Princesa por Elección (libro #3)

Capítulo 6

***

—Con lo que hiciste ayer te ganaras a casi la mitad del poblado de Bennington, te lo aseguro.

Encogí los hombros cuando Stephene se le ve feliz por haber hecho un buen trabajo en haber visitado a Christian Cox y ayudarle con la enfermedad del pequeño Timothy.

Quedé asombrada, al aparecer de nuevo en aquel mundo oscuro donde hace apenas unos meses creía que todo era producto de mi imaginación, ha terminado por ser real, pero con el tiempo que me he ido acoplando a observar lo que tengo a mi alrededor y a la vez escuchar como Stephene predecía ciertos asuntos que terminaban por sucederme, ya era de esperarme que por algo estaba en ese mundo cósmico o del más allá, como se quiera decir.

Al verla sonreír, me parecía ver la faceta de una pequeña niña que saltaba de la felicidad al haber escuchado una buena noticia, no me había dado cuenta que el parecido que ella tiene con Xavier es muy notorio y aunque ella es un poco más extrovertida, arrogante y diplomática, me hace recordar a su padre y más en aquellas veces en las cuales ella se pone demasiado seria y me regaña por ciertas torpezas que hago.

No dudaba que si ella viviera, el rey Arturo estuviera más que orgulloso por el temperamento que su hija heredo de él. Ya que en comparación entre Stephene y Xavier, es que ella tiene unas actitudes más complejas como la de su padre y en cambio con su hermano, él tiene más de su madre.

A veces se llega a decir que los hermanos pueden llegar a ser tan diferentes a pesar de haber nacido de la misma madre, y eso, sin lugar a dudas, es uno de estos casos, así como yo con Johann. Dos gotas de agua tan diferentes provenientes del mismo vaso de agua.

—Te veo emocionada. ¿Algo bueno?—La mire desde mi altura ya que estoy sentada.

—No. Pensaba que te ibas a quedar de brazos cruzados y por un momento pensé que Avery ganaría este reto. —Bufó.

Estaba acostumbrada que las personas creyeran que no era capaz de afrontar los problemas pero aunque la mayor parte de mí, siempre actuara por instinto y no por razonamiento, me alegraba que hasta ahora todo el resultado fuera positivo y no mal obrado.

— ¿Haz intentado descubrir algo sobre lo de tu madre?—Hizo una mueca.

—Quisiera, pero no es fácil cuando mayormente la parte del tiempo Lucas cierra su boca y Avery apenas le cuenta ciertas novedades a su tutor. —Abrí la boca y empecé a pensar en algunas cosas.

¿Avery le habrá contado algo a su tutor acerca del ricino o de su relación con Lucas? A veces los secretos no se pueden mantener guardados para siempre con una sola persona y tratándose de Avery quizás se lo haya tenido que comentar aunque sea a su tutor. Pero por supuesto este, tendrá que haber guardado bien su secreto para no abrir la boca y ser cómplice de un accidente que casi provoca una muerte como también de una relación que nadie puede llegar a saber sino los protagonistas sufrirán las consecuencias.

—Oye, quizás puedas hablar con Cindy. —Enarque la ceja.

— ¿Cindy? ¿Ella está aquí?—pregunte sorprendida.

—No exactamente, después de lo que hizo en la competencia…—La interrumpí.

—El cual fue planeado por Avery. —Ella asintió.

—Su destino termino en el lado Oeste. Vivé a unos metros de Colorado Street—intenté memorizar esa información.

— ¿Crees que ella sabe algo de todo esto?

No lo creía tan posible, ya que todo había empezado a partir de la segunda fase de la competencia y agregando que Cindy junto con Samantha se fueron apenas en la primera, las probabilidades que ella sabe sobre el ricino y la muerte de la reina Valentina sería poca e insuficiente información.

—Es de averiguar, quizás ella sabe algo que nosotros no sabemos de Avery. —Sugirió Stephene.

Tenía razón, quizás Cindy sabe algo que nosotros aún no sabemos y pueda ser el punto clave del porque Avery empezó a utilizar ricino como también cuál fue el motivo porque quería matarme.

—Haré lo posible para sacarle información; la última vez, no me miro a los ojos así que no sé si será de buen agrado verme. —Me levanté del suelo.

—Si es necesario que la persuadieras con amenazas, no quedaría de otra que lo intentaras ¿no?—No quería usar un motivo como ese.

—Intentare no llegar a esos límites. —Ella soltó una carcajada.

—Vete, te necesitan. Si necesitas algo, solo llámame. —Asentí.

—Igual tú.



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En el texto hay: principe, princesa, corona

Editado: 21.04.2021

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