— ¡¿Piensas que todo esto es real?!—me gritó mi padre. —No permitiré que tú vayas a ese lugar, Lucas solo te está provocando una vez más y Kiara debe ser su cómplice para que sea más fácil que tú llegues a ella. —Puse los ojos en blanco.
— ¡Mírala! ¡Está mal! ¿Tú crees que todo esto es una broma?—le contradije.
—Puede ser por obra de maquillaje—gruñó.
Maldije en voz alta sin importar que mi padre me escuchará, estoy aburrido de intentar que él me ayude en esto, no es que necesitara que también fuera y me acompañara a salvar a Kiara, pero por lo menos necesito su apoyo; pero no, él siempre trata de sacarme miles de excusas que tienen más de una sola solución pero no puedo con él, si él es peor a veces yo suelo ser lo doble. Trato de no sacar una pelea por el hecho que no estoy dispuesto a irme con una discusión con él.
Lo más inquietante es que ahora que tengo información de Kiara, él dice que es otra trampa de ella. No le basto con escuchar las palabras que ella me escribió en la carta para darse cuenta que él propósito de Kiara no fue hacerle daño a él o a mí, simplemente lo hizo para salvarnos a ambos de Lucas; ella no quiso comentarme nada por el hecho que pudo haberme pasado algo peor de lo que últimamente ha sucedido, pero sé que si no voy a buscar a Kiara, estoy condenado a vivir una mala vida. Más porque esta vez, me dolerá verla morir.
—No pienses que seré yo quien vaya detrás de ella—achiné los ojos.
— ¡Bien! No necesito de tu ayuda, puedo arreglármelas solo. —Camine hasta la puerta.
— ¡Xavier! Te ordeno que…—le interrumpí.
—Lo lamento papá, aunque tú seas el rey de Nueva Erlanwood, no te da derecho de darle órdenes a mi vida. Entiende por favor, ¡amo a Kiara! Una vez dijiste que luchara por lo que amará y aunque no quieras recordarlo, intenté luchar por Emily pero pronto comprendí que ella no era para mí, y con Kiara, es diferente. Ella es mi todo, así como mamá lo era para ti. —Pude ver como se quedó callado. —Perdí una vez a Kiara por mi torpeza, la perdí por segunda por mi desconfianza y ahora, que tengo una nueva oportunidad, no la volveré a perder. Perdóname papá, pero tú no eres el dueño de mi corazón y por eso, no te da el derecho de decir a quien puedo amar. Así que, esta vez te lo dejo a tu elección. Estás conmigo en esto o dime de una vez que estoy solo. —Lo reté.
El silencio fue la única respuesta que reino en aquellos segundos, eso fue lo que hizo para darme cuenta que mi padre no me apoyaría con mi idea, estoy demasiado alterado que no quiero saber más de él, solo necesito encontrar a Kiara y poder terminar de una vez por todas, todo este plan de Lucas. No me importa que tan grande fuera el problema, lo único que me interesa es eliminar a Lucas y que él dejará libre a Kiara.
Abrí la puerta y antes de irme, estuve dispuesto a decirle unas palabras de decepción a mi padre pero pensé que no me serviría de nada, así que solo suspiré y negué con mi cabeza, para luego seguir con mi camino. Estoy perdiendo tiempo y ahora más que nunca tengo que encontrar el lugar donde está Kiara y Lucas.
Termine por entrar a mi oficina y empezar a buscar los planos de Nueva Erlanwood, donde al abrirlos, me encontré con muchas coordenadas que llevan a varios lugares tanto escondidos como vistos de todo el país. Me mordí el labio y pensé en qué lugar, Kiara llegaría a estar.
— ¿Puedo pasar?—escuché la voz de Neil detrás de la puerta.
—Claro, pasa. —Seguí mirando el mapa mientras él entraba.
— ¿Qué haces?—suspiré.
—Necesito tu ayuda Neil, eres él único en que me puede llegar a creer. —Mi amigo me dio una mirada confusa.
—Cuéntame lo que ha sucedido antes. —Asentí.
Empecé a contarle a Neil sobre aquel disco que extrañamente había aparecido debajo de la puerta de mi habitación, mientras ambos buscábamos en el mapa, un lugar en donde Lucas podía estar ocultando a Kiara, le fui contando poco a poco el mensaje de amenaza que él me había dejado, el cual consistía en que yo le diera mi corona y le dejará mi título como futuro rey; todo es algo muy estúpido pero no puedo quedarme de brazos cruzados pensando en otro plan sobre como rescatar a Kiara, por el simple hecho que solo tengo seis horas para encontrarlo. Miré el reloj y me di cuenta que ya habían pasado dos horas, la discusión con mi padre, me ha llevado casi la mitad del tiempo, ya que lo demás había sido por explicarle de nuevo que ella no tiene nada que ver en el plan de Lucas, como también, que ella solo trataba de salvarnos la vida. Pero desde un principio debí de suponer que mi padre sería terco y orgulloso, pero al final, traté de exponerme a discutir mi plan con él, el cual no funciono ni de cerca.