Capítulo 28

Holder

Salgo de la ducha, me arreglo y voy hacia el comedor.

—Alteza —mi secretario se acerca calmado—. Por la mañana el palacio me comunico que el padre de la señorita Anwen a sido detenido.

—¿Por qué?

Anwen, ¿Cómo debía estar ella ahora?

—Se le acusa de ser uno de los conspiradores, al igual que él padre de la señorita Evangeline.

Eso significaba que…

—El palacio lanzara dentro de breve un comunicado sobre su compromiso.

Me acerco a el señor Baan.

—¿Qué a pasado con mi compromiso?

—Se ha roto, la corona no puede verse vinculada con un traidor.

—¿Porque me lo informas recién?, ¿quién cojones te crees?

Veo el reloj de pared, ya son más de las dos de la tarde. Anwen debía de estar necesitándome. Voy en busca de las llaves de mi motocicleta.

—¿A dónde va?, ¿va a buscar a esa niña?, ¿por qué le importa si está aquí con la señorita Evangeline?, esa niña ya no será un estorbo para usted.

Me giro hacia el y le tomo de su chaqueta.

—Vuelve a hablar de ella despectivamente y no volverás a estar en mi presencia.

—Alteza —habla calmado—. La señora Donovan me informo que la señorita Anwen no mostro signos de tristeza por el compromiso roto, al contrario, se mostró feliz por volver a su vida.

Sonrió, claro ¿por qué me preocupaba? Anwen debía de estar saltando como un conejo de felicidad por al fin poder estar con Andrew.

Suelto a mi secretario, el se acomoda la americana.

—De todos modos, iré a verla, terminare con ella de una vez.

Busco las llaves de mi motocicleta o del auto.

—Su Alteza el Príncipe Jamie dio órdenes para que no vaya a verla.

—Anwen es mi prometida, no puedo dejarla sola

—Se descubrió la participación de su padre en el atentado que hubo en contra del Príncipe Andrew.

—¿Tienen pruebas de eso? para que lo afirmen y sin mi consentimiento se rompa un compromiso, mi compromiso.

Encuentro la llave de mi motocicleta, genial así llegaría antes a ella.

—Alteza, además salió un video donde se ve a la señorita Anwen y al Príncipe Andrew besándose ¿Aun así ira a verla?, es evidente que ella es feliz con su ruptura.

Me imagino la escena, siento que quiero agarrar a golpes a Andrew por haberla besado. Intento reprimir mi enojo, ella y yo no sentíamos nada por el otro, lo nuestro era falso, ella podía besar a quien quisiese como yo lo había hecho con Evangeline.

—No importa lo que haya pasado con Andrew, ella debe de estar necesitándome.

Salgo de la habitación y me dirijo a la habitación de Evangeline.

—¿Los calmantes le seguirán haciendo efecto? —pregunto a la enfermera antes de salir.

—Si, está por despertar, pero se mantendrá tranquila.

Asiento y salgo del castillo de mi tío en busca de mi motocicleta.

—¡Alteza! —sale detrás de mí el señor Baan—, ¿ira con ella a pesar que le dejo en ridículo a nivel nacional?

—¡Cierra la maldita boca! —me giro a verlo—. No importa cuánto intentes hacerme cambiar de opinión no lo lograras. ¿Como podría dejar sola a la chica que me hace feliz y a la que quiero ver reír?

—No comprendo su accionar, puede quedarse aquí con la señorita Evangeline, es lo que siempre a querido ¿por qué se va co..

—Porque ella me importa más que mi propia vida.

Me pongo mi casco y salgo disparado.

—Ya voy por ti, mi princesa.

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Entro a la habitación de Anwen, todo esta desordenado: sus sabanas están cortadas y sus vestidos están manchados de tinta.

Me acerco al espejo de su tocador.

«Perra, muérete. Te pudrirás en el infierno por meterte con dos hermanos», leo.

Los próximos días serian así de crueles para Anwen, con ella. Haría todo lo que estaba en mis manos para que no la molestasen, para que no la vuelvan a tocar.

Corro por los pasillos del instituto.

—Suki ¿Dónde está Anwen?

—La vie en el comedor pero no me le acerque porque hay muchos comentarios de ella, no quiero que crean que soy como ella.

—¿Como ella?, ¿así de dulce, así de noble? No, no Suki jamás serias como ella.

Salgo del salón de clase, veo que todos me observan, todos susurran detrás de mi.

—Aslton, ¿has visto a Anwen?

—No, pero Crystal me a dicho donde esta, justo iba hacia allí.

Alston parece preocupado y apresurado.