donovan me indica que debo sentarme junto a Evangeline, mientras que esperamos a Holder.

—Holder desde pequeño a sido un buen jinete. ¿Sabes que antes de subirse a su caballo siempre le da un beso en la frente?

Me imagino a Holder haciendo eso, una sonrisa se esboza en mi cara.

—No tuvimos oportunidad de hablar de ello —contesto dando probada a mi alimento.

—Él y yo siempre lo hacíamos desde pequeños. Además de cabalgar le gusta nadar

—Comento que podría competir olímpicamente.

—Holder es rápido, solíamos competir cuando nadábamos juntos, ¿ustedes lo hacen? —pregunta mientras me observa comer.

—No, nunca lo e visto nadar —comienzo a comer más rápido, Holder está a punto de llegar y no planeo sentarme junto a ellos dos mientras coquetean o hablan de sus recuerdos.

—¿Ya te enseño a cabalgar?

—No, supongo que a ti sí.

—Es raro, me enseñó cuando fuimos pequeños y también lo hizo con Suki, tal vez no te considera su amiga —ríe—. Perdón, no quiero hacerte sentir mal.

—¿Mal? No, no me interesan los caballos y hace falta algo peor para que me sienta mal.

—¡Holder!,aquí —dice emocionada Evangeline.

Me giro en su dirección Holder se acerca sonriente, ya se a cambiado de ropa, lleva el pelo húmedo, se a dada una ducha.

—Esta noche nos bañamos juntos —dice confiada Evangeline—, fue divertido ¿sabes que le gusta hacerlo en la ducha?

Me vuelvo para mirar a Evangeline, necesito ver en su mirada que miente, un nudo se forma en mi garganta.

—Ustedes….

—Ups, ¿tampoco lo hicieron juntos? le e dado lo que el a estado esperando todo este tiempo, fue su regalo de cumpleaños. Holder no puede dejarme ir.