Me muevo incomoda.
—Parece que ya despertó —susurra Andrew.
—Anwen, bonita.
Entreabro los ojos y veo a Holder cerca de mí. Elevo la comisura de mis labios, Holder toma mi mano y la besa.
—¿Dónde estoy? —digo mirando a mi alrededor.
—En el palacio —dice dulcemente Holder.
—En la habitación de Holder —ríe Andrew.
—¿Su habitación? —me muevo bruscamente— ¿qué hago aquí? —me cubro el cuerpo.
Holder se ríe y Andrew lo secunda.
—¿Qué crees que paso?, me temo que no soy yo el de la mente pervertida.
Le miro avergonzada observo a mi alrededor. Hay un retrato de la reina y su hermana, además de una chimenea.
—Nadie me dice que hago aquí —una punzada de dolor me inmoviliza. Me toco la cara y recuerdo lo que paso ayer, acaricio mi rostro.
—Fue tu padre ¿no?
Bajo la mirada.
—¿El señor Clive?
—Si —digo apenas.
—¿Por qué lo hizo? —Holder se levanta de súbito—. Le advertí que no lo volviera a hacer, que si te tocaba... Lo voy a hundir. Voy a hacer que pague.
—No —digo rápidamente— déjame hacer esto a mí. Yo buscare la manera de hacerlo pagar.
—Me dijiste que no te creían…
—Déjame hacerlo a mi —digo convencida.
—Lamento no haberlo notado —se disculpa Andrew.
Agito la cabeza.
—¿Como podrías saberlo? yo me esforzaba para que nadie lo note.
—Incluso a mí me lo escondió, lo descubrí por casualidad —Holder se acerca a Andrew y le da una palmada en la espalda.
Los miro confundida, ¿cómo podían estar así de tranquillos los dos? Si, e visto cierta mejoría en ellos, pero verlos así de juntos…
—Majestad —se acerca un sirviente—, debe de recibir a los príncipes de Suecia en el aeropuerto.
Andrew se vuelve a girar hacia nosotros.
—Señorita Clive, su pareja y usted están cordialmente invitados a la ceremonia que habrá, la noche buena se tiene que festejar. Son mis invitados —ríe a pesar que sus ojos están tristes y se retira.
Lo miro alejarse, a aceptado la relación de Holder y de mí, le miro agradecida.
—¿Como van a hacer una ceremonia? apenas a muerto tu padre.
—En la realeza, en la corona no hay tiempo de llorar a tus seres queridos. Y mucho menos cuando tienes que mostrarte fuerte ante las masas. La reina está pendiente de procesos de la coronación, Andrew esta igual y yo agradezco no estar en sus pies, lo que tiene que aparentar por ser el rey.
Tomo la mano de Holder.
—Me gusta verlos así, hasta diría que ahora si parece hermanos.
Holder ríe, ambos reímos.
—¿Recuerdas los pasos de baile?
—¿El baile de nuestro compromiso?, ¿el baile que bailamos en ese mirador?
Asiente.
—¿Por qué?
—Abriremos el baile. El país entero debe de saber que eres mi novia y nadie podrá romper lo nuestro.
Le miro sorprendida por lo que acaba de decir.
—Príncipe Holder y Señorita Anwen, el desayuno esta listo —dice la Señora Donovan entrando en la habitación.
Se apresura a acercarse a mí y hace una señal para que el mismo equipo que se encargaba de maquillarme entre en la habitación y me arregle.
—Te espero en la mesa —dice Holder dándome un beso en la frente, sale de la habitación.
—No creí volverla a ver por aquí —dice la señora Donovan y acomoda una serie de vestidos sobre la cama—. Tendrá que escoger entre estos vestidos, antes de bajar le tomaremos las medidas para ajustarlo, necesitaremos todo el día para para la ceremonia.
Suspiro, me pongo de pie y voy a la ducha, es un cuarto de baño mucho más grande que el que tenía en el palacio.
Salgo y un montón de costureras y modistas me ayudan a ponerme un montón de vestidos mientras que otras me maquillan y arreglan. Suspiro.
Tego a Holder, y yo lo amo, pero veo a mi alrededor y todo lo que hay es compromisos, ser el centro de atención y no tener privacidad. ¿Realmente quería esto?
Recuerdo la sonrisa de Holder.
Si, si estaba a su lado seré capaz de soportar todo.
Esbozo una sonrisa, intentare ser feliz con Holder de verdad, ya no será una mentira.
∗⋅✧⋅∗ ━━━━━━ ∗⋅♛⋅∗ ━━━━━━ ∗⋅✧⋅∗
—Mi niña regresa ya hable con tu padre, puedes regresar a casa.
—¿Te dijo que nunca más lo volvería a hacer? Es lo mismo que dice cada vez, no creo que puedo regresar.
—Aunque digas que no, sé que regresaras con nosotros, conmigo.