Princesa por Elección (libro #3)

Capítulo 8

Después de un día largo en el cual tuve que ayudarle al alcalde de la ciudad de Saint Rose a preparar varios documentos que serían entregados para el mismo día a su secretaria, me estiré y luego me lancé a la cama para poder descansar un rato; estaba demasiado mareada al recordar todos aquellos números, partidas de nacimiento, historiales de registro civil y otras cosas más, que nada más necesitaba relajarme y poder olvidar todo por un momento.

El trabajo de ser una finalista cada vez se intensifica más con cada ciudad que uno visita y eso que aún falta ir al Sur del estatus alto y por supuesto, no debo de olvidar que aún falta ir a las cuatro ciudades de la clase media y baja.

No es que no llegase a poder con tanto trabajo porque si antes de entrar a esta competencia tenía más de cuatro trabajos al día, quien me decía que no podría con varios documentos con una letra de hormiguita; por un lado me engañaba a mí misma y me decía porque de una vez no me rendía y terminaba con tal sufrimiento que me propagaba estrés y ansiedad, pero luego recordaba una cosa importante, y eso importante es que si realmente quiero demostrar que soy un buen partido para el príncipe, no me queda de otra que seguir con todo este terrible tormento. Y lo que por supuesto creo que es el lado positivo de esto, es que estoy aprendiendo cosas que nunca imagine saber además de ello, que he conseguido más amigos de los que podía haber tenido en mi ciudad pero aun así, este trabajo es matador.

Ahora comprendo más para que me servían todas las clases que recibí en el castillo y agradecía que a todas ellas les había puesto mucho interés, ya que si no, me hubiera quedado perdida como Avery que supongo que aún ella se encuentra en la alcaldía arreglando algunos que otros documentos que fueron distintos a los míos.

Abrí la puerta de mi habitación para ver que en el suelo había un pequeño papel doblado en varios trozos, se encontraba un tanto arrugado y sucio cuando lo recogí, pero eso no impedía que la letra se entendiera a la reflexión como también empezara a recordar con mucha atención, esa caligrafía que parecía ser ya muy reconocible por mí, antes de poder leer toda la frase de arriba, solo miré el número y el nombre de algunas calles como también un lugar que parecía ya haber pasado cerca en una de mis salidas a Saint Rose.

“Necesito que vayas a estás dirección lo más pronto posible. Por la tarde pasará un taxi a recogerte, no te niegues en verme, solo será un momento y a la vez, la información que tengo, quizás te interese”

De milagro, no tenía nada para la tarde, así que si realmente esta nota la había escrito por quien yo supongo que debe de ser; debo de ir, ya que si esa información que tiene es demasiado importante para mí; no dudaré en buscar respuesta a mis preguntas y de una buena vez, salir de ese agujero profundo en donde sigo atrapada al no conseguir ninguna pista sobre lo que quiero descubrir sobre Avery, Lucas y posiblemente de la muerte de la reina Valentina.

Al ver que el taxi pasará en una hora por mí, decido cambiarme de ropa, ya que si voy con un buen vestido y por supuesto bien elegante, todos se darán cuenta de quién soy y por lo que veo, la nota muestra que debo de ser bien cuidadosa con tal visita. Así que mientras me pongo unos jeans negros, una polo gris, unos zapatillas deportivas y un suéter, estoy convencida de que nadie se dará cuenta de mi imagen, pareceré más como una chica que está haciendo ejercicio.

Me miro un par de veces en el espejo y la emoción que demuestra mi rostro es inconfundible, está claro que la que me envió la nota fue Cindy, desde que sé que ella está en el lado Oeste, tenía el presentimiento que ella podía llamarme para aclararme mejor las cosas con lo sucedido en el día de su expulsión con Samantha. No es que haya olvidado el pasado y no recuerde a la perfección sus maldades que me hizo, pero debía de reconocer que Avery le puso una trampa a ella y como posible resultado fuera mi expulsión pero como las cosas se le fueron de lado, al final Samantha y Cindy fueron las perjudicadas en aquel plan.

En una pequeña maleta, pongo dinero para pagar el taxi como también alguna que otra arma defensiva por si en verdad me he dejado engañar por mi intuición y al final suele aparecer un asesino en serie, y aunque mi arma apenas se trate de un gas pimienta, quizás el pequeño objeto en forma de cilindro, me ayude en algo.

Salgo de la habitación y despacio bajo las escaleras del hotel para salir por la puerta de atrás, hace un poco de frío a pesar que es de tarde y el clima empieza a cambiar con el cambio de estaciones. Elevo mis ojos y veo como el cielo está de color gris, parece como si fuera a llover pero fuera extraño que sucediera.

Espero en la calle y me doy cuenta como un taxi se acerca al hotel y se detiene cerca de la puerta, supongo que esperaba que yo saliera de ahí mismo pero no podía exponerme a muchas cosas más ahora que muchas personas tienen la mirada puesta en mí, así que me acercó con calma al taxi, lo abro y entró hasta darle al taxista un pequeño al papel en donde se encuentra la dirección de una cafetería. Aquel hombre de mediana edad, lee el pequeño papel y a los segundos empieza a manejar su pequeño auto color gris.



#43228 en Novela romántica
#11500 en Joven Adulto

En el texto hay: principe, princesa, corona

Editado: 21.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.